La jugada

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Uy, ahora más temprano (según yo)

Saludos.

Capítulo 80.

La jugada.

Centro de Berk.

Lo que parecía un bonito y pacifico día en la ciudad, pronto se volvió intranquilidad cuando el cielo comenzó a tornarse rojizo inexplicablemente. Los ciudadanos que rondaban por la zona comercial, haciendo sus respectivas compras para la próxima fiesta navideña que ya estaba cerca, vieron con temor como una sombra negra comenzaba a opacar el sol al mismo tiempo que un viento azotador comenzó a recorrer toda aquella zona, levantando más de una carpa, mesa o paraguas de los comercios alrededor.

Atribuyeron al inicio a un fenómeno climático y astronómico todo aquel desastre, pero cuando una voz se escuchó por encima de toda la ciudad y enseguida se vieron salir a seres de aquel agujero negro que comenzaron a atacar sin razón, fue cuando cundió el pánico.

No muy lejos de la zona comercial, en un edificio destinado a oficinas, se encontraba la ahora abogada Raizel, la cual en medio de una sesión en línea sintió las presencias malignas que le hicieron sentir un escalofrió por toda la espalda.

Asustada, vio e intuyó que hechiceros habían llegado y estaban a amenazando a la ciudad. Su propósito: conseguir unas armas, pero ¿cuáles? No lo habían mencionado.

De cualquier forma, ella sintió pánico, dejó lo que estaba haciendo, llamó a su esposo y le pidió volver a casa, ella también haría lo mismo para después llevar a su familia al único lugar que creía podría ser seguro en ese momento: la casa de su amigo Hiccup.

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Las amenazas en el cielo provocaron inmediatamente un caos, tanto en la ciudad central como en las zonas aledañas.

En la escuela, los maestros como Alberick, Mako y Minden procuraban mantener calmados a los alumnos, así como a los mismos padres que empezaron a acudir por sus hijos ante las amenazas y ataques, creando un caos por toda la zona escolar, entre estos padres preocupados iban Ruffnut y Fishlegs que habían ido a recoger a Nuffnut y con quien se esconderían en la casa de Ingerman. Tuffnut a lo lejos esperaba por ellos en un auto, pero debido al tráfico le iba a ser imposible abandonar la zona fácilmente.

En la concesionaria de autos donde trabajaba Snotlout, todo el personal abandonó su lugar de trabajo cuando las luces se apagaron debido a las posteriores explosiones que se escucharon. Snotlout desistió de llevarse su auto al ver que no había manera de cruzar las calles en vehículo, así que corrió buscando refugio, intentando a la vez contactar con su novia sin mucho éxito debido a lo que pasaba en la escuela.

En las oficinas del periódico donde trabajaba Rorik, todos abandonaron con antelación sus puestos de trabajo, unos por órdenes directas y otros (los reporteros osados) fueron a cubrir los hechos, el columnista no entraba dentro de estos, más eso no quitó que él no tuviera que salir a donde estaba desatado el caos pues tenía que ir hacia donde estaba su amiga la señora Ank, cuyo negocio estaba justo donde se estaba desatando todo el desorden.

Mientras tanto en otras ciudades o lugares como la hacienda de August y Phelma o Berserk, donde estaban Heather y Spinel, sólo podían ser testigos del colorido del cielo lo cual pensaron al inicio que se trataba de un eclipse, sin embargo, cuando vieron por la televisión las noticias de lo que estaba ocurriendo en la capital en ese momento lo descartaron por completo.

Heather por su lado, trató de contactar con su hermano, que anteriormente le había dicho que era un bebé o con alguno de sus amigos hechiceros que según eso ahora eran unos niños, pero no consiguió que alguien le respondiera, lo que hizo a su corazón preocuparse desmedidamente en especial por sus amigos pues no le cabía duda de que todo aquel fenómeno estaba siendo provocado por la magia.

La maldición que nos une (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora