Quiero conocerte

Capítulo 42

El tiempo después del partido paso bastante rápido o por lo menos eso sentí, me encontraba terminando de arreglarme para mi graduación, estaba parada frente al espejo mientras arreglaba por enésima vez mi camisa, y por fin me colocaba la chaqueta, por fin me graduaría, se podría decir que estaba emocionada, y aunque un poco nerviosa tanto por la graduación como por la universidad, pero me sentía lista, ya en un mes iniciarían las clases, ya prácticamente todo estaba listo.

Disfrute de mis vacaciones al máximo, hicimos de todo un poco, salimos a bailar, fuimos a acampar, también a la playa donde pasamos más tiempo, le presentamos a Sarah y a Lily a nuestros amigos que quedaron encantados con ellas y con el lugar, llevamos varios juegos de mesa para poder jugar con Lily sin agitarla.

Rentamos una casa más grande al ser cinco personas, fueron días demasiados divertidos, hacíamos competencias de nado, fiestas improvisadas entre nosotros, nos gustaba mucho ir al pueblo para jugar con Lily, pero sobre todo descansamos ya que sabíamos que lo que nos esperaba era fuerte, estábamos considerablemente separados pero Laura solía ir a molestar a las habitaciones porque decía que se aburría al estar sola, por más que se le decía que tocara antes de entrar no lo hacía, hasta un día, me reí recordando lo que paso.

Flashback

Escuche la puerta abrirse, pero no podía detenerme.

- Me aburro ¿Qué están?... ¡Oh por Dios! – Grito Laura quien había abierto la puerta sin tocar.

- ¡Dios sí! – Dijo Amy que no se estaba percatando de nada mientras la tenía en cuatro.

- ¡Dios no! – Exclamo Laura, levanté la vista y vi cómo se tapaba los ojos saliendo casi corriendo.

- ¡Cierra la puerta! – Le grite.

- ¿Qué? – Pregunto Amy jadeando.

- ¿Qué si te quieres dar la vuelta? – Le pregunté sin dejar de embestirla con fuerza, de reojo vi la puerta cerrarse.

- No, pero sube la velocidad – Tome el pequeño control y aumente la velocidad hasta el máximo, provocando el gemido de ambas, pero el de Amy fue más fuerte.

- La vas a matar – Se escuchó del otro lado de la puerta.

- ¿Dime amor? – Pregunto Amy entre gemidos y jadeos.

- Que me vas a matar – Empecé a moverme con más desesperación, sus gemidos me estaban llevando al extremo – ¿Te... te gusta?

- M-me encanta – Eso me hizo embestirla can más profundidad haciéndola prácticamente gritar – Voy... voy a llegar.

- Llega para mi amor – Un largo gemido salió de la garganta de Amy, unas cuantas embestidas más me hicieron unirme a ella llegando al orgasmo haciéndome gemir igual o más fuerte que Amy.

Me quite el arnés dejándome caer en la cama junto a Amy se había quedado acostada boca abajo, mire el reloj, era casi hora de cenar, solo nos quedamos unos minutos mientras recobrábamos el aliento para después levantarnos y darnos un baño, nos tomamos nuestro tiempo ya que le tocaban a Luis y Eliot hacer la cena, una vez listas bajamos a la cocina.

- ¿Ya está lista la cena? – Pregunte moviendo una silla para Amy – Muero de hambre.

- No imagino por qué – Murmuro Laura mirando fijamente la pantalla de su celular, pero esta estaba totalmente en negro.

- ¿Todo bien Laura? – Pregunto Amy – Estas roja.

- Sí, yo solo... solo tome mucho sol – Seguía mirando la pantalla de su celular, yo me acerque al refrigerador a tomar una botella de agua.