×N U E V E×

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15 de Marzo del 2015.

3:30 am.

Adam.

—Adam, ya bloqueé las cámaras de seguridad, todas —me dijo Isaac a través del walkie-talkie—. Mark, Park y Lili se encargarán de los guardias, mientras tú puedes hacer lo que quieras, nadie te verá.

—Okey.

—Mucha suerte.

—Gracias.

Empezamos el plan "Secuestro Canela". Los chicos ya habían llegado hace rato; y en estos momentos deben estar cenando/desayunando o tal vez, como cualquier persona normal, durmiendo.

Kate llegó al hotel desde la mañana, para despistar. Pero se tomó muy en serio lo de "Trabajar en el hotel". Me la he topado dos veces esta noche, saliendo de habitaciones con un carrito repleto de objetos de limpieza.

—Kate, ¿qué mierdas te pasa?

—Solo trabajo —se encogió de hombros—. Me dan muy buena propina solo por acomodar las camas. —susurró emocionada y me mostró un billete de cien.

Fruncí el ceño. —Solo no la cagues, Katherine.

—Sabes que no me gusta que me digan así.

—Da igual, así te llamas, ahora acompáñame, ha llegado la hora —me miró—, ¿ya sabes lo que le dirás en el mensaje?

—Ya está listo, solo falta enviarlo.

—Sabes cuál es la habitación donde se hospedan, ¿verdad?

—Obvio, estúpido —rodó los ojos—, trabajo aquí, claro que lo sé.

—Tú no trabajas aquí. —le dije irritado.

—Agh, ya. Le mandaré el mensaje ahora, solo acerquémonos más a su habitación.

Caminamos unos cuantos pasillos, y llegamos.

—Espera —la detuve—, le avisaré a Park, Lili y Mark. —ella asintió y me aleje un poco de allí.

Saqué mi walkie-talkie. —Mark, ven a la habitación 400-B, ha llegado la hora —le avisé a través del aparato—. Dile a Park y Lili.

—Ok, voy para allá. —respondió.

Volví con Kate. —Ahí vienen. —le dije.

—Mira el mensaje, ¿le cambio algo? —dijo y me mostró su teléfono.

"Hola. No soy una fan loca, para antes de que me bloquees. Necesito avisarte algo, es urgente. Sal de tu habitación. Repito, NO SOY UNA FAN."

—Wow, le dejaste muy claro que no eras una fan. —reí.

—Es que no soy una fan, duh.

Se oyeron unos pasos. Eran Park, Lili y Mark. — ¡Hemos llegado! —gritaron al unísono.

—Cállense, idiotas. —les susurró Kate.

—Uy, perdone usted señorita mucama. —dijo burlón Mark, y no evite reír. Kate solo lo fulmino con la mirada.

— ¿Traes el "agüita de limón"? —le pregunté a Park.

—Si —sacó una botella—, ya le agregué la escopolamina.

—Bien, ahora manda el mensaje Kate. —ella asintió sacó su celular y lo envío.

Tomó el carrito de limpieza que traía y se acercó a la puerta.

— ¿Estás pendeja o qué te pasa? ¡No entres! —le susurré fuertemente.

—Pendeja, tus bolas —me miró mal y yo rodé los ojos—, es parte del plan para que salga más rápido.

Secuestraron A Mi Ídolo ×J.C×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora