Capítulo 5

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- ¿Bruce?

- Oh, ya llegaste – Se acercó a la mesa y se sentó me hizo señas para que me sentara.

- Vaya, hacía mucho que...

- Lo se, pense que podriamos hacer las paces 

- No seria mala idea

- Lo siento – Dijo el de repente – Sé que no hago las cosas bien últimamente.

- Eso no es nuevo – Trate de bromear, pero él seguía serio – Lo siento papa yo...

- Me dijiste papa

- Eso eres no – Le tome la mano – Sé que peleamos mucho y que las a veces soy muy terca.

- Desde que tu mama falleció, solo te mantengo alejada y solo me acerco para cuestionarte o gritarte – Su voz se quebró – Pero es que a veces no sé qué hacer, ella era la buena en hablar.

- Papa

- Te amo Jen – Dijo con lágrimas – Y perdóname, debo dejar de ponerte en duda y confiar más en ti y te juro que lo hare, pero ten paciencia.

- Te amo mucho más Bruce y te prometo que intentare que las cosas mejoren – Me habían salido algunas lágrimas.

- No sé cuándo creciste Jen.

- Hace mucho papa.

Había preparado pollo al ajillo, era mi favorito, cuando solíamos quedarnos solos en casa me los preparaba y hablábamos en ese entonces de cómo me había ido en la escuela o que había pasado en mi caricatura favorita, me reí y se lo recordé, comimos y hablamos durante un rato, cuando lo ayudaba a limpiar me pregunto.

- ¿Y sales con alguien?

- No

- ¿Te gusta alguien?

- No

- Bueno, por lo menos tienes amigos

- Algo así

- Eres selectiva con las personas – Dijo y se giró hacia mi poniendo un plato en su lugar – Pero si alguien te hace daño.

- Se cuidarme sola – Me sonroje un poco – Además no puedes enfrentar a una mujer.

- Ah claro que si puedo

Nos reímos un buen rato y luego me fui a mi habitación, me regrese a mitad del pasillo y le di un beso en la mejilla, junto a unas buenas noches, el me sonrió y me paso la mano por el pelo, cuando llegue a mi habitación cerré la puerta y me acosté en la cama, busque mi celular que no había notado estaba en silencio y vi varios mensajes, unos del grupo del equipo que proponían algunas cosas para las practicas, uno de Eliot proponiendo quedar mañana luego de clases al parque y uno de Amy

- Me rindo, necesito tu ayuda – Me fije que su última conexión fue hace unos 2 minutos

- ¿Estas despierta? – Le respondí

- Si – Entro un mensaje un minuto después

- ¿Quieres venir a mi casa?

- Dm, ¿no se molestarán tus padres?

- No que va, además esta temprano

- Está bien, iré caminando, llegare en unos minutos

- Está bien

Unos 6 minutos después sonó el timbre, Salí de mi habitación y vi a mi padre asomar la cabeza, pero le hice señas con la mano y se regresó a su dormitorio, bajé las escaleras y fui directo a la puerta, cuando la abrí me topé con una Amy un poco asustada.

- ¿Estás bien? – Le pregunte invitándola a pasar

- Si, solo que olvide mis audífonos y los sonidos de la noche me pone nerviosa

- Ya estas a salvo, vamos a mi habitación

Pasé delante de ella y la guie a mi habitación, subimos a mi habitación

- Ponte cómoda – Dije – ¿Te molesta si cierro la puerta?

- No

- La dejare abierta

- Oye – Dijo ella poniéndose de pie – No desconfió de ti o te tengo miedo, sé que no me harás nada pequeña – Sonrió y cerró la puerta

- ¿Pequeña? Soy más alta que tu

- ¿Quién lo dice?

- Yo – Me rei – Vamos a estudiar

Nos pusimos a eso, de verdad necesitaba ayuda, le expliqué lo que no entendía y corregí lo que hacía mal, la ayudaba a trabajar en los ejercicios, antes de darnos cuenta eran las 11 de la noche.

- Ya debería irme

- Vamos te llevo a casa, si te dejo ir sola te infartaras

- No tienes que hacerlo

- Pero lo hare

- Vámonos

Salimos de la habitación, bajamos, Amy se agacho a acariciar a Parky, cuando termino de jugar con el perro salimos y nos subimos a mi auto, salí a la calle, poco después empezó a llover, fui dos calles abajo.

- ¿Derecha o izquierda?

- Derecha – Dijo, gire y seguí – Esa casa – Me aparque en frente

- Pasa bonita noche

- Tu igual, gracias por ayudarme

- Siempre – Sonreí – Espera, tengo un paraguas en algún lado.

- No es necesario

- No es bueno que te mojes

- ¿Siempre eres asi?

- ¿Cómo?

- Como tan cuidadosa

- ¿Cuidadosa? - Me rei

- Luego te lo explico

Abrió la puerta del auto, me baje del auto abrí el paraguas y fui hasta donde estaba para que no se mojara, se bajó del auto, entramos por su portal y caminamos hasta llegar a su puerta, ella abrió la puerta y se giró hacia mi

- Buenas noches – Le dije, me gire y camine a la salida

- Adiós pequeña – Dijo con tono divertido

Reí por lo bajo y seguí mi camino, cuando entre al auto di la vuelta y regrese a casa, me iba a llevar bien con esa chica.

Quiero conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora