Pov Jen
Han pasado cuatro años desde que nacieron los mellizos Alice y Héctor y se podría decir que estaba viviendo un sueño, estoy casada con la mujer que amo, tengo tres hijos sanos y hermosos, mi familia poco a poco estaba creciendo, teníamos una estabilidad financiera para darle una vida digna a nuestros hijos, cosa que pronto mejoraría ya que dentro de un año y medio saldríamos de la mayor parte de nuestras deudas, lo que nos permitirá darnos algunos lujos e iniciar un fondo para cuando nuestros hijos vayan a la universidad, con los mellizos no fue tan diferente que con Liam o por lo menos con Héctor, con Alice si fue un poco más difícil, es mucho más inquieta que ambos niños juntos, muestra un gran temperamento y es muy traviesa, siempre encontraba la manera de agitarme ya que constantemente me traía de aquí para allá e instaba a sus hermanos a ayudarla, pero aún así no deseó nada más en la vida, ellos me hacían completamente feliz.
Nuestra familia en general había crecido bastante, Sofí siendo la mayor tenía ocho años, Liam tenía seis, Carla la hermanita de Sofí al igual que Héctor y Alice tenía cuatro años, Nancy y Esteban tuvieron un niño llamado Lucas que tenía tres años al igual que Ari la bebé de Briam y Maya que no se dio cuenta de su embarazo hasta que se desmayó en uno de sus turnos en el hospital, Briam se puso más que feliz cuando supo que iba a ser papá, yo también lo estaba pero no podía negar que me preocupaba un poco, a papá también le preocupaba así que los convenció de mudarse a su casa, así podrían ayudarlos y estar pendiente de ellos ya que para nosotras con tres niños no sería muy fácil, y no es que no confiaramos en ellos, eran bastante responsables, inteligentes y aplicados pero eran por decirlo de alguna manera muy inocentes y Briam muy distraído.
Amy había optado por trabajar desde casa, maneja la información de los casos y los distribuía dentro de la firma, ella quería pasar la mayor cantidad de tiempo posible con nuestros hijos, yo gracias a los negocios que había concretado logré proporcionar a la empresa una estabilidad que aseguraba ganancias a largos plazo lo cual me permitía estar la mayor parte de tiempo en casa y solo asistir a la empresa para supervisar que todo vaya bien o cuando había dar algún reporte a los empresarios de la junta directiva.
Estábamos disfrutando cada etapa de nuestros hijos, a esto me refería cuando en una ocasión le dije a Eddy que desea ver cada momento de mis hijos, y es algo que sostengo, escuchar sus risas, consolar sus llantos, ver como cada día aprenden un poco más y desarrollan sus sentidos, eran los momentos que me llenaban mi corazón de amor y felicidad, Amy era una excelente madre y cada día sentía que la amaba más.
Estaba terminando de limpiar la cocina cuando se escuchó el timbre, escuché un "yo voy" a lo lejos de parte de Amy así que no me preocupe y seguí en lo que estaba, un momento después sentí a alguien entrar en la cocina, eran pasos pequeños así que debía de ser uno de los niños.
- Tiiiiiaaaaa – Entró Carla corriendo a la cocina.
- Mi niña hermosa – Deje el trapo que tenía en la mano para poder cargarla cuando llegó hasta a mí – ¿Cómo está mi princesa hermosa?
- Bien – Respondió rodeando mi cuello con sus bracitos.
- Que bueno mi amor – Bese su mejilla.
- Hola tía – Saludo Sofí mientras entraba dando brincos en la cocina.
- Hola princesa – Me agache un poco para besar su frente antes de abrazarla – ¿Cómo está mi princesa mayor?
- Bien – Respondió sonriendo.
- ¿Acaso veo un diente menos? – Pregunté.
- Si, mira tía – Abrió la boca enseñándome el espacio que había dejado su diente de leche.
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Quiero conocerte
Fiksi RemajaJennifer parecía tenerlo todo, era popular, estrella del equipo de basquetbol, respetada por su temperamento, pero lo que todo el mundo veía no era ella, pero a su parecer a nadie parecía importarle nada mas. Amy solo escuchaba los rumores sobre Jen...