Secuestraron A Mi Ídolo ×J.C×

×T R E I N T A Y O C H O×

Sofía.

-Simplemente no puedo más. -me sorbí la nariz.

-Claro que puedes, Sofí. Puedes esto y más. -dijo Kate y se recargó en el lavabo del baño.

-No, me duele, sabes. Y todo esto ocurrió por mi culpa, por confiarme en que no pasaría nada.

-No te culpes, esto iba a suceder en cualquier momento.

Tiré el papel con el que me limpié la nariz, me senté en el suelo y Kate me siguió.

-Dicen por ahí que -habló mi amiga-, si amas algo

-Dejalo ir. -completé la frase y recargué mi cabeza en su hombro.

Jos.

Tres meses después.

Ha pasado un buen tiempo desde que regresé a casa. A comenzado un nuevo año y con ello una evolución para CD9; siento unas tremendas ganas de volver a los escenarios, pero los mánagers y mi familia insisten en que debo descansar más, pero ellos se refieren con descansar más a seguir analizandome más, pues según varios psicólogos me detectaron un síndrome. El síndrome de Estocolmo.

-Vamos José, dinos quiénes te tenían de rehén. -insistía mi mamá.

-Comprendan que no me tenían de rehén, yo no lo sentía así.

-Ay por favor José -intervino Jesús-, si a mi también me hubiesen secuestrado para nada me sentiría cómodo entre esas personas.

-Piensen y digan lo que quieran, que de mi no sacarán nada. -salí del cuarto. Me tenían harto, desde que regresé no saben que decir más que "quiénes te secuestraron, dilo". No pudieron sacarle o creerle nada a Paola.

Me dirigía a mi auto, pero estaba lloviendo fuertemente allá fuera. Regresé de donde anteriormente había salido, pero antes de entrar los escuché hablar con los psicólogos que estaban ahí.

-Sin duda alguna lo tiene. -habló uno de ellos.

-Pero, ¿es muy malo? -preguntó preocupada mi madre.

-Sinceramente, no sabría decirle. Pero es temporal.

-En sí, ¿qué es el síndrome de Estocolmo? -preguntó Jesús.

《¿Síndrome de Estocolmo? ¿Qué?》

-El síndrome de Estocolmo es cuando la víctima, ya sea de un secuestro o algún abuso, le toma afecto a su secuestrador o el abusador. Le ayuda, encubre cuando su agresor le salvó la vida o también le ayudó en algo que fuese para su bienestar, entonces de alguna manera la víctima se siente agradecido con este.

-Entonces por eso José no quiere decir nada. -afirmó Sandra.

-Exactamente. -habló una de las psicológicas.

-Con tratamientos se recuperará el muchacho. -dijo otro de ellos.

Después de eso no se escucharon más voces.

-Muchísimas gracias. -habló mi mamá.

Sentí que la puerta se abría, entonces hice como si no escuché nada. Salieron los doctores, una de ellas me miró y sonrió. Por cortesía le devolví el gesto.

-No es nada. Hasta luego. -dijo uno de ellos y se fueron en un elevador.

Entré a la habitación por mi chaqueta, y me miraban de una forma extraña.

- ¿Qué sucede? -pregunté con una sonrisa torcida.

-Nada, mi niño. -me abrazó mi mamá.

Y desde entonces voy a rehabilitación todas las tardes. No me lo dijeron luego luego, tuvo que pasar medio mes, para que me lo dijeran. Justamente en mi cumpleaños.

-Jos, corazón. -me dijo mi mamá.

- ¿Qué pasa, mami?

-Después de partir el pastel quiero hablar contigo. -asentí y ella siguió con lo suyo.

Pasó un rato de eso. Mis amigos y familiares estaban contentos con mi regreso, o al menos eso parecía.

Cuando por fin apagué la velita con forma de un '20' mi mamá me llamó a la cocina.

-Ahora si, má. ¿Qué pasó? -limpié mi cara que tenía restos de crema chantilli.

-Quiero que tomes esto con calma -asentí inseguro-. ¿Recuerdas la última vez cuando estábamos con los psicólogos?

-Sí, ¿qué con eso?

-Después de que te fuiste, el doctor nos explicó lo que te pasaba. Tú, tú -su voz le temblaba, y sus ojos de tornaron cristalinos- tu tienes el síndrome de Estocolmo.

No era algo que me haya dejado impactado, ya lo sabía; pero si me dejó pensando todas las noches desde ese día.

No le respondí, no sabía qué decirle.

- ¿Estás bien? ¿Quieres sentarte?

-No, yo sólo...

-No te preocupes, es temporal. Pero tienes que ir a terapias. Lo pensé mucho, así que vas a ir a partir del lunes que viene.

Se me hacía algo estúpido eso. Sólo por no decirles quién me "secuestró". Esas personas eran mis amigos y no los iba a echar de cabeza.

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Neta, mil disculpas, pero aquí estoy:v espero y les hayan gustado; tal vez ya no la lean muchas, pero si tu, tú la que esta leyendo esto, muchísimas gracias corazón❤

Prometo (ahora si en serio) actualizar más seguido. Prácticamente ya salí de vacaciones:v así que aprovecharé todo el tiempo al máximo.

De nuevo, muchísimas gracias.