CAPÍTULO 37
Tardaron poco en llegar a buscar las maletas y el carro de Yeimy. En la casa aún quedaban varias cosas con las que pensaba quedarse pero Yeimy decidió que contrataría una empresa de mudanzas que se encargara de recogerlas. Realmente no podía esperar para mudarse y en las maletas llevaba todo lo que creía necesario, las recogieron y minutos después estaba rumbo a su nuevo hogar.
Yeimy abrió la puerta de su apartamento y junto a Charly llevó las maletas a la que sería su habitación, con la intención de desempacar después y volvieron a la sala, luego de recorrer un poco el lugar se sentaron juntos en el sofá.
—Pues, oficialmente vivo acá... —dijo Yeimy emocionada.
—Está una chimba, princesa. —comentó Charly sonriendo al verla tan contenta— Lo que más me gusta es lo cerca que está de mi apartamento.
—Esa también es mi parte favorita. —contestó ella acercándose y dejando un beso en su mejilla.
Charly quería decirle que él habría preferido que se mudaran juntos, pero ya lo habían hablado varias veces, sabía que Yeimy quería ir lento y en el fondo él estaba disfrutando mucho eso, vivir cada etapa junto a ella; además verla tan contenta y emocionada por su nuevo apartamento lo llenaba de felicidad.
Ya era casi mediodía pero la cocina estaba prácticamente vacía, así que optaron por pedir domicilio pues tampoco tenían muchas ganas de salir a comer afuera.
—Voy a tener que traerte un mercadito —comentó Charly cuando terminaron de comer— No pretenderás vivir solo de domicilio.
—No, para nada. —aseguró ella— De hecho, pretendo vivir de tu comida. —agregó haciendo que Charly soltara una carcajada.
—De una, princesa —aceptó Charly con una sonrisa divertida que un par de segundos se transformó en una maliciosa— Claro... también podes comerme a mí. —añadió acercándose peligrosamente.
—Idiota...—soltó ella sonriendo mientras rodeaba el cuello de él con un brazo y lo atraía hacía si
Yeimy cerró los ojos instintivamente en cuanto los labios de Charly empezaron a devorar los suyos, el beso era pasional y tierno a la vez, ambos estaban ansiosos y pasaron solo unos instantes para que Yeimy quedara acostada en el sofá con Charly encima apoyándose en el espaldar para evitar aplastarla.
—Charly... —dijo ella entre beso y beso con un dejo de lucidez— Estamos en la sala. —rio internamente al darse cuenta que era la segunda vez en el día que decía eso.
—Estamos solos, princesa —respondió Charly volviendo a besarla— esa excusa no te va a servir esta vez... Además no se me ocurre mejor manera de estrenar tu nuevo apartamento.
—Pues... —empezó ella sólo porque quería molestarlo un poco— Podemos quedarnos aquí estrenando el apartamento, o podes ir al tuyo a prepararte porque esta tarde le gritamos al mundo que estamos juntos.
—Mmh... difícil decisión —dijo Charly dejando un corto beso en su nariz para luego acercarse a su oído y susurrar con voz ronca— Me siento perfectamente capaz de hacer ambas cosas ¿Y vos?
Como respuesta Yeimy lo guío de nuevo hacía su boca y empezó a besarlo con mayor intensidad, tenía una mano en su cuello asegurándose de que no se alejara demasiado y con la otra había empezado a desabrochar los botones de la camisa de Charly mientras él le ayudaba a quitarse su blusa. La ropa de ambos terminó esparcida en el suelo y ellos se devoraban el uno al otro siendo solo piel contra piel.
Seguían en el sofá, Yeimy estaba acurrucada entre los brazos de Charly y agradecía mentalmente que fuera lo suficientemente grande para ambos, estaba realmente cómoda ahí, recostada en el pecho de Charly, escuchando los latidos de su corazón y él acariciaba distraídamente su cintura.
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Somos Más
FanficCharly tiene una última oportunidad para hacer caer a Manin, el capo tiene secuestrada a su mamá y le ha pedido una prueba de lealtad para liberarla, Charly no está dispuesto a cumplirla pero tiene un plan, si todo sale bien podrían por fin decirle...