El viaje a casa de Roger parecía eterno, padre e hija iban en silencio, Bruce sabía que Jen no era de mucho hablar cuando estaba nerviosa o preocupada por algo, solo comentaban alguna que otra cosa que veían en el camino y volvían a quedarse en silencio.
- ¿Hace cuanto no hablas con Roger? – Preguntó Bruce.
- Hace casi una semana – Respondió ella – Quedamos de vernos antes de ayer pero nunca llegó y tampoco me contesta.
- Tengo casi el mismo tiempo sin hablar con él – Respondió él sin quitar la vista del camino.
- ¿Has hablado con su esposa?
- No, la última vez que hablé con él me dijo que ella estaba un poco enferma.
- Quizás esta ocupado cuidando de ella – Dijo Jen poco convencida.
Su padre le dio una rápida mirada y volvió a fijar su vista en el camino, apretó el volante, ver a su hija tan preocupada no le gustaba, acelero un poco más el auto, no iba a decir nada pero él también estaba preocupado, era cierto que no se había percatado de la ausencia de su amigo hasta que su hija lo menciono, lo que le hizo pensar y darse cuenta de que no había tenido contacto con el ultimamente.
Al llegar a la casa de Roger la preocupación de ambos aumentó, fuera de la casa se encontraban dos patrullas de la policía, hablando con uno de los oficiales estaba la señora que estaba a cargo de los demás empleados de la casa, tan pronto Bruce aparco el auto se bajó junto con su hija y se acercaron a grandes zancadas, mientras se acercaban más se preocupaban, se veía que la señora estaba llorando.
- Disculpen no puedo pasar – Dijo un oficial deteniendolos.
- Déjelos, por favor déjelos – Dijo la señora con voz rota.
El oficial que los detuvo miró al otro que al parecer era su superior, este asintió y el que los detuvo los dejó pasar, ellos se acercaron casi corriendo a ellos.
- ¿Qué pasó Caro? – Le preguntó Jen directamente a la señora que se veía bastante afectada.
- ¿Disculpen, quiénes son ustedes? – Preguntó el oficial.
- ¿Caro? – Volvió a preguntar a Jen ignorando al oficial.
- E-ellos están, están – El llanto no le permitía hablar, Jen automáticamente la abrazo.
- Bruce Becher – Se presentó ante el oficial, su voz sonaba segura pero Jen vio que se había puesto pálido – Ella es mi hija Jennifer.
- Soy el oficial Hilbert – Se presentó el oficial – ¿Son muy cercanos al dueño de la casa?
- Es casi como mi hermano – Respondió Bruce – Puede decirme qué está pasando por favor – El oficial se movió visiblemente incómodo.
- El matrimonio fue encontrado sin vida – Informó el oficial – Lo siento mucho – Agregó al ver la cara de padre e hija.
- ¿Q-que paso? – Preguntó Bruce con voz entrecortada.
- Aún no sabemos con exactitud pero todo indica que fue un robo.
La mujer rompió en llanto en los brazos de Jen, el oficial se alejó para hablar con otro que salía de la casa, todo pasaba en cámara lenta, de un momento a otro llegaron más vehículos de la policía y una ambulancia, Jen escuchaba a todos a su alrededor hablar pero no entendía nada, acordonaron el área, la gente iba y venía, vio como sacaban dos camillas cubiertas de la casa donde seguramente llevaban los cuerpos de Roger y su esposa, volvió a mirar a la casa y recordó la última vez que estuvo ahí.
Flashback
- ¿No crees que esta casa es demasiado grande para ustedes dos? – Le preguntó Jen sentándose en una silla frente al escritorio.
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Quiero conocerte
Подростковая литератураJennifer parecía tenerlo todo, era popular, estrella del equipo de basquetbol, respetada por su temperamento, pero lo que todo el mundo veía no era ella, pero a su parecer a nadie parecía importarle nada mas. Amy solo escuchaba los rumores sobre Jen...