"Juntos, desde lejos, para siempre"

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Como siempre una disculpa por la tardanza.

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Capítulo anterior:

Ahora, los años habían pasado, reflexionó Toothless sin poder dejar de ver de reojo a su compañero. Aquel niño escuálido y debilucho que pasó por una gran variedad de retos, dolor y sufrimiento era ahora todo un hombre, un hombre que ya tenía a su propia familia.

Y eso, sólo le significaba una cosa: el "siempre seremos Hiccup y Toothless", se había terminado.

Capítulo 36

"Juntos, desde lejos, para siempre"

Parte 2.

—Bien, llegamos. ¿Entras conmigo o esperas en la azotea hasta que me asignen un caso? —preguntó Hiccup, una vez que aparcó el auto en el estacionamiento de la estación de policía.

El pensativo Toothless lo consideró, vio hacia la parte alta del edificio en donde generalmente solía esperar hasta que llegara la hora del patrullaje de su amigo, ya que esperar dentro de las oficinas a veces lo aburría demasiado, pero siendo ese el último día que acompañaría a su amigo respondió:

—Entro contigo.

No diciendo más, se transformó en el pequeño dragón color negro y se posó en su hombro. Hiccup, haciendo uso de su magia, le aplicó un hechizo de ilusión para que nadie pudiera verlo, a excepción de Dagur y él.

Entrando al edificio, todo parecía ser como siempre, había oficiales que iban de un lado a otro; unos que se retiraban mientras que otros recién llegaban, el personal que tomaba las llamadas de los reportes, como siempre, estaban atentos al teléfono. Sí, Toothless vio que nada cambiaba en ese lugar que a veces podía ser un tanto rutinario.

—¡Oye, Hiccup!

Y ahí estaba aquel sujeto, el falso hermano de su hermano, aquel sujeto que durante sus años de ausencia fue quien se convirtió en un gran amigo para Hiccup.

—Hola, Dagur... ¿qué tienes? ¿por qué tan agitado? —preguntó Hiccup, viendo como su amigo parecía haber corrido un maratón sin haber tomado un respiro.

—¡Es que no me lo van a creer! —respondió frenéticamente, y sólo tomó del brazo a su compañero y lo jaló hasta un salón, donde generalmente se llevaban a cabo las juntas.

Todo era demasiado extraño para Toothless, no parecía que esa noche fuera a ser como las anteriores, en especial cuando vio que en el salón de conferencias estaban reunidas varias personas, siendo la que más destacaba Mala, la esposa de Dagur y también actual superiora de la unidad de detectives, la cual se encontraba detrás de un estrado para llevar a cabo la reunión. 

—¿Qué es lo que está pasando, Dagur?

—Algo que no me esperaba, mi Mala me lo acaba de decir hace apenas unas horas. 

La forma de hablar de Dagur intrigó a Hiccup, pero ya no preguntó más pues supuso que las dudas serían respondidas por la misma Mala que, en ese momento, pidió silencio para los presentes.

—Veo que ya todos estamos aquí. — fue lo primero que mencionó esta, mientras veía con atención a su alrededor, para tomar lista mental de todos sus elementos, tanto del turno matutino, vespertino y nocturno que habían sido convocados a la hora que empezaba el turno nocturno.

Al fondo del salón, Dagur le hizo una seña con el pulgar, indicando así a su mujer que ya todos se encontraban presentes, fue entonces que esta con un carraspeo se aclaró la garganta y dio por empezada la junta.

La maldición que nos une (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora