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CAPÍTULO 49

CAPÍTULO 49

Yeimy entró a su apartamento luego de haber salido un rato a correr esa mañana, habían pasado tres días desde el evento y Mike seguía sin dar la cara, empezaba a preocuparle lo que estuviera planeando el productor por lo que había decidido salir a correr para despejarse un poco.

Se dio una ducha y estaba terminando de arreglarse cuando escuchó el timbre, se le estaba haciendo tarde así que soltó un bufido mientras iba a abrir la puerta.

—¿Vos porque no usas tus llaves? —preguntó Yeimy un poco exasperada al ver a Charly en la puerta.

—Buenos días, princesa —saludó Charly con una sonrisa de inocencia, dejó un beso en su frente con el objetivo de borrar la arruga que se había formado en su ceño— ¿De verdad me vas a regañar por respetar tu privacidad?

—¿Respetar mi privacidad? —repitió Yeimy escéptica mientras ambos se adentraban en el apartamento— Charly, vos intentas meterte a la ducha conmigo cada vez que podes...

—Eso es diferente... —insinuó Charly tomándola por la cintura y acercandose peligrosamente a sus labios— Por cierto ¿Ya te duchaste?

—Idiota. —soltó ella mientras hacía un esfuerzo por desviar el rostro, aunque Charly fue más rápido y le robó un corto beso en los labios. —Charly, vamos a llegar tarde.

Charly suspiró exageradamente provocando que Yeimy riera y le dió otro beso en los labios antes de soltarla para que terminara de arreglarse. Ese día iban a ir a la fundación de Charly, las donaciones en el evento habían superado las expectativas y él quería ponerse a trabajar de inmediato, le había pedido a Yeimy que lo ayudara y ella estaba encantada de hacerlo. Además habían concertado un par de citas esa tarde, querían empezar a ver lugares para lo que sería la sede de Soul & Bass.

Yeimy salió de su habitación ya arreglada y encontró a Charly en la cocina quien la miraba sonriente.

—Negro y con una de azúcar. —dijo Charly mientras le ofrecía una taza de café y el empezaba a tomar de la suya.

—Gracias. —aceptó Yeimy gustosa y le dio un beso en la mejilla antes de llevarse la taza a los labios y disfrutar del sabor intenso del café.

Compartieron el café entre sonrisas y coqueteos, a pesar de que Yeimy sentía que se les podía hacer tarde, Charly la tranquilizó asegurándole que tenían tiempo e incluso la convenció de ir a desayunar afuera. Aproximadamente una hora después ya habían llegado a la fundación, era la primera vez que Yeimy iba y estaba bastante emocionada al respecto.

—Bienvenida, princesa —dijo Charly al abrir la puerta y Yeimy sonrió al detectar una nota de orgullo en su voz.

Charly le dio un pequeño recorrido y luego ambos se reunieron con proveedores y posibles inversionistas para la fundación, gracias al evento que habían realizado muchas personas se interesaban por el proyecto y eso tenía a Charly muy emocionado.

Yeimy recorría el lugar con curiosidad, estaba realmente emocionada porque Charly la incluyera en ese proyecto y podía ver todo el potencial que tenía la fundación.

—Ahí pienso instalar una cabina de grabación pequeña. —dijo Charly acercándose a ella y señalando una de las esquinas— Quiero hablar con Don Corso a ver si se puede instalar otra en la cárcel, también hay que comprar más equipos e instrumentos y... —se detuvo a mitad de la frase al notar como Yeimy lo miraba con una sonrisa.— ¿Qué? ¿Qué pasa pues? —preguntó él llevándose una mano a la nuca algo cohibido.

— Lo que estás haciendo acá es maravilloso, —declaró Yeimy mirándolo con orgullo— este proyecto va a cambiar muchas vidas.

—Pues esa es la idea. —dijo Charly mostrando una sonrisa— y no te voy a negar que la motivación inicial fue conseguir una rebaja de pena, pero después me dí cuenta de lo mucho que me gusta hacer esto, aprendí más de de esos parceros que ellos de mi.