La maldición que nos une (TERMINADA)

Somos familia parte 1

Capítulo anterior.

—Uhmm... si no es mucho pedir. — Titubeó Hiccup. — De casualidad ¿saben algo de él? ¿Saben si sigue buscándome?

Los hermanos se vieron entre sí, sin poder ocultar su preocupación. Hiccup percibió que algo raro pasaba.

—eh... sí. —continuó Camicazi. — Hasta donde supimos, Haddock. Tu padre nunca dejó de buscarte.

—¿por qué hablas en pasado Camicazi? —cuestionó Astrid, comenzando también a sentir un mal presentimiento

La mayor de los Hofferson miró de nuevo a su hermano en complicidad.

—Por favor...—pidió Hiccup angustiado.

—Verás... lo que pasa...—Resopló—Lo siento Haddock, pero... tu padre ya murió.

Capítulo 66.

Somos familia

Parte 1

"Tu padre ya murió"

Las crudas palabras de su cuñada seguían resonando en la mente de Hiccup. Su cuerpo y su aliento se paralizaron, no hubo otra forma de reaccionar, no hubo lágrimas, ni siquiera un nudo en la garganta, no hubo nada de parte de él más que una total parálisis. A su lado, aún podía percibir la calidez de su esposa y sin siquiera mirarla pudo detectar que lo miraba de forma preocupada, y no fue hasta que ella colocó una de sus manos encima de la suya y otra en su espalda que fue capaz de sentir algo e incluso de respirar, pero eso fue todo, no estaba seguro de cómo sentirse exactamente ante aquella noticia. 

En los otros sillones, Camicazi y Fare aguardaban en silencio, dándole ciertamente tiempo para que lo procesara.  La mayor de los Hofferson dudando de sí seguir hablando o no de los hechos, aunque finalmente optó por el silencio, hasta que su cuñado se lo preguntara.

Astrid por su parte, seguía consolando en silencio a Hiccup el cual comenzó a respirar entrecortadamente conforme lo apapachaba en la espalda.

¿Qué se supone que debía decirle? Pensaba mientras trataba de relajarlo, pero no lo sabía y no poder ayudarlo la hizo sentir entristecida.

Mientras que Hiccup, tratando de recuperar nuevamente el aliento, así como el movimiento de sus extremidades finalmente pudo deshacerse de aquello que lo paralizaba cuando con un suave y sutil suspiro preguntó:

—¿Cómo... fue?

La mayor de los Hofferson que ya se esperaba aquella pregunta y teniendo preparada su respuesta sólo dijo:

—Hace más de un año, en una redada, durante una misión de captura de unos magos traficantes de reliquias o al menos eso fue lo que leí en los diarios. 

Hiccup sintió que volvió a perder el aliento, pero trató de no verse vulnerable ante sus cuñados, en especial con la rubia que parecía abstenerse de seguir hablando por cómo lo veía.

—¿Una redada?

—Sí, tengo entendido que tu padre y madre buscaban cualquier cosa para unirse a expediciones a los lugares más recónditos del mundo oculto con el único propósito de buscarte, pero desafortunadamente una de estas misiones no salió bien y...

Hiccup se irguió en su asiento y se estiró disimuladamente el cabello por la frustración que sintió de sólo imaginarse ese momento.

—¿Mi mamá también... me buscaba?

—Sí, o al menos es lo que salió en los diarios cuando dieron la noticia...mmm... y creo que hasta la fecha ella tampoco ha dejado de buscarte. Creo que el único que queda en la casa Haddock es el viejo Eero y según los rumores está tratando de procrear otro heredero con varias mujeres o algo así.