Secuestraron A Mi Ídolo ×J.C×

×D O S×

10 de Enero del 2015

He platicado con una amiga de la ciudad que he conocido a través de un grupo WhatsApp, llamada Gaby, y nos hemos puesto de acuerdo para ir juntas al aeropuerto a recibir a los chicos cuando lleguen a la ciudad.

Mi celular vibro. Era una notificación de Twitter de los chicos, decía:

"Además, éste 14 de marzo nos vemos en @Expotampico a las 21:00 hrs. ¡#ThePartyTour, la mejor fiesta de tu vida!
1:26 PM ∙ 10 ene 15''

Grité de la emoción. Ver eso me ha hecho el día.

— ¿Qué pasa hija? ¿Por qué esos gritos? —llegó corriendo mi mamá hasta mi habitación.

— ¡Es que CD9 acaba de twittear sobre el "The Party Tour" aquí en Tampico y eso es tan emocionante! —grité como loca eufórica.

— ¿Eso? Está bien que te emociones, pero no es para que grites de esa manera. Si vuelves a gritar así y por esos muchachos, da por perdido mi permiso.

—Si mamá, entiendo. —me miró y salió de mi habitación.

Volví a ver el tweet y reprimí un grito. Me tiré sobre mi cama y dí un largo suspiro.

×××

¿Qué pasaría si secuestro a Jos? No, no, no, estaría demente si hago eso. Las Coders estarían como locas por aire, mar y tierra buscándolo, y si llegarán a descubrir a su secuestrador o en este caso "secuestradora" y se enteran que fui yo me matarían.

Así que mi queridísima Sofía, ni se te ocurra hacer alguna locura ese día.

Voy en camino a casa de Kate. Hoy es nuestro típico sábado de pijamada, desde que nos conocimos lo hemos hecho, así que es una tradición.

Llegue y toqué el timbre.

—Hola linda, adelante, Kate está en su habitación. —la mamá de Kate me recibió.

—Gracias —subí las escaleras de su casa, ya me sabía el camino a su cuarto.

Kate y yo somos hijas únicas, así que somos como hermanas y nuestras familias se conocen muy bien.

— ¡Hasta que te dignas a venir! —exclamó Kate.

—Uy, perdone usted "Señorita Solitaria". —le dije en tono de burla.

—Pues no estoy sola, hay alguien más.

—A qué te refier... —y fui interrumpida por ¿Adam? Quien salía del baño de Kate.

—Ah, hola Sofí. —dijo Adam sonriendo.

—Holi Adam, ¿nos podrías esperar? Tengo algo urgente que decirle a Kate. —la tomé de la muñeca y se quejó.

—Auch, duele Sofía, tranquila. —intentó zafarse de mi agarre pero no pudo. Nos metimos al baño del cual Adam había salido.

— ¿Me quieres decir que hace Adam aquí? ¡Hoy es sábado de chicas! —dije molesta. No puede venir un chico a interrumpir nuestra tradición de chicas. No, no y no.

—Oye, cálmate ¿sí? Es sólo Adam, no un violador, duh.

— ¡Pero interrumpe nuestra tradición!

—Tal vez es momento de evolucionar. —se encogió de hombros.

—De acuerdo. Pero que no ronque ¿sí?

—Sí, sí, si lo que digas. Ahora quiero salir de aquí, me estoy volviendo claustrofóbica —reí—. ¡Hey! Eso no es gracioso.

—Sí, ya. —salimos del baño.

Adam estaba sentado en la cama de Kate tecleando en su celular.

— ¿Y qué? ¿Qué harán? No quiero estar aquí aburrido, mejor me iré. —se quejó Adam levantándose de la cama.

—Pues vete, la puerta está demasiado ancha para que te vayas. —exclame molesta.

—Tranquila Sofía, Adam tiene razón —rodé mis ojos—, solo estamos aquí paradas sin hacer nada y eso es aburrido. —habló Kate.

—Okey, ¿y qué quieren hacer? —me cruce de brazos.

—Ver películas no —exclamo Adam—, eso ya está pasado de moda. —hizo pucheros.

—Pero, esa es nuestra tradición. —susurré.

— ¿Qué quieres que hagamos? ¿Comer pizza, luego ver una película de terror y al último dormir con nervios porque "El Coco" te va a comer? No, eso no. —dijo molesto Adam.

—Ay que amargado. —dijo Kate indiferente.

Aquí se armará una guerra sin no nos ponemos de acuerdo.

—Bueno, ¿qué quieres hacer tu Adam? —dije tratando de calmar la situación.

—Mmm, ¿y si hacemos bromas telefónicas? —preguntó Adam.

—Sí, sí, sí, muero por hacerle una broma a Jackeline. —dijo sonando macabra Kate.

—Oye, tranquila vieja. Supera eso de una vez por todas ¿no? —respondió Adam.

—Nunca voy a superar que la vi besando a mi ex novio y que rompió mis discos de 5 Seconds Of Summer junto con mis posters, nunca —exclamó seria Kate. Adam y yo la mirábamos con miedo—. Ahora dame el maldito teléfono de una vez por todas. —dijo entre dientes y accedimos inmediatamente porque teníamos miedo. Que estúpido suena eso.

×××

—Y ella dijo, "¡Mamá esconde los paquetes, rápido!" —estallamos en risas.

Le había llamado Kate a Jackeline fingiendo ser la policía acusándola por tráfico de marihuana, y bueno, al parecer es verdad porque se asustó demasiado y corrió a esconder "los paquetes".

—Cállate que me cago de risa. —dije mientras limpiaba mis lágrimas a causa de tanta risa.

— ¡Hay que hacer otra! ¡Estuvo buenísimo! —exclamó Adam.

— ¡Sí! ¿Ahora a quién? –preguntó Kate.

—Tengo el número de Jos Canela. —dije mientras tecleaba en mi celular. Los labios de ambos formaron una 'o'.