Soukoku: The Series

20✨

Just a nightmare
Two-shot

(Dazai's POV)

Despertaba en mi cama, de mi apartamento, solo, sintiéndome vacío. No había nadie a mi lado, estaba solo. Siempre lo había estado. Aquel anillo que una vez estuvo en mi dedo anular, ya no estaba. La cama, que una vez fue compartida con él , ya no estaba. Todo parecía irreal. Todo parecía demasiado real.

Las paredes blancas me hacían temblar, los sonidos que el aire cantaba, al pasar por las ventanas, hacía que perdiera la cordura. Abrazaba mis piernas en un intento fallido de tranquilizarme. Repitiendo que pronto despertaría de este horrible sueño. Pero, ¿Será este tan sólo un, sueño?

El frío que se colaba por las frías sábanas era el infierno mismo. Me hacía temblar de temor, de impotencia. De falta de razón, de falta de vida, falta de sentirme real. Quería llorar, pero mis lágrimas parecían traicionarme también. Mis ojos, cerrados a más no poder, intentaban recordar tu rostro, pero este solo aparecía como una mancha, borrosa, cubierta de rojo y un azúl profundo.

Si alguien me hubiera dicho, que eso era solo el inicio de mi más grande desgracia, no le hubiera creído. Me levanté, descalzo, pisando el sucio y resbaladizo piso que estaba bajo mío. Sintiendo lo helado colarse entre mis dedos, haciendo que soltara un grito por el susto.

Me acerqué al baño. Donde habían todo tipo de pastillas, una soga, una bañera llena de agua, una navaja, y, extrañamente, un sombrero que me resultaba muy familiar. Pero no sabía de quien era. Lo tomé entre mis manos, recordando la sensación de la tela, pero no recordando quien era el portador de este, feo, ridículo y asqueroso sombrero.

Suspiré, dejando de lado aquella prenda, tomé en mis manos las pastillas, leí de que eran, antidepresivos, genial. Los dejé de lado, también. Mis pies se guiaron al agua, que con mis dedos largos toqué, estaba fría, lo ignoré. Mis manos se encontraron con la soga, estaba rota, la tire al suelo. Mi torso se volteó en búsqueda de la navaja, no estaba afilada, la deje sobre el lavamanos. Todo parecía no permitir que muriera.

Regresé mi atención al sombrero, que era lo único que estaba, sorprendentemente, en perfecto estado. Lo mire, tan sumergido en mis pensamientos, intentando recordar, porque, me traía una inmensa tristeza. Un leve apachurron en el pecho que me hacía tener dificultad para respirar con normalidad. Algo en mi decía que no debía de tocar ese sombrero, que me traería más problemas.

De repente, por estar inundado de ideas noscivas, el escenario cambió. Ahora estaba en un jardín, lleno de spider lilies. Lycoris Radiata. Proviene del Latin, que significa Lirio Tela de Araña, en Japón, siempre se había visto como una tragedia, caos y desorden, el ver una de estas flores. Traía consigo la muerte, el dolor y el sufrimiento.

Eran tan rojos como la sangre. Tan hermosos como la muerte que le seguía a todos lados. Eran, maravillosos, en todo el sentido de la palabra. Toqué uno, mi aliento, quedito, se quedó estancado en mi garganta, sentía que me faltaba el oxígeno. Comenzaba a entender todo.

Pero luego el panorama ya no era el mismo. Ahora estaba en un bar, vacío, habían tres vasos con Whiskey, y había uno con vino tinto. Suspiré, inconscientemente, sabía a quién pertenecía cada vaso. Pero ignoraba el hecho de aún así, no recordaba su nombre.

La referencia era hermosa por si sola, ¿no creen? Una tormenta, un huracán. Su nombre...su nombre...palpitaba en mis venas, se colaba hasta por el último agujero de mi cerebro, haciendome querer sangrar. Sangrar hasta tener mi tan deseada y dulce muerte. ¿Qué tipo de humano, vivo y sin vida, osa a perderse de lo delicioso de la muerte?

Seguí mi camino, llegando hasta lo alto de un edificio, ahora. Listo, para mi caída libre. Éste es mi fin, pensé. Aquí saboreo lo excitante de perder la vida, a propósito. De poder caer desde lo alto, por los cielos, al irritable pero tan ansiado infierno. Mis pies daban pasos lentos, ¿estaba dudando?

Sentí una mano cubrir mis ojos, cuales vendas. A esas mismas manos que la calidez le faltaba. Las abracé, queriendo quitarlas de mi vista, para seguir con mi camino. Pero estas estaban pegadas, o eso aparentaban. Frustrado, porque esas manos se me hacían tan conocidas. Pero mierda, aún no sabía su nombre.

Detuve mi andar, para disfrutar del frío roce de los dedos de las manos que cubrían mis orbes. Sentí lágrimas derramarse por mis mejillas. Pero estas inmaculadas manos, las limpiaron, dejando ver, al dueño y señor de esta anatomía.

Mi respiración se volvió irregular, mis latidos iban demasiado rápido, en una taquicardia que estaba matandome. No tanto como esos ojos lo hacían. Comenzaba a hiperventilar, alejándome del chico delante mío. Estaba a centímetros de caer por esa torre. Sería mi fin, siempre lo supe.

Tres pasos, dos pasos...un paso.

-¡Osamu!-.

Escuchaba una voz.

-¡Dazai Osamu!-.

¿Por qué gritaba mi nombre?

-¡No me abandones!-.

¿Pero a quién estaba abandonando?

Siempre había estado solo.

Oh....

<<Chuuya>>

-¡Osamu!-.

Chuuya...

Pero mi voz no salía.

-¡Dazai! ¡Despierta! OYE ABRE LOS OJOS-.

______________________________

JAJAJAJAJAJAJJAJAJA MRDA no se crean, yo también quisiera saber que pasa después AMSNFNZKZJDJANSN perdón, ya escribiré lo que pasa después. Solo md voy a tener un mental breakdown y regreso chikibaibies 🤝✨