Destined | H.S |

Capítulo 31 - Pienso En ti.

Narra Harry.

Salí de mi habitación tranquilamente con la idea de bajar y tomar algo antes de buscar a Karen e irnos al colegio pero al pasar por su habitación oí gritos no tan fuertes para que toda la casa los oyeran pero si para saber que alguien estb discutiendo y era en su habitación. Arrugue las cejas e intenté escuchar pero entonces la puerta fue abierta bruscamente dejando ver a Vannesa saliendo de esta al parecer molesta.

-¡Maldita niña, deberías agradecer todo lo que tienes!

-¡¡Vete!! ¡Dejame en paz, mamá! -Era la voz de Karen. Vannesa levanto su mirada y me vio allí.

-Oh, Harry lo siento si te despertamos. -Se disculpa y yo niego con la cabeza.

-En realidad no, ya estaba despierto. -Digo. Veo como alguien se asoma a la puerta y yo me acercó mas a esta para ver a Karen, su rostro estaba serio. -Oye, ¿Estas bien?

La mujer se aleja de nosotros pero yo me centro en ella. Karen traga duro pero asiente con la cabeza pero era mas que obvio que no lo estaba.

-Todo esta bien, ¿Podrías dejarme sola?

-Sé que no debería meterme pero no deberías de hacer caso a las cosas que tus padres te dicen cuando están molestos, no es lo que creen en realidad. -Digo seguro. Veo como sus ojos se llenan de lágrimas y se hace a un lado. Doy unos pasos dentro de su habitación y la miro.

-Supongo que tu sabes del tema. -Dice y yo sonrío.

-Tengo un doctorado. -Bromeo y ella asiente aún afectada. Veo como se sienta en el suelo arriba de la alfombra mientras intenta ponerse las zapatillas y yo me siento a du lado en forma de compañía.

-Estoy cansada de no ser suficiente. -Confiesa. -Sé que no soy perfecta pero intento ser lo mejor que puedo y ella siempre me reprocha todo porque no importa que haga algo bien, ella siempre espera más.

-Eres suficiente, eres increíble y tus padres lo saben es solo que no te lo dejan ver porque quizás eres mejor  persona que ellos y lo has demostrado. -Digo seguro. -Tu no tienes la obligación de cumplir con lo que los demas te exigen e incluso tus padres.

Ella me mira un momento y yo a ella, el sol entra por la ventana pegando directamente a su rostro y puedo ver cada imperfección de su cara que hace que mi corazón se acelere.

-¿Como es que tienes las palabras perfectas?  -Pregunta y yo río bajando mi mirada al suelo.

-Solo estoy diciendo lo que veo y siento. -Me encojo de hombros levantando mi mirada nuevamente.

-¿Y que sientes? -Pregunta. Relamo mis labios analizando cada uno de sus gestos y no quiero callarme, ya no.

-Siento que te quiero. -Digo sincero. Karen me mira. -Un poco fuerte ¿Eh? -Bromeo y ella sonríe provocándo que sienta una sensación linda dn mi pecho por lograr hacerla sonreír.

-Nadie es tan sincero conmigo como tu lo eres e incluso cuando me odiabas. -Dice y es mi turno de reír ahora. -Yo también te quiero, Harry... -Admite y entonces la miro como si lo que acabara de escuchar fuera una broma. -Deberias grabartelo porque dudo que vuelva admitir algo asi nuevamente.

-Lo grabaré en mi mente y lo usaré contra ti cuándo me llames idiota. -Advierto. Ella niega con la cabeza como si estuviera loco y la verdad era que solo ella estaba logrando eso. -Del odio al amor hay un solo paso ¿Eh?

-Nosotros no somos del odio al amor. -Dice y levanto mis cejas. -He dicho que te quiero.

-¡Pero con eso me es suficiente! Pensando en todas las cosas que me has dicho es como si dijeras que soy el amor de tu vida. -Digo y ella rueda los ojos.