Soukoku: The Series

25✨

Writer! AU
Two-shot
[Pt. 2]

(Chuuya's POV)

Sí, era obvio que Dazai había entrado a mi cuarto. Y podía estar doscientos por ciento seguro que ya había descubierto quien era yo en realidad. No quería eso, no quería que nadie supiera de mi. Me daba miedo, me sentía...expuesto. Abrí mis ojos con parsimonia, no queriendo afrontar la realidad. Puse un brazo encima de mis ojos, tapando la luz del sol que entraba por mis cortinas.

Después de un buen rato, decidí levantarme. No podía pasar todo el día aquí, o sea, si podía. Pero sería algo que que haría si no tuviera que terminar un poema para dentro de...unas seis horas aproximadamente. Me puse mi bata color corinto y salí disparado al baño, gracias al cielo, habían dos baños, uno lo usaba yo y otro lo usaba él. No tardé tanto, quizá unos 15 minutos, pero tenía que secar mi pelo y luego cepillarlo, ya que con forme pasó el tiempo, este creció bastante.

Luego de una media hora, ya estaba listo. Olvidando por completo que un chico castaño había entrado a MI cuarto, cuando me lo topé, algo que no estaba en mis planes, avergonzado bajé la mirada y seguí mi camino. Pero él me lo volvió a impedir, pensé que me iba a alegar por no haberle dicho la verdad. Pero ni siquiera sacó a la luz el tema, tan solo me dijo,

-Aprende a decir buenos días Chu-. Sonrió.

-B-buenos días Dazai-. Respondí asustado.

-¿por qué esa cara? ¿No dormiste bien?-. Cuestionó con notable preocupación.

-¿Ah? No, no es eso, si dormí bien...es solo...mejor olvídalo, tengo que irme temprano hoy y no he terminado de escribir. Si me disculpas, me retiro-. Dije corriendo hasta mi cuarto y cerrandolo con seguro.

Me senté en la silla de mi escritorio, abrí mi ordenador, sin notar el papelito que había en éste. Al verlo, con dobleces perfectos y decorado muy graciosamente, sonreí, pero a la vez me atemoricé por el contenido que pudiera tener. Lo abrí, y solo encontré un verso, la continuación del que había dejado solo.

Vamos, cariño, satla desde lo alto,
Caminando hacia la muerte con tus pies descalzos.

Suspiré, sonaba muy bien. Pero aún me faltaba, aún necesitaba dos versos más. Pensé y pensé, tal vez pasaron horas, o quizá solo fueron segundos y por fin, mi mente se iluminó, pero al momento de querer escribirlo, el castaño tocó a mi puerta.

-Alguien te está buscando-. Su voz se escuchaba molesta, como si estuviera enfadado.

Pero el que estaba enojado era yo, ¿que solo sabía interrumpirme? Estúpido idiota ya tenía mi final perfecto entre mis manos y vienes a tocar mi puerta de nuevo. Me levanté enojado, abriendo la puerta bruscamente, solo lo vi desafiante, y el suavizó su mirada, logró entender que no me gustaban las interrupciones. Así que se disculpó.

-Lo siento, pero había un señor buscándote, y le advertí que estabas escribiendo pero el insistía en verte-. Rodó los ojos, yo solo suspiré. Ya sabía quien era.

Me dirigí a la puerta de mi hogar, y la abrí, encontrandome con mi ayudante, Akutagawa Ryunosuke. El azabache me vio molesto, y estaba a punto de hablar, sino fuera por que hice un ademán para que callara.

-Pasa, pasa, ve a mi cuarto-. Dije en un susurro.

Luego subí en un segundo las escaleras para llegar a mi cuarto y poder hablar con el de pelo negro. No quería que Dazai viera que él si podía entrar como si nada a mi habitación. Y sobretodo, no quería que escuchara mi verdadero nombre salir de la boca del ojigris.

-¿Ahora vives con alguien?-. Fue lo primero que cuestionó.

-¿Importa eso? ¿Qué haces aquí sin avisarme que vendrías?-. Alegué.