Destined | H.S |

Capítulo 23 - El Concierto.

Caminé por el umbral del hotel, hoy había almorzado sola ya que no encontré a Harry por ningun lado hasta que me encontré con el señor Styles el cuál me dijo que se encontraba en la piscina del lugar asi que aquí estaba, en busca de aquél chico solo para pedirle que me acompañe hasta alguna librería.

Una vez que salí al gran patio, localicé a Harry dentro de la piscina sin embargo no estaba solo. Una chica estaba sentada en el borde de esta, al parecer ambos estaban charlando y riendo pero entonces las ganas de salir y estar ahi se esfumaron. No entendí muy bien que fue lo que pasó pero simplemente giré sobre mis pies cuándo mi teléfono sonó en mis manos, le dí una pequeña ojeada para ver de quién se trataba y entonces el nombre de Ross volvió a aparecer.

-¡Amargada! -Oí la voz de Harry y maldije para mis adentros. Volví a girar sobre mis pies y lo miré. -¡Ven!.

-¡No, yo iré adentro! ¡Avísame cuando salgas! -Digo sin dar un solo paso. Todo bajo la mirada de aquella chica extraña que seguramente era algun ligue.

Volví a girar por segunda vez y mi teléfono volvió a sonar de igual forma. Esta vez era un mensaje.

"Sé que nada esta bien, pero quiero arreglar las cosas hablemos ¿Si? Solo dame una oportunidad." Ross xx.

No tuve tiempo a reaccionar cuando sentí unos brazos tomarme por el aire. Ví a Harry levantarme entre sus brazos y entonces me alarmé.

-¿¡Que haces!? -Pregunto asustada. -¡Harry, bajame!

-Solo un chapuzón. -Dice y entonces es peor cuándo veo que se dirige a la piscina. Yo no llevaba traje de baño y odiaba mostrar mi cuerpo, la piscina era mi peor enemiga.

-¡ESTAS LOCO, BAJAME! ¡¡TENGO MI TELÉFONO!! NO LO HAGAS POR FAVOR.

Las suplicas fueron en vano porque en cuanto terminé de pedirle que no lo hiciera el dió un salto, para luego sumergirnos en aquella agua que no se sentía mal pero no me agradaba la idea de empaparme. Suerte que logré tirar mi teléfono al suelo para evitar que se mojara, el cesped se encargó de no romperlo y yo maldecía a Harry una vez más en mi mente.

Cuándo saco mi cabeza fuera del agua vuelvo a respirar y lo segundos que hago es insultarlo como se merece.

-¡Eres un imbecil! ¡No vuelvas a hacer esto nunca mas en tu vida, oíste! -Chillo. El se acomoda el pelo mientras yo me agarro de la orilla de la piscina.

-No es para tanto, amargada. -Dice y lo miro seria.

-¡Es muy profunda, maldita sea! -Estaba asustada y ni siquiera sabia dónde rayos estaban las escaleras para volver a subir.

-Puedes agarrarte de mí, no me molesta. -Habla nadando cerca de mi como si nada.

-Voy a arrastrarme hasta las escaleras. -Digo bruscamente. Giro mi cabeza y entonces veo que al chica con la que el estaba hablando sigue ahí pero ahora hay otro chico hablando con ella. -Tu ve a reclamar tu ligue y déjame en paz.

-¿Mi ligue? -Pregunta riendo y entonces se da cuenta a que me refiero. -Oh... Huelo un poco de celos ¿Puede ser?

-Celos... -Digo riendo. -¿Crees que siento celos de esa chica? Por dios, Harry a mi me importa un pepino lo que hagas mientras no lo hagas delante de mi porque me da un poco de asco la verdad. -Informo mientras sigo arrastrándome.

-Como digas. -Dice restandole importancia. -La escalera está un poco lejos dejame ayudarte, si no quieres que alguien tome tu teléfono deberás apresurarte a salir y dudo que lo hagas arrastrándose por la orilla.

Lo miro un momento y sé que tiene razón, no podía perder mí teléfono y tenía que se haya estropeado. Miré a Harry un momento mientras me da una sonrisa de autosuficiencia, no quería hacerlo pero debía asi que me di por vencida.