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CAPÍTULO 24

CAPÍTULO 24

A la mañana siguiente, Yeimy desayunaba junto a Charly en la cocina un poco perdida en sus pensamientos. Le había repetido constantemente a él que quería ir lento y se había convencido a sí misma de ello, pero la realidad era que en poco tiempo se había acostumbrado a aquella rutina, le gustaba tenerlo siempre cerca viviendo con ella, aunque las circunstancias que los habían llevado a aquella situación no fueran las mas idóneas.

—Ey, princesa... —dijo Charly sacándola de sus pensamientos la sonrisa pícara en su rostro la hizo darse cuenta de que llevaba un rato mirándolo como adolescente enamorada —¿Sabes algo de Erik?

—Vi un mensaje suyo esta mañana —contestó ella— se quedó en lo de Irma.

—¿Si volvieron? —preguntó él alzando las cejas.

—No se... pero si no, creo que no tardan en hacerlo. —comentó Yeimy y él asintió de acuerdo.

Terminaron de desayunar tranquilamente, minutos después ambos estaban arreglados y salieron hacia Grey Shark en el carro de Charly, afortunadamente el tráfico estuvo de su lado y no tardaron en llegar a la productora.

—Espérame te abro la puerta, princesa —dijo Charly una vez había estacionado.

Salió del carro, rápidamente lo rodeo para abrirle la puerta a Yeimy y le ofreció su mano para ayudarla a bajar. Una vez estaban ambos fuera del carro Charly iba a soltarla, aún no decían nada oficial y él estaba de acuerdo con darle a Yeimy todo el tiempo que necesitara, pero ella lo sorprendió aferrándose a su agarre y entrelazando sus dedos, la miró con una pregunta en sus ojos esbozando una media sonrisa, mientras ella se limitó a encoger levemente los hombros y adelantarse arrastrándolo un poco hasta las escaleras y entraron a la productora tomados de la mano.

—Y entonces ¿vas a ensayar? —preguntó ella una vez estaban dentro y él asintió— Bien, yo voy a hablar con Mike.

—Listo, mi reina, suerte, aunque no la necesitas —dijo Charly con una sonrisa— Ve a comerte ese tiburón. —añadió guiñándole en un ojo.

Yeimy miró a ambos lados observando que tan pendiente estaba la gente de ellos —bastante— y sopeso mentalmente que tanto le importaba —no demasiado—. Se estiró un poco y dejo un beso en la comisura de sus labios.

—Nos vemos en un rato —le dijo sonriente ante la expresión que tenía él y se alejó con el objetivo de buscar a Mike, haciendo oídos sordos a las murmuraciones que empezaban a escucharse.

Yeimy iba rumbo a la oficina del productor cuando se encontró a Catalina en el camino.

—Cata, ¿Cómo vas? —saludó cordialmente, esperaba que las cosas mejoraran un poco entre ellas.

—Así que es por eso... —dijo Cata casi para ella misma, Yeimy sabía que se refería a la escena que acababa de ver, pero el tono de su interlocutora no era de reproche, parecía que solo estaba constatando un hecho.

—¿Qué? —preguntó Yeimy con verdadera curiosidad.

—Juan Camilo me llamó histérico para advertirme que no te dejara ver a Emilio por nada del mundo —explicó Catalina como si hablara del clima y Yeimy suspiró hondamente— me preguntaba porque, pero no sabía que tu y Charly lo habían hecho oficial.

—Aún no hemos dado declaraciones, de hecho —dijo Yeimy solo por decir algo— Pero si, Juan ya lo sabe y se lo esta tomando mucho peor de lo que esperaba... Supongo que no puedo pedirte que le lleves la contraria.