Lo que olvidamos (parte 1)

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N/A: ahora más tempranito.


Capítulo anterior...

La doctora volvió nuevamente su mirada a él, y dio un leve suspiro.

—Necesito que me firmes una responsiva para intervenirla de inmediato, Hiccup. —respondió entregando los papeles que tenía en una tablilla.

—¿Intervenirla? —repitió este tomando lo que le daba con cierto recelo.

—Así es. —continuó la doctora dando otro suspiro. —Lo siento Hiccup, pero... Astrid perdió al bebé, por lo que debemos practicarle rápidamente un legrado para evitar complicaciones.

—¿Cómo dijo?...

Capítulo 23.

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Lo que olvidamos

Parte 1

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Los papeles en el tablero cayeron ocasionando un eco en el silencioso pasillo de la sala de espera del área de urgencia. Hiccup sintió un bajón en la presión que lo hizo perder la fuerza en su pierna y la prótesis misma, que sintió que se desmayaría. Todo su cuerpo comenzó a temblar de la impresión.

—Hermano...—Dagur rápidamente lo sostuvo cuando vio que este palideció y casi se caía de la impresión y tal era el shock que tuvo que ayudarlo a sentarse de nuevo en uno de los asientos.

—¡Enfermera! ¡alcohol, rápido! —ordenó la doctora a una de sus subordinadas que, al ver lo que pasaba, rápidamente tomó de un frasco cercano, un algodón humedecido y se lo pasó a su superiora.

La doctora, sabiendo bien lo que hacía, pasó con sutileza el algodón cerca de la nariz de Hiccup; sin embargo, este apenas y podía reaccionar por la noticia que le acababan de dar.

¿Un bebé? ¿Su aliada había perdido un bebé?

No le cabía en la cabeza la magnitud y el peso de esas palabras, no le parecían ciertas, era algo casi imposible de creer, pero tristemente era así y nuevamente en su vida, después de que admitió ser padre, no supo qué hacer.

—Hiccup... reacciona, por favor. —insistía Atali pasándole el algodón humedecido cerca de la nariz.

Sin embargo, la única reacción de este fue retirarle con su mano el algodón, para poder llevar su mano a la boca, de la cual no le eran capaz de salir las palabras.

—¿No sabías que Astrid estaba embarazada? ¿No te lo dijo? —preguntó Atali con delicadeza para tratar de comprender el shock que tenía.

¿embarazada? Fue la única palabra que se le quedó a Hiccup en la cabeza, la cual aún trataba de procesar lo que pasaba.

¿Cómo había sucedido? Trataba de comprender, mientras los recuerdos de cuando despertaron se hicieron presentes en su mente.

Hechizados, ellos eran una pareja, reconsideró asustado, pues eso significaba que tenían relaciones como cualquier otra pareja de esposos, de eso no había duda por cómo despertaron. Recién despertó del hechizo recordó que se negó a esa posibilidad, pero ahora, viendo las consecuencias, todo parecía indicar que de esa noche antes del rompimiento del hechizo algo había salido.

—Lo siento, Hiccup. Hace unas semanas se lo confirmé a ella y me comentó que te lo diría, por eso... yo creí que... lo sabías.

Aquel comentario, descolocó nuevamente al hechicero que, confundido, levantó su mirada hacia la doctora.

La maldición que nos une (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora