La maldición que nos une (TERMINADA)

El primer amor nunca se olvida pt 3

Capítulo anterior:

"Por cierto" ... —interrumpió la nadder sus pensamientos.

"Ah... ¿sí? ¿qué pasa?"

"Si no te importa, y no creo que te moleste, a partir del lunes... ¿puedes ir con Toothless a cuidar a los niños?"

Un sobresalto por parte de la albina no se hizo esperar, aquello nuevamente la puso pensativa, ¿Stormfly otorgándole aquel puesto cuando antes habían discutido por él? Era obvio que no le molestaba, estar más tiempo con Toothless era lo que quería, pero no pudo evitarse preguntar. ¿Por qué ese cambio en Stormfly?

¿Qué era lo que le estaba pasando?

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Capítulo 39

El primer amor nunca se olvida

Parte 3.

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Lunes 07:30 a.m.

Como todos los días entre semana, desde que empezó la escuela, la casa Haddock -Hofferson tenía mucho movimiento, los niños ya estaban listos para salir, Astrid para llevarlos y Hiccup ya se había ido a su trabajo, lo único diferente de ese día fue un peculiar cambio de asignaciones de los guías.

—¿Qué ahora irá Alúmini con Toothless y los niños? —preguntó Astrid extrañada

—¿Y eso? ¿qué fue lo qué pasó? —cuestionó el guía igualmente confundido.

—Sí...—rio nerviosamente la nadder. —Perdón por apenas avisarles, pero es algo que las dos acordamos desde el sábado por la noche. ¿Verdad Alúmini?

—Sí, así fue... ¿no tienes problemas con eso o sí Astrid? ¿O tú Toothless?

La hechicera y guía se vieron entre sí.

—Por mi no hay problema. —respondió primero él.

—Yo... tampoco tengo problema. —siguió Astrid un poco insegura.

Confiaba que Alúmini era tan fuerte como lo era Stormfly, mas no sabía si esta se podría comunicar con ella con la facilidad con la que se comunicaba su guía, ya que la albina tendía a manejar las cosas de una forma distinta y confiaba más en Toothless y Hiccup, pero ya no había más remedio, si Stormfly le había cedido su lugar ya fuera para hacer las paces o para otra cosa no le quedaba de otra más que aceptar su trato.

—Bien, entonces vámonos, que luego se nos hace tarde. —apuró para que todos salieran, incluido los niños.

Los guías entonces se transformaron en dragones y cada uno se posicionó con un niño, Toothless con Nuffink, ya que requería más cuidados porque era más inquieto y Alúmini con Zephyr, puesto que esta era más tranquila y consciente de lo que hacía.

—Alúmini, vas a ver que nos vamos a divertir. —le advirtió Zephyr con una sonrisita.

La albina agitó sus alas, no sabiendo qué esperar muy bien, pero mientras estuviera en el mismo lugar con Toothless no le encontró problema.

—¡Yo mientras espero a Heather! —se despidió Stormfly agitando su mano, y así se quedó hasta que el auto de su ama arrancó y se retiró.

Viéndose sola en casa, Stormfly rápidamente volvió al interior y una vez que se sintió segura, corrió escaleras arriba, rumbo a la habitación de su ama. Una vez ahí, se cercioró nuevamente de que estuviera sola y una vez segura, se acercó al ropero que ahora ocupaba Astrid a toda plenitud y comenzó a esculcar entre la ropa nueva que esta había comprado, de ahí, tomó el vestido con cuadros rojos que a todas encantó y, viendo nuevamente a su alrededor, comenzó a desabotonarlo para luego quitarse sus prendas.