CAPÍTULO 8
Habían pasado un par de días y la tensión en todos iba en aumento, Yeimy había decidido quedarse en su casa, era la mejor manera de evitar a Mike y su absurda idea de hablar con la prensa de su relación con Charly, cada vez estaba más segura de que no podría seguir trabajando en Grey Shark, la manera que tenía Mike Rivera de trabajar le parecía despreciable, y no iba a lograr congeniar con el, sin embargo en aquel momento tenía problemas más grandes que ese.
Seguía evitando a Erik, tenían conversaciones cotidianas en las que intentaba aparentar normalidad pero en cuanto se acercaban a algún tema relacionado con Juancho ella buscaba una excusa para cortar la conversación o cambiar el tema. Por su parte el chico tomaba aquello como parte del proceso de luto por el que estaba pasando su madre y aunque no había pasado por alto que el ánimo de ella había mejorado bastante luego de que hablara con Charly estaba seguro que aquel era un tema que su madre tampoco querría tratar por lo que decidió darle su espacio y repartir su tiempo entre trabajar en Surround y salir con Irma a quien se acercaba cada vez más.
Charly y Yeimy apenas habían hablado esos días, el primero estaba cada vez más estresado por la situación, cada día que pasaba se preocupaba más pues le quedaba menos tiempo del plazo que había acordado con Juan Camilo y a pesar de que había pistas no parecía que estuvieran cerca de atrapar a Manin. Ese desgraciado era muy bueno escondiéndose, lo había hecho perfectamente bien durante esos años, la principal esperanza de Charly en aquel momento era que su tío en su desesperación cometiera algún error.
—Tiene que tener paciencia Charly —le decía Botero, estaban en la delegación de policía hablando sobre los últimos indicios y Charly hacía rato que empezaba a frustrarse.
—¿Paciencia? ¿Más? —preguntó irónicamente— ¿Vos no entendes que mientras ese man esté suelto mi familia corre peligro? Yeimy, Erik, mi mamá... el tipo ya nos tiene un blanco en la cabeza a todos.
—Entiendo perfectamente —dijo Botero en tono conciliador— Pero no gana nada poniéndose así... Además estamos avanzando en la investigación
—¿Ah sí? ¿Qué avances? —dijo Charly soltando un bufido— Que un par de personas lo hayan visto en las comunas no es suficiente... Tenemos que atraparlo y lo sabes.
—Charly ahórrese el plural que bien sabe que este operativo es de la policía —dijo el comandante intentando no alzar la voz— Más bien porque no se va, se da una vuelta para despejarse y nos deja hacer nuestro trabajo.—Botero había perdido la cuenta de cuántas veces había dicho eso en los últimos días
—¿Me estás echando? —preguntó Charly indignado.
—¡Si! —sentenció Botero y aquel tono amenazaba con una detención por desacato por lo que en contra de su voluntad Charly salió de la delegación de policía.
Charly subió a su carro y arrancó frustrado, sentía que nada de lo que hacía era suficiente y que finalmente su tío volvería a ganar y se escaparía, la idea de que Manin quedara libre después de todo lo que habían pasado lo llenaba de rabia y miedo a partes iguales.
Llevaba una media hora recorriendo la ciudad sin rumbo fijo, hasta que se decidió por ir a casa de su mamá, era poco lo que habían hablado esos últimos días pues él intentaba mantenerla al margen de la situación pero en aquel momento tenía la necesidad de compartir tiempo con ella.
Había pasado ya un par de horas con su mamá hablando de cualquier cosa, ya se disponía a irse a su apartamento cuando ella le hizo una petición que le llamó la atención.
—¿A casa de Yeimy? —preguntó él extrañado, sabía que la relación entre ellas no era la mejor, aunque pensándolo mejor las cosas habían cambiado mucho últimamente
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Somos Más
Hayran KurguCharly tiene una última oportunidad para hacer caer a Manin, el capo tiene secuestrada a su mamá y le ha pedido una prueba de lealtad para liberarla, Charly no está dispuesto a cumplirla pero tiene un plan, si todo sale bien podrían por fin decirle...