Narra Harry.
Nunca había tenido tantas ganas de ir a un lugar. Habíamos llegado ayer por la tarde finalmente a Australia, el viaje había sido muy rápido para nuestra suerte sin embargo me sentía cansado ya que no había dormido en el vuelo. Al bajar del avión, Aurora se despidió de nosotros al darse cuenta de que un auto esperaba por ella enviado por su padre, debía admitir que era una gran chica sin embargo no todo se había terminado sobre nuestra supuesta relación, aún teníamos que planear que hacer pero por ahora tendríamos un descanso del otro.
Al llegar a casa, Zayn se despidió tambien de nosotros y siguio su camino a su casa feliz porque al fin vería a su novia mientras que yo pensaba en la envidia que sentía por no poder tener a alguien esperandome con quién dormir toda la noche como ellos pero si tenía mamá y Gemma nos esperaban en la nuestra.
La primera me recibió con un gran abrazo que estaba esperando desde hace un mes y lo necesitaba mas que a nada. Mamá tomó mi rostro besando mi mejilla en una forma muy cariñosa pero no me quejaba porque la habia extrañado demasiado. Gemma de igual forma me abrazó y también oí una regañada de su parte pero yo simplemente la ignoré mientras pasaban a saludar a mi padre quién venía detrás mío.
Pero rápidamente la atención se posó en el pequeño cachorro que traía en mis manos y mientras ellas suspiraban de amor yo me adentré mucho mas a la casa. Sarah me recibió con una gran sonrisa y un abrazo pero al pasar los minutos no se oía más que las voces de mis padres y hermana hablando sobre el vuelo, nadie más que nosotros estabamos ahora y eso me hacía sentir un vacío gigante en el pecho.
Will se encargó de subir mis maletas mientras yo solo quería llegar a la cama y dormirme al fin. Subí las escaleras y comencé a caminar por el pasillo, fue entonces que observé como todas las habitaciones que antes eran usadas dándole sentido tenían la puerta cerrada. Me acerqué a la que estaba frente a la mía, dude un momento pero sin más tomé el pestillo como tantas veces lo habia hecho abriendo completamente.
Nada.
Ya no había nada allí dentro, solo los muebles vacios pero no quedaba un solo rastro de ella en aquella habitación. Casi podía oír las risas, los gritos y hasta la ducha prendida pero todo ya era imaginativo porque Karen ya no estaba aquí. Era doloroso no encontrarla allí y me sentía miserable.
-Supongo que verla es lo que más querías. -Oigo a mi hermana detrás de mi mientras veo como el pequeño perro entra a la habitación olfateando por todos lados.
-Tenia la estúpida esperanza de encontrarla aquí. -Confieso. Giro mi cabeza para mirar a mí hermana.
-Se mudaron a la semana de que ustedes se fueran pero creo que eso ya lo sabías. -Dice tomando al perro entre sus manos y acariciando su pelaje. -Creo que fue muy conveniente para ella dejar esta casa después de lo que pasó. -Se sentia como un puñal en el medio del corazón.
-¿Cómo está? -Pregunto. Gemma traga saliva completamente seria.
-No hemos tenido mucho contacto pero se fue muy afectada. -Confiesa. -De todas formas no es bueno que este diciendote esto, hermano.
-¿Tienes idea de quién es ése chico con el que se la ve muy feliz? -Pregunto. Gemma suspira y niega con la cabeza.
Sabía que estaba hablando como un idiota ya que no conocía a ese chico y no sabía que clase de relación tienen pero los celos eran difíciles de controlar cuándo había pasado tamto tiempo y sin tener nada más que esas noticias sobre ella. Gemma no parecía querer hablar sobre eso y en el fondo sabía que tenía razón, no era sano y ademas apenas había llegado al país cargándome de problemas que yo mismo había creado.
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Destined | H.S |
Fiksi PenggemarTodo lo que empieza acaba, todas las historias tienen un comienzo y aquí está el mío. Bienvenidos a mi destino.