×D I E C I S I E T E×

3.5K 298 24
                                    

—Hey, no llores. —acaricié su cabello. Se limpió las lágrimas y me volteó a ver.

—Perdón, pero nunca creí estar así de cercas con mi ídolo. —dijo. Acto seguido me abrazó y le correspondí.

—Esta es la manera más rara en que he abrazado a una Coder, pero, ¿sabes? Ha sido la más linda. —ella seguía sollozando. Y ahora yo también.

— ¿Y tú porque lloras, uh?

Me limpié bruscamente las lágrimas. —Será mi cuento de nunca acabar. Quiero ir con mi familia.

Ella no paraba de llorar, ni yo.

—Perdón.

— ¿Por qué? —le pregunté confuso.

—Tu solo perdóname. —me abrazó con más fuerza.

—No sé de qué, pero okey, te perdono.

×××

Sofía.

Desperté y lo primero que vi fueron unos lindos ojos.

Aún seguía abrazada de Jos; me separé rápidamente y este se movió. Me senté en la orilla de la cama.

Una semana había pasado ya desde que mis amigos secuestraron a Jos.

Ya me había imaginado como sería la manera de conocerlo en persona, pero, ¿secuestrándolo? ¿Qué me lo den como regalo de cumpleaños sorpresa? No, jamás lo había pensado.

El reloj de pared marcaba las nueve de la mañana, así que me levanté de la cama y fui hacia el baño; me lavé la cara. Al salir vi a Jos parado en frente de la ventana de mi habitación que daba hacia la calle.

—Está lloviendo. —dijo señalando la ventana.

—Me gusta cuando llueve. —sonreí de lado. Caminé hacia la cama, me recosté y flexioné mis rodillas.

— ¿En serio? —preguntó y asentí—. ¿Por qué? —volvió a preguntar y se recostó a lado mío.

—Porque el día está más fresco y puedes estar acostada viendo películas, todo el día.

—Ah —rio—, ¿y eso quiere decir que hoy estarás acostada todo el día viendo películas?

—Eso creo. —reí.

— ¿Tienes películas o las ves por televisión de paga?

—Ambas —reí—, tengo películas en aquel estante. —señalé un mueble que estaba a un lado de la pantalla.

—Veamos que tienes —se levantó y se dirigió al estante—. Bajo La Misma Estrella, ya la vi, Carrie también, Ted igual —seguía buscando y el solo decía "Hmm, ya la vi; esta me aburrió."—. ¿El Diario de Ana Frank, enserio? —dijo burlón mirando la cajita de la película.

—Era para mi tarea de historia en la secundaria. —me defendí.

—Bien, pues las películas que tienes ya las vi.

—Bueno, ¿quieres almorzar?

—Sofía, tú me quieres engordar, después cocinarme y al último comerme, ¿verdad? —reí ante su comentario.

—Claro que no Jos —volví a reír—, solo pregunto.

— ¿Entonces?

— ¿Entonces, qué?

— ¿No almorzaremos?

—Veré que tengo en la cocina, porque no he comprado nada desde hace dos semanas. —el asintió. Bajé a la cocina y tras mis pasos venía Jos.

Secuestraron A Mi Ídolo ×J.C×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora