Destined | H.S |

Capítulo 9 - La amenaza.

I'm sick and tired of your attitude

I'm feeling like I don't know you

You tell me that you want me then cut me down

I'm sick and tired of your reasons

I got no one to believe in

You ask me for my love then push me around

Here's to you and your temper

You'll still remember what you said last night

And I know that you see what you're doing to me

Tell me why

La canción de Taylor Swift suena muy fuerte dentro de mi habitación. La mansión estaba sola a excepción de mí, mis padres junto a los señores Styles tuvieron que salir por algo del trabajo y al parecer volverán muy tarde en la noche, Gemma e Irina salieron dónde unas amigas, Melanie también salió con una de sus amigas y Harry, ni siquiera el debe saber dónde esta con Luka que ha intentado acercarse a mi pero la verdad es que mis ganas de interesarme en alguien no estaban al 100%, apenas y puedo manejarme con la relación falsa con Harry y no esta en mis planes complicarme las cosas yo sola.

La semana había pasado rapidísimo, había presentado a las chicas y un gran grupo se había formado. No estaba segura de si había hecho lo correcto pero aquellas personas me habían caído bastante bien, como no esperaba al ser amigos de Harry pero me sorprendieron. Eran chicos con dinero pero normales, sus únicos problemas eran las notas, las fiestas y que equipo de fútbol ganaba.

Golpes muy fuertes en la puerta de mi habitación me hicieron pegar un salto, asi que molesta me puse de pie y me acerqué a la puerta para abrirla. El poco buen humor que tenía que acababa de esfumar.

-¿Puedes bajar eso? ¡Voy a quedarme sordo! -Dice molesto. Gira sobre sus pies para caminar por el pasillo.

Ruedo los ojos y entonces vuelvo a mi habitación para apagar la música de mala manera. Salgo de la habitación y comienzo a caminar escaleras abajo para dirigirme hacía el living dónde encuentro a mi adorable novio con una sonrisa recibiendome. Lean mi sarcasmo porque es todo lo contrario, esta tirado en el sofá con un brazo tapando sus ojos.

-Al menos podrías decir buenos días. -Digo mirándolo. El saca su mano de su rostro y me mira. -¿Cuando has llegado?

-Acabo de llegar y si me pudieras hacer el favor de cerrar tu boca, me serias de gran ayuda. -Dice con una sonrisa amarga. Entonces rio divertida al ver su cara de resaca.

-No es mi culpa que ayer hayas decidido emborracharte. -Digo encogiéndome de hombros mientras recuerdo cómo desapareció luego de una discusión que tuvo con su padre en la mesa. No entendí muy bien sobre que era pero parecía ser algo usual en la familia. Trago duro. -Tu padre no debió tratarte de esa forma...

Fue entonces que su rostro se tornó muy serio y molesto, sentí una incomodidad bastante fuerte.

-Tu no sabes nada. -Dice y arrugo las cejas sin entender. Y como ven, nada ha cambiado entre nosotros, aún seguimos peleando como perro y gato.

-Estoy tratando de defenderte. -Digo.

-No necesito que lo hagas. -Responde. -No hables de mi padre, no te metas en lo que no te llaman, ni mucho menos intentes defenderme. -Su frialdad logran grabar sus palabras en mi mente.

Había un tema entre el y su padre que aún no lograba decifrar, pero lo que si había notado era como Harry defendía a su padre a pesar de sus peleas. Ambos se decían cosas horribles pero nada que yo no haya escuchado antes salir de la boca de mi padre hacía mi e incluso hacía mis hermanas. Se supone que los padres están para apoyarnos, para consolarnos y no demostrar su rabia hacia nosotros con palabras que lastiman de una manera irreparable. A veces las palabras duelen más que una bofetada.