La maldición que nos une (TERMINADA)

Cuñado y sobrinos

Un poco tarde, pero aquí está.

Capítulo anterior.

—Y más vale que no se atrevan a hacer ninguna tontería en este auto o en mi casa, porque si me provocan no serán ilusiones lo que los quemen. —les advirtió, quedándose hasta el final para cerrarles la puerta del auto. —Ya bastantes estupideces hicieron el día de hoy.

Los hermanos rechinaron los dientes, pero se aguantaron, ya tendrían su oportunidad para la revancha o al menos eso creían, pues cuando el enseriado y furioso Hiccup puso en marcha el auto se aseguró con varias flamas de que no se movieran de su sitio. Él sujeto iba en serio, pensaron ambos.

Mientras que por parte de Hiccup, este sólo se limitó a manejar para volver junto con su esposa y "cuñados" devuelta a su hogar donde esperaba que las palabras pudieran limar años de asperezas.

Capítulo 64.

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Cuñado y sobrinos.

El camino a casa fue largo, tenso y silencioso para el par de hermanos Hofferson, quienes permanecieron durante todo el trayecto serios y cabizbajos como si de un par de criminales se tratara.

Mas cuando un "Ya pronto llegaremos" salió de la boca de la dragona humana, no pudieron evitar levantar sus miradas, viendo con sus entrecejos fruncidos que ya no se encontraban en una desolada carretera ni en la ciudad, sino en una comunidad que lucía mucho más tranquila, pacífica y limpia a diferencia de los lugares en donde habían estado los días anteriores.

"Aburrida y probablemente de clase media", calificaron los hermanos, pensando que era extraño que un tipo como Hiccup Haddock viviera en ese sitio, de su hermana podían imaginárselo, pero de él no, pues siempre lo habían considerado como un tipo mimado cuya familia siempre le cumplía todos sus caprichos por ser el único heredero.

Sin embargo, aquellas ideas erróneas y también clasistas desaparecieron inmediatamente al momento de que una singular casa llamó su atención, no por su fachada o estructura sino por la enorme cúpula mágica que yacía sobre esta.

—¿Q...Qué es eso? —pronunció Fare, sin poder ocultar su impresión, pasando lo mismo con la incrédula Camicazi.

—Es una barrera mágica que Astrid y yo construimos, para evitar a las "Visitas indeseables". —respondió Hiccup insinuante, viendo a sus cuñados por el retrovisor. —Así que les advierto nuevamente, no hagan tonterías en mi casa.

Dada la advertencia, Fare nuevamente se enserió, fingiendo no estar impresionado, mientras que Camicazi quedó intrigada pues no entendía porque su hermana y ese tipo necesitaban ese tipo de protección si prácticamente vivían en un "paraíso".

Pero como no se atrevió a hablar, la mayor de los Hofferson dejó que el conductor siguiera su camino hasta que finalmente entró a aquella barrera y aparcó el auto en el pórtico de la casa. En ese momento las llamas que la custodiaban a ella y a su hermano se apagaron como un fósforo y prácticamente fue libre de moverse a sus anchas, al igual que Fare; sin embargo, ninguno se movió de su sitio.

—Qué casa tan pequeña —pensó Camicazi, admirando con desagrado todo desde la ventanilla, incluyendo al enorme árbol de hojas doradas que estaba en el jardín.

Ni ella ni su hermano tenían la intención de salir, pero cuando Hiccup abrió la puerta trasera, no precisamente para darles la bienvenida sino para sacar a Astrid del auto junto con Stormfly, vieron que no podían permanecer más tiempo ahí.