Capítulo 23

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Luego de mi calentamiento la entrenadora indico que haríamos un juego de práctica, normalmente el quinteto titular se enfrentaba a la banca, muchas se sorprendieron al ver que la entrenadora hizo unos cambios, aplicando lo que le dije y haciendo que Megan y Laura fueran del titular.

Justo como lo había pensado, aunque era un juego de practica fue excelente, ganábamos por mucho y por los cansadas que estaban las otras sabíamos que se habían esforzado.

Ya la practica estaba terminando, en el último descanso la entrenadora informo que mañana íbamos a practicar una nueva estrategia planteada por mí, eso no le gusto a muchas ya que suponían que el entrenamiento con el cambio en la alineación era mi culpa, pero todo se salió de control cuando ya en los últimos minutos estaba defendiendo a Ana, como ya prácticamente ganamos no estaba haciendo mucho esfuerzo, ella se acercó a mí y con un moviendo claramente a propósito me golpeo con el codo en la cara.

Caí al suelo tapándome el rostro, me dolía bastante, pero mi enojo iba creciendo con el dolor, me puse de pie como puede, la vista de mi ojo izquierdo era borrosa y roja, me volví a tocar la cara y vi que estaba sangrando, pero no le iba a dar el gusto, respiré varias veces para calmarme y preferí darle la espalda, Laura se acercó a mi corriendo con una toalla de mano pequeña para parar el sangrado.

- MARTINEZ – Grito la entrenadora - ¿Qué diablos?

- Fue un accidente – Dijo con un tono de inocencia que sonaba hasta ridículo.

- ¿De verdad? – El enojo en la voz de la entrenadora se podía sentir – Mañana a primera hora te quiero en la oficina del director.

- ¿Por qué si ha sido solo un accidente?

- No ha sido ningún accidente, así que no trates de hacerte la lista.

- No podrá probar nada – Dijo y luego murmuro algo que no pude entender, me estaba empezando un fuerte dolor de cabeza.

- ¿Qué acabas de decir? – Escuche decir a la entrenadora, me gire aun sosteniendo la toalla en la frente eso no me lo iba a perder – Vas ahora mismo al vestidor, vas a recoger tus cosas – Se acercó unos pasos más a ella – Y te vas, no te quiero ver otra vez por aquí, estas fuera del equipo.

- ¡No puede hacer eso! – Le grito Ana enfrentándola.

- Puedo y lo hare – Le respondió la entrenadora – Y mañana a primera hora en la oficina del director – Termino de decir y empezó a caminar hacia mí.

- ¡Me la vas a pagar imbécil! – Grito Ana corriendo hacia mí, pero dos chicas las sostuvieron - ¡Esto es tu maldita culpa Jennifer!

- ¡Pero oye a esa hija e' perra! – Dije sin pensar.

- ¡BECHER! – Me reprendió la entrenadora – Ese vocabulario no está permitido y lo sabes – La miré a la cara y podía jurar que vi una sonrisa cruzar su rostro.

- Perdón – Dije cuando estuvo frente a mí y me hizo quitar la tolla para ver el golpe – Es que ella fue la que me golpeo, armo su numerito y me echa la culpa a mí.

- Lo se Becher – Hizo una mueca – Pero no puedes reaccionar así – Miro a Laura que estaba a mi lado y dijo en voz baja – Y no creas que no me gusto, sono bien pero no puedes responder así en un juego porque te pueden expulsar – Laura bajo la cabeza para reír ante el comentario de la entrenadora.

- Lo sé – Hice una mueca cuando me toco cerca de la ceja izquierda – Eso duele.

- Necesitaras puntos – Dijo la entrenadora – Acompáñala a la enfermería, las alcanzo en un rato.

Quiero conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora