Una fresca tarde de enero es lo que nos hacía falta a mis amigos y a mi, antes de comenzar con el último semestre; y es que en verdad la necesitábamos, después de todo lo que ocurrió en los últimos seis meses.
Es un nuevo año y comenzaremos de nuevo.La mamá de Adam se dio cuenta del problema con el alcohol que tenía su hijo, así que desde noviembre lo manda a rehabilitación y realmente ha progresado.
En cuanto a mi mejor amiga, ha llevado su vida normal como siempre; los demás al enterarse sobre lo que sucedió con Jos, prácticamente desaparecieron, ni un hola o adiós por parte de ellos. Que grandes amigos son.
Y yo, he tratado de asimilar lo que pasó, superarlo, me es difícil, sin embargo, me he esforzado tanto que si me preguntaran del 1 al 10 cuánto lo extraño, diría 6.— ¿Les digo algo gracioso? —habló Kate. Ambos asentimos—. Aproximadamente hace un año, Sofí estaba súper emocionada porque sus CD8 iban a venir. —se rio.
Adam dejo su laptop aun lado. —Ni menciones a ellos, que no tardan en venir.
«Ya quisiera.»
— ¿A qué hora decías que venía tu mamá, Sofí? —preguntó Kate.
Se escucharon camionetas fuera de mi casa. Asustada me asomé a la ventana para ver qué sucedía, y al ver que comenzaban a dispersarse alrededor de mi casa entré en pánico.
—Chicos... —mi voz temblaba, y ellos no quitaban su cara de confusión que comenzaba a irritarme.
Adam caminó hacía mi y me hizo a un lado para poder ver a fuera.
—Mierda.
Fue lo único que se escuchó antes de que comenzaran a golpear horriblemente la puerta de mi casa.
—Esto no puede estar pasando, esto es un simple sueño. —murmuraba.
—Abran la puerta en nombre de la ley. —gritó un policía.
No pasaron ni cinco minutos cuando comenzaron a romper las puertas y ventanas de la planta baja de la casa.
No sabía qué hacer.
Esconderme no serviría de nada, ellos me encontrarían de cualquier manera.
Llamar a alguien, menos, no tenía a quién y mamá me mataría al decirle lo que esta sucediendo.Estábamos jodidos. No había escape alguno, pues sus fuertes pisadas se acercaban a mi habitación.
En un momento de desesperación, guardamos silencio, Kate le puso candado a la puerta y se escondió bajo la cama, mientras yo estaba en posición fetal en el suelo, y Adam estaba sentando a mi lado.—Dónde carajos están. —gritó uno de ellos.
—Sofía, Katerine y Adán, ya sabemos que están aquí, salgan ya. —gritó horriblemente un policía.
Y lo mismo que hicieron con la puerta de mi casa, lo hicieron con la de mi habitación.
Todo sucedió en cuestión de segundos.
Tomaron primero a Adam, me aferré a su brazo llorando y él no ponía resistencia ante el policía.
— ¡No! Dejenlo ir. —grité y él me sonrió.
Otro que venía atrás me tomó, forcejeo conmigo pues al irse Adam me agarré de una de las patas de la cama. Puse todas mis fuerzas, no quería ir con ellos.
En un momento habían diez de ellos en mi habitación, uno de ellos encontró a Kate, también forcejeo con él, pero por la desesperación y la fuerza, se la llevaron frente a mis ojos. Tanto ella como yo, llorábamos demasiado.
No aguanté más y me tomaron presa.
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Secuestraron A Mi Ídolo ×J.C×
Fanfiction¿Te imaginas que tus mejores amigos secuestren a tu ídolo? Los mejores amigos de Sofía secuestran a Jos Canela para dárselo como regalo de cumpleaños; pero eso podría traer muchos problemas. ©Copyright 2015 Todos los derechos reservados. Prohibido l...