La maldición que nos une (TERMINADA)

Enfrentamientos

NA: yeiii tempranito.

Capítulo anterior.

—¡Imposible! ¡Está cosa es irrompible! —exclamó una cansada Raizel después de varios intentos fallidos. —Lo siento mucho, Hiccup.

El hechicero golpeó la barrera con frustración, sintiendo cada vez más como se tambaleaba su propiedad por los constantes ataques del hechicero.

—¡Amor! ¡Amor! —gritó de repente el esposo de Raizel, señalando algo a lo lejos.

Cuando todos los demás se volvieron a ver hacia donde señalaba, Hiccup sintió que el cuerpo le tembló, pues a lo lejos se acercaban más hechiceros.

Si no salía de inmediato de ahí, todos estarían perdidos.

Capítulo 82.

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Enfrentamientos.

Valka y su guía seguían en camino hacia donde el mapa le indicaba estaba la casa de Hiccup.

Hasta el momento nadie se había percatado de su presencia, debido a que se ocultaba entre los callejones de las edificaciones; sin embargo, después de algunos minutos de estar corriendo de callejón en callejón y ver que en el mapa no había avanzado más de lo que deseaba, consideraba que era necesario que saliera de su escondite y empleara magia.

—"Es peligroso" —advirtió Brinca nube, cuando su ama se detuvo en otro callejón para hacer uso de su magia e invocar una capucha con capa negra con la cual comenzó a cubrirse.

—Tenemos que arriesgarnos. —respondió ella, asegurándose de cubrir bien su rostro. —O si no nunca llegaremos. ¿Qué opinas? —alzó los brazos para saber la opinión de su dragón.

Brinca nube la observó de abajo hacia arriba; viendo a su ama con ese atuendo consideró que podía pasar por desapercibida entre los hechiceros enemigos que portaban capuchas similares, así que asintió, dándole su aprobación.

Valka agradeció su comprensión y le pidió que ocultara entre el hueco que formaba la capucha. Una vez listo, hechicera y dragón se dispusieron a salir de su escondite cuando en eso, por encima de ellos, vieron que un grupo de diversos hechiceros se dirigían hacia el mismo punto que marcaba el mapa.

—¿Qué pretenden? —musitó Valka, viendo aquello muy extraño, pero a la vez sintiendo un mal presentimiento.

Sin perder más el tiempo, levitó hacia lo más alto del edificio que tenía anexo y en seguida se dispuso a seguir al grupo de hechiceros enemigos, el cual conforme más avanzaba más hechiceros que estaban dispersados se le iban uniendo.

Pronto Valka se vio entre enemigos que la tomaron como a una más del grupo.

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—Papá, tengo miedo...—musitó una Zephyr asustada, juntándose lo más que pudo a su padre.

Nuffink de igual manera se juntó hacia su padre, ocultando la mitad de su ser detrás de su pierna, mientras que su otra mitad, miraba curioso y asustado el acumulamiento de hechiceros que se avecinaban hacia ellos.

—¿Qué vamos a hacer?

—Tranquilos. —consoló un nervioso Hiccup, quien igualmente espantado no podía ocultar su preocupación.

—¡Maldita sea! ¡Tenemos que salir de aquí! —golpeó Toothless con furia el escudo.

—Tengo que ir por ellos. —musitó una angustiada Alúmini.