La maldición que nos une (TERMINADA)

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En serio, muchas gracias por la espera.

Aquí el primer capítulo de varios.

HTTYD no me pertenece, es solo para fines de diversión.

Que lo disfruten.

Capítulo 1.

Inicio.

29 de febrero 1988, año del dragón.

Las estrellas estaban en su cúspide, la luna estaba completa y en su máximo esplendor, el año era de gran valor significativo, de poder y sabiduría, según las tribus de oriente; el mes, estaba regido y protegido por el dios del agua, según las tribus de occidente y el día era más que perfecto para las tribus del centro que creían fervientemente que era un día único y de buena suerte.

En un mundo oculto regido por la magia y el misticismo, dos familias, rivales entre sí, esperaban ansiosamente la llegada de los nuevos miembros de su familia.

Desde meses atrás, cada familia había planeado estratégicamente la concepción de aquellos seres para que el alumbramiento se diera en tal fecha en especial, pero como todo en la naturaleza, a veces esta podía ir en contra de lo que uno quisiera...

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Casa Haddock. 11:30 p.m.

—Lleva más de 12 horas en labor de parto ¡Y aún no hay nada!

"Eero", el viejo líder de uno de los clanes más antiguos de "El mundo oculto", andaba de un lado para otro, fuera de un recinto en cuyo interior se podía escuchar los agitados y dolorosos gritos de una mujer.

—¡Debes ordenar inmediatamente que se lo saquen! ¡No importa si la tienen que partir en dos!

—Paciencia padre, aún hay tiempo. —pidió un robusto hombre de prominente barba castaña rojiza, que aguardaba sentado en un banco.

Parecía más paciente a su progenitor, pero no podía dejar de apretar sus manos por los nervios que sentía, ya que era su primer hijo, además que escuchar gritar a la mujer que amaba no ayudaba en nada.

—Pues más le vale Stoick, me enteré de que la mujercita de los Hofferson también está pariendo y debemos ganarles en esto y tiene que ser niño ¡¿Entendiste?! Sólo así nuestra dinastía seguirá intacta, no como la de ellos, que está más que fracturada con la deshonra esa que tuvieron hace un par de años.

—Lo sé padre, sin embargo, eso ya no depende de nosotros, sino de los dioses... lo sabes. —lo miró el hijo molesto. —Además, confío en que Valka me dará lo que siempre he querido: un hijo, y a ti, un nieto del cual estar orgulloso.

El viejo gruñó con fastidio y rechinó los dientes para posteriormente dar un último bufido; rendido, apenas se sentaría para acompañar a su primogénito, cuando de repente en el interior del recinto se escuchó un sonoro chillido.

Ambos varones se pusieron inmediatamente de pie al escucharlo e internamente cada uno festejó para sus adentros, pero el viejo estaba ansioso por saber si realmente habría un motivo de celebración pues no sólo quería un nieto varón, también quería que este tuviera un gran poder, no por nada se había empeñado en hacer que su hijo embarazara a su nuera en los días que él había calculado. Mientras que Stoick, sólo esperaba ansioso a que alguien abriera la puerta del recinto y le diera las nuevas.

Bastaron sólo un par de minutos para que ese momento sucediera, cuando una nodriza entró en el recinto en donde esperaban.

—jefe Stoick, jefe Eero. —reverenció respetuosamente para posteriormente sonreírles. —¡Es un varón!