—Oye, tranquilo que no muerdo. —le dijo Adam a Jos. Creo que tenerlo encerrado no es bueno.
Como las puertas de la planta baja ya están aseguradas, puedo bajar con tranquilidad.
—Ven Jos —lo tomé del brazo—, dejemos que el chico haga su trabajo.
Pude notar como se llenaba de felicidad su rostro.
Bajamos a la sala y él se veía algo nervioso.
— ¿Podemos platicar sin pelear? —pregunté.
—Supongo —respondió mientras alzaba sus hombros—. Pero primero, responde a esto —lo mire atenta—, ¿por qué me tienen aquí?
—No lo sé, es algo que ni yo te puedo responder.
El bajo su cabeza. — ¿Por qué?
— ¿Por qué qué? —pregunté confundida.
— ¿Por qué no me puedes responder a lo que te pregunte?
—Creo que porque aún no es tiempo de contarte la gran locura que hicieron mis amigos.
— ¿Y qué tienen que ver tus amigos?
—Mucho, Jos, mucho...
Y un gran silencio se apoderó de la sala.
Se tapó el rostro con sus manos, en señal de frustración. —No recuerdo nada... —dijo entres sus manos.
— ¿Qué?
—Después del concierto, un chico muy parecido al que está arreglando las perillas de tu habitación, me dio una bebida y ya no recuerdo mucho... —así que Adam y mis amigos lo drogaron—. Necesito saber que paso.
—Hmm, ¿traes tu celular?
—Sí, pero me he quedado sin batería, ¿tienes cargador para iPhone?
— ¿Te servirá el de un LG o Samsung?
—No.
Me encogí de hombros. —Ni modo.
— ¿Al menos puedo hablarle a mi mamá? La extraño mucho... —su madre; no podía exponer a mis amigos pero tampoco privar a Jos de la comunicación con su familia.
—Tendría que pedir permiso, veré que puedo hacer.
El asintió cabizbajo. Me parte el alma verlo así. Si por mí fuera, lo dejaría libre ya.
—Hace rato me preguntaste si quería desayunar, y... —dijo apenado—. Si quiero.
Le sonreí. — ¿Qué te gustaría desayunar?
—Lo que sea, da igual.
—Te prepararé un café, ¿okey? —le propuse y el solo me sonrió.
Fui a la cocina, puse a hervir agua; en una taza vertí café, azúcar y una vez hervida el agua la agregue a la taza junto con leche. Lo mezcle y saque del refrigerador una dona de chocolate; creo que está listo.
— ¿Así te gusta el café? —pregunté mientras le daba la taza y la dona.
—Sí, muchas gracias. —respondió y comenzó a desayunar.
Saque mi celular y me metí a Twitter, desde el día del concierto que no entro.
Busqué las tendencias nacionales y estaban a reventar...
1.- #FuerzaCoder
2.- #JosDondeEstas
3.- #AlwaysInMyHeartJosCanela
ESTÁS LEYENDO
Secuestraron A Mi Ídolo ×J.C×
Fanfiction¿Te imaginas que tus mejores amigos secuestren a tu ídolo? Los mejores amigos de Sofía secuestran a Jos Canela para dárselo como regalo de cumpleaños; pero eso podría traer muchos problemas. ©Copyright 2015 Todos los derechos reservados. Prohibido l...