Capítulo 3

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POV Amy

La lastime, no sé porque tenía esa horrible sensación.

- Debiste ver su cara Eliot – Dije suspirando mientras me sentaba cerca de la ventana.

Eliot mi mejor amigo, había escuchado mi historia del encuentro con Jennifer Becher, la estrella del equipo, la que tiene a todas las que quiere y que no deja pasar una oportunidad, la que no pierde la oportunidad de pelear, sin embargo, dudaba que eso fuera cierto.

- Cariño ya sabes lo que dicen de ella – Dijo Eliot recostanse una pared– Vio la oportunidad y la aprovecho.

- Te has preguntado si todo lo que dicen es cierto – Lo mire – ¿Alguna vez la has visto con alguna chica de la escuela aparte de Melissa?

- Pues no – Pensó el – Desde que Melissa se fue no la he visto con nadie más, pero esa chica Mary dice que se acostó con ella dos veces y Sofía que la beso en el baño del pub y Sabrina que...

- Sí, pero ¿la has visto?

- No pues no, a decir verdad, fuera de la cancha la veo muy sola todo el tiempo.

Era cierto, hace una semana el día que tuvo la pelea, el día que fue expulsada del equipo injustamente, me di cuenta de que todos hemos sido muy injustos con ella, ella solo intento ser amable conmigo y la trate, bueno la juzgue como todos.

Hoy me di cuenta de lo sensible que es y lo fácil que se sonroja, de lejos solo puedes ver lo linda que es, alta, esbelta con un cuerpo definido, pero sin perder su feminidad, que sonrie muy bonito, lo torpe que se vuelve cuando no sabe qué hacer y era cierto que era buena en química, en verdad tenía el mejor índice, lo confirmé cuando salí del gimnasio.

- Las lastimé – Dije frustrada.

- No es para tanto – Dijo Eliot acercándose a mí.

- No viste su expresión – Recordé – tan seria de repente, pero a la vez triste y decepcionada.

- ¿De verdad?

- Si

- Mañana la buscas y te disculpas y listo

- No creo que sea tan fácil

- Pues busquémosle algo y se lo das como ofrenda de paz

- Una vez la vi en una tienda de postres que está en la ciudad

- Pues vamos allá y veamos que puede servir como ofrenda de paz.

Salimos de mi casa y fuimos en mi auto hasta la tienda, aparcamos un poco lejos porque no había espacio.

- Pudimos caminar sabias – Dijo Eliot

- Así es más rápido

- Si sigues así engordaras

- Déjame en paz.

Cuando girábamos en la esquina, vimos que afuera del establecimiento estaba Jennifer sentada comiéndose un helado, a sus pies estaba un lindo perro francés medio dormido, tenía unos audífonos.

Tenia la expresión de una niña que disfrutaba de su helado, se veía tierna mientras trataba de no embarrarse, cosas que no estaba funcionando, entramos, Eliot pidió un trozo de pastel y yo un tiramisú, tome un par de servilletas de más y fuimos a la mesa donde estaba Jennifer.

- ¿Podemos sentarnos? – Le dije, ella levanto la vista y se le ensombreció la mirada de repente, Eliot pareció notarlo porque se movió un poco incomodo

- Si quieren – Dijo sin mas

- Gracias – Dije y me senté, le pasé las servilletas – Toma

- Gracias – Empezó a limpiarse, el perrito levanto la cabeza nos observó y volvió a dormir - ¿Qué hacen aquí?

- Nada, pasábamos por aquí y te vimos – Empecé a decir

- Amy te vio un día aquí y venía a comprarte algo para dártelo como ofrenda de paz ¡auch! – Grito Eliot.

- Ay perdón, no vi tu pie

- ¿Ofrenda de paz? – Pregunto ella con curiosidad

Suspire

- Te traté horrible y me sentí fatal por eso – Dije con sinceridad – Discúlpame

Ella me miro a los ojos como estudiándome, pasaron unos segundos que parecieron eternos, volvió a probar su helado.

- Está bien – Dijo tranquila y su rostro parecía más cálido que cuando nos vio llegar - ¿Eres Eliot cierto?

- El mismo que viste y calza – Respondió Eliot exagerando sus movimientos.

- Jennifer – Se presentó – Y este dormilón es Parky

- Sé quién eres cariño, todos saben quién eres – Dijo

- Cierto – hizo una mueca – No es algo que me guste mucho

- ¿Por qué? - Le pregunte

- Solo saben lo que dicen de mí, o saben mi nombre porque el equipo gano un partido, pero ¿Quién sabe si es cierto o no? – Suspiro– Solo saben cuántos puntos anote o con quien supuestamente me acosté – Miro a Eliot - ¿Sabías que gane un decatlón académico el año pasado?

- No – Dijo Eliot sorprendido

- Y tiene el índice más alto en química de la escuela – Agregue a la conversación

Empezamos a hablar y a bromear, Parky se levantaba a buscar galletitas que Jennifer tenía en el bolsillo, de la nada parecíamos tres amigos que tenían mucho conociéndose.

Pasamos un buen rato, Parky por fin se despertó, luego de olerme se subió a mi regazo para que lo acariciara, empezó a moverse como buscando algo, Jen metió la mano en su bolsillo y saco una galleta, me la paso

- Dale esto al glotón, así se estará quiero

Parky comió su galleta y se quedo quieto, en verdad estaba pasando un buen rato, observe a Jen, estaba sonriendo, se le hacían unos hoyuelos preciosos y se le achinaban los ojos, se había reído tanto que sus mejillas estaban rojas, me miro de repente y sonrió, le devolví la sonrisa, esa chica me cai bien, de verdad 

Quiero conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora