Capítulo anterior.
—¿Y qué podemos hacer? ¿Cómo los volvemos a mamá, a ti y al tío Dagur a la normalidad? —preguntó Zephyr desesperada. —Mamá ya nos olvidó, puede que para la otra...
—¡No lo digas! —silenciaron todos.
Mientras que Nuffink se tapó los oídos, tratando de sacar de sus pensamientos ideas como volver a sus padres tan atrás en el tiempo que estos se olvidaran de ellos o de su amor o incluso algo peor.
—Lo siento.
Zephyr se silenció y cerró sus ojos, tratándose de enfocar en el presente, el presente en donde aun estaba su padre con los conocimientos necesarios para guiarla, porque con lo que respectaba a su madre por el momento era una causa perdida y ahora era ella quien necesitaba de su protección ya que dudaba incluso que contara con Sky.
—¿Qué haremos Hiccup? —preguntó Toothless preocupado.
—Por lo pronto tratar de evitar que se vuelvan activar sus armas solas, en especial la de Nuffink. —miró Hiccup a su preocupado hijo el cual con ojos cerrados y oídos tapados musitaba una y otra vez.
Paradoja, basta... ¡ya basta!
Un pequeño error
parte 4.
—¡Nuffink, no te fuerces! —pidió un angustiado Hiccup, viendo como su hijo, trataba con ojos cerrados y oídos tapados de despejar su mente.
Preocupado, fue con él junto con los guías para tratar de calmarlo, pero para el menor, todo parecía inevitable, en su mente no dejaba de ver imágenes en donde sus padres cada día se volvían más y más pequeños hasta que un día desaparecían.
Y todo por su culpa.
—¡Nuffink! —zarandeaba Hiccup, tratando de hacerlo entrar en razón.
Mientras que a unos pasos de ellos un asustado bebé Dagur se escondía detrás de una angustiada Zephyr que sólo tomaba con fuerza su propio reloj y rogaba internamente a Melody que no dejara que Paradoja y Nuffink hicieran de las suyas y se conservara el presente tal y como estaba. En la mente de la niña se libraba una batalla en donde tanto el poder del pasado con el presente chocaban entre sí y se repelaban una y otra vez, provocando que no hubiera efecto alguno de ninguno de los dos lados.
Por otra parte, ante tal escándalo que había en el patio trasero, la inquieta niña Astrid ya no pudo aguardar más en la sala y desobedeciendo a su guía, salió por la puerta trasera para averiguar lo que pasaba. Más dudas nacieron en la pequeña cuando vio a su pequeño rival, estrujando al niño que recién había conocido junto con los otros adultos y a unos pasos de ellos la niña esa que no había dejado de mirarla y la cual al parecer ahora se encontraba rezando; ambos hermanos destellando a su alrededor una luz dorada.
—Stormfly... ¿Es eso egni? —apuntó con su dedito.
La nadder que recién la había alcanzado, admiró boquiabierta todo el escenario y temió lo peor al ver a los niños descontrolados.
.
.
—¡Nuffink... Nuffink! —seguía rogando Hiccup, angustiándose cada vez más y más en especial cuando su hijo comenzó a emanar egni alrededor de todo su cuerpo. —Por favor, trata de controlarte, por favor...
El menor, aunque lo intentara, no podía, la angustia era más que su entendimiento y eso era lo que lo estaba llevando al borde del desbordamiento.
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La maldición que nos une (TERMINADA)
FanfictionEn una sociedad oculta y dominada por la magia, un par de jóvenes rivales se verán envueltos en un hechizo del que no se podrán librar tan fácilmente. ¿Cómo deshacerse de un hechizo donde la sangre de ambos está involucrada? (TERMINADA) Portada por:...