Soukoku: The Series

10✨

Disagreements
One-shot

El castaño tenía una inmensa dificultad para no intentar quitarse la vida cada que podía. Y su novio cada vez se ponía más enojado, porque siempre se lo decía, no quiero que te intentes suicidar hoy, Dazai pero bien el antes mencionado, le valía tres cuartos de un aguacate el hacerle caso a su pareja. Y eso lo tenía agobiado y molesto al pelirrojo. Porque deseaba llevar una vida normal con su amado, que no conllevara tener que llevarlo al hospital cada día. Porque había quedado inconsciente o porque se había desangrado, o porque no respiraba correctamente, o para hacerle lavados de estómago.

Cada día era una tortura para el pequeño humano. Y justamente en uno de los días mas importantes, el idiota de Dazai decide que ese será el día de su muerte.

Maravilloso momento comenzar su mañana de cumpleaños así, pensó el ojiazul. Sería un día horrible, ya lo sabía.

-Estás loco Dazai-. Dijo el más bajo con notable enfado.

-¿No me quieres ni estando loco?-. Preguntó a forma de broma, haciendo enojar más al pelirrojo.

-Cállate, mierda. No, no te soporto-. Dijo viéndolo fijamente. El pelicafe sabía que esas palabras si iban en serio. Y eso le dolió.

-¿Pero yo si tengo que soportarte a ti?-. Dijo ahora, enfadado el también.

-Por lo menos no me intento matar cada mañana-. Dijo

-Por lo menos te demuestro cariño en una forma normal, no por medio de agresión-. Atacó.

-Que te valga como demuestro mi amor-.

-Que te valga si me muero o no-.

-¡Bien! Muerete. Si tanto quieres matarte hazlo, me importa un carajo ya-. Exclamó enfadado. Sin una pizca de arrepentimiento en sus palabras, el castaño lo notó. Sus palabras no eran ninguna broma, dolido, se dio la vuelta, preparado para ir a acabar con su vida.

(Chale, aplicamos la yukision ups)

Chuuya sabía que Dazai era capaz de acabar su vida ahorita mismo. Y aún así, culpa de su maldito orgullo, desistió a detenerlo. Convencido de que no haría algo tan estúpido como suicidarse en el día de su cumpleaños. Ilusionado con que volvería para poder arreglar todo y cantar happy birthday juntos. Cosa que no paso.

Y no iba a pasar.

El pelicafe, si, si intentó matarse. Claro, otro intento fallido, pero decidió jugarle una broma a su enojado novio. Para ver que pasaba.

Chuuya recibió una llamada por parte de Kunkida, amigo de Dazai. Llamada que lo dejó estupefacto, triste, enojado, abandonado.

<<Dazai acabó con su vida>>

Esas palabras resonaban con fuerza en su cabeza. Su vista se nubló, y lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Su corazoncito, roto, no pudo más, sentía como un ardor desgarrante surgía en lo más profundo de su garganta. Quería llorar, pero aún no asimilaba las palabras. ¿Qué su novio había muerto? ¿Qué mierda era esa?

Se sentó en su sofá, tratando de regular su respiración, mientras ocultaba su cabeza entre sus manos. Luego se colocó en posición fetal, dejando así, que sus lágrimas se derramaran sin piedad alguna. Y vaya cumpleaños de mierda. Hasta ese momento se dio cuenta del peso de sus palabras. El sabía que Dazai estaba loco, el lo sabía. Y el mismo le advirtió, que inevitablemente algún día el se quitaría la vida. Y aún así, el ojiazul aceptó con emoción ser su pareja. ¿Qué no demostraba su amor?

Joder, claro que lo hacía. Y no solo siendo agresivo. Chuuya tenía muy claro que ser agresivo con Dazai era mala idea, porque este se sentía. Pero era obvio que lo hacía por molestar al otro. ¿Qué no sabía demostrar amor?