Capitulo 36 - Príncipe Harry.

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Dos días pasaron desde que Harry y yo habíamos discutido y todo estaba comenzando a cambiar. No lo estaba viendo tan seguido y cuándo lo hacía, discutíamos por estupideces. Ahora me encontraba tranquila, disfrutando del silencio de la noche mirando una película ya que todos estaban durmiendo y nadie me molestaría.

Un ruido en la cerradura de la puerta principal me alertó y me asusto a la vez, luego de estar unos largos segundos así debatiendo en si salir corriendo y avisar a los demas o quedarme quieto y esconderle pero cuándo la puerta se abrió y yo casi muero de un ataque, todo se esfumó al ver a Harry casi caer de rodillas al suelo.

-¿Que rayos hacías afuera a esta hora? -Pregunto poniéndome de pié. El parece estar en otra dimensión pero sin embargo levanta un poco su cabeza mirándome apenas.

-Hola. -Dice sonriendome de una manera que hace que mi corazón se derrita. Parecía un niño que había encontrado a su madre.

Me acerco a el e intento ayudarlo a ponerse de pié. Coloco uno de sus brazos alrededor de mis hombros y paso un brazo por detrás en su espalda intentando que mantenga el equilibrio. Cierro la puerta de una patada mientras comienzo a caminar con el rumbo a las escaleras para llevarlo a su habitación.

-¿Como lograste llegar a casa? -Pregunto.

-Estoy ebrio pero no soy tan idiota como crees, sé llegar a mi propia casa. -Dice y ruedo los ojos. -¿Y tu por que me ayudas? Se supone que yo te odio y tu me odias y toda esa estupidez... -Suena tan borracho aue casi me hace reírme allí mismo.

-Te ayudo porque no quiero que tu padre vuelva a castigarte. -Digo sincera. Ambos llegamos a la cima y sin mas empezamos a caminar por el pasillo en camino a su cuarto.

-¿Por que eres tan complicada conmigo?

-¿Complicada? -Pregunto entrando a su habitación. Lo empujo arriba de su cama mientras intento recuperar el aire perdido.

-He abierto mi corazón para ti y tu me rechazaste de una manera tan fea que dije cosas que no... -Niega con la cabeza mientras tironea de su remera intentando sacársela en vano. -No puedo... -Dice con la remera toda estirada y su cabeza mirando al suelo, rendido.

Asi que me acerco a el y lo ayudo, tomo su remera y la deslizo hacía arriba quedando el completamente con el torso desnudo y sus ojos rojos encuentran los mios. Ambos quedamos frente a frente y no puedo resistirme al ver su perfecto pelo todo despeinado, el me encantaba de una manera que jamás hubiera pensado y sus ojitos eran perfectos. El lleva una mano a mi rostro, acariciandolo suavemente.

-Harry...

-Yo solo quiero amarte correctamente. -Dice y entonces me siento caer profundamente en el, se me aceleró tanto el corazón en ése momento que no sabía como pararlo.

Estas enamorada, idiota.

Cuándo ese pensamiento apareció por primera vez en mi mente, simplemente me aparte asustada como si el fuera algun tipo de veneno. Sus ojos nunca me abandonaron pero yo me alejé mucho más porque ya no podía estar aquí, debía pensar con mas claridad y con la cabeza en frio. Estaba cansada y quizas eso estaba bloqueando mi mente.

-Duerme. -Digo y sin dejar que me diga algo mas salgo de la habitación. Cierro la puerta detrás de mi y entonces pego un salto al ver una silueta parada allí.

-Oh, no sabia que eran ustedes oí ruidos y por eso salí... No quise asustarte. -Dice Gemma apenada.

-No es nada. -Dije y ella asintio, sin embargo tuve la necesidad de aclarar las cosas. -Tu hermano llegó ebrio, no creo que sea buena idea que tus padres lo vean así. -Entonces su gesto de molestía por las acciones de su hermano aparecen.

Destined | H.S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora