CAPÍTULO 51

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CAPÍTULO 51

Yeimy apenas podía procesar lo que estaba pasando, en un momento caminaba con Charly hacía su carro y al siguiente Mike Rivera tenía un arma apuntando a su cabeza, la impresión había hecho que soltara su bolso de mano y la expresión de terror de Charly no ayudaba en lo absoluto a que se tranquilizara.

—¿Qué haces acá, Mike? —preguntó Yeimy con dificultad, ganándose una mirada preocupada de Charly que intentaba concentrarse en ella y en Mike al mismo tiempo..

—¿Vos qué crees? —reclamó Mike con rabia— Cobrándome todas las que me han hecho.

—Mike, mijo... calmate...—decía Charly intentando sonar mucho más amable de lo que se sentía mientras levantaba las manos en gesto conciliador— Soltala... vení... hablemos.

—¿Y de qué vamos a hablar? —inquirió Mike mientras apretaba su brazo alrededor del cuello de Yeimy dificultándole respirar— Ustedes dos par de boludos, me destruyeron la carrera.

—Calmate... Calmate —repetía Charly cada vez más desesperado—Mike, no seas pendejo mijo, esto está lleno de policías... Soltala.

Charly había subido el tono conforme hablaba en un intento por ser escuchado por alguien de dentro, pero hasta donde estaban llegaba el sonido de la música, nadie podría escucharlo a menos que saliera del salón de fiestas.

—¿Por qué no vamos a dar una vuelta ustedes y yo? —La mención de la policía había alterado aún más a Mike y tanto Charly cómo Yeimy se asustaron aún más al escuchar su propuesta— No te atrevas a moverte, reina —advirtió mientras bajaba el brazo que le rodeaba el cuello pero mantenía el arma apuntándole en la sien.

En un movimiento rápido Mike se sacó un objeto del bolsillo y se lo lanzó a Charly quien lo atrapó en el aire y contuvo un suspiro al darse cuenta de que se trataba de las llaves de un carro.

—Anda, ídolo, manejas vos —dijo Mike, había vuelto a atrapar a Yeimy con su brazo y le hizo señas con la cabeza a Charly para que caminara hacia la camioneta que estaba estacionada a unos pocos metros.

—Está bien, Mike, está bien... —repetía Charly mientras caminaba hacia atrás sin apartar la mirada del productor y su arma apuntándole a Yeimy— pero soltala... deja a Yeimy acá... hablemos esto vos y yo.

—No...—se atrevió a murmurar Yeimy preocupada.

—Esto lo podemos resolver los dos, Mike —insistió Charly concentrándose en el productor y procurando ignorar la súplica en los ojos de Yeimy— Todo empezó con mis canciones, tu problema es conmigo... Déjala en paz a ella.

—¿Vos me crees estúpido o qué? —reclamó Mike— Esta mina es la culpable de todas mis desgracias...Y lo peor es que también de las tuyas... Pero ahí estás como un boludo siempre detrás de ella.

—Charly, está bien... hace lo que dice. —dijo Yeimy buscando su mirada, sabía lo preocupado que estaba por ella, así que hacía lo posible por esconder su propio miedo para intentar tranquilizarlo.

La mirada de Mike era casi desquiciada y Charly no se atrevió a arriesgarse a nada, por lo que rodeó el carro y subió al asiento del conductor, sintió cómo horas los segundos en los que perdió de vista a Mike y Yeimy. El productor abrió la puerta de atrás y empujó a Yeimy dentro, ella se deslizó hasta quedar en la ventanilla justo detrás de Charly y un instante después Mike estaba a su lado apuntando en el costado.

—Arranca. —le ordenó Mike a Charly quien obedeció a regañadientes— Tranquilo que te conoces perfecto el camino.

Charly soltó un suspiro cuando al seguir las indicaciones de Mike se dio cuenta a donde iban. Apenas podía concentrarse en el camino, cada par de segundos su mirada se encontraba con la de Yeimy en el retrovisor e intentaba transmitirle una calma que no sentía, asegurarle que iba a sacarla de aquella situación.

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