Destined | H.S |

Capítulo 70 - Egoísta.

-¡Sueltame! -Grite mientras intentaba liberarme de su agarre.

-Si te vas ahora, van a encontrarte ¿No lo entiendes? -Dice el chico mientra giro para mirarlo a la cara, estaba furiosa.

-¿Y eso a ti que te importa? ¡Van a matarme a mi y no a ti! -Chillo. El vuelve a tomarme del brazo impidiendome que pueda continuar. -¡Dejame ir!

-¡No! No voy a dejar que te toquen un pelo, si algo te pasa, yo seré el siguiente y no puedo arriesgarme. -Era egoísta pero no me sorprendía en lo mas mínimo.

-Me da igual, por mi pueden matarte que no me importara. -Mis palabras salian claras pero llenas de dolor y enojo pero sabía que no eran reales.

-¡Te recuerdo que si no fueras por mi, ya estarías muerta maldita niña malcriada y desagradecida!

-¡Yo no te debo nada, imbecil! Solo te importa mi vida porque esta ligada a la tuya y ¿sabes que? Soy yo la que ahora me importa un carajo tanto mi vida como la tuya.

Entonces pega un tiron haciendo que nuestros cuerpos choque con el otro y nuestros rostros queden tan cerca uno del otro dejandome ver cada una de sus imperfecciones que muy a mi pesar era bellísimas. Sus labios estaban rojos mientras que su piel blanca hacía resaltar sus ojos oscuros haciendo que mí corazón se acelera y como si fuera poco las palabras salen de sus labios:

-¿De verdad crees que no me importas?

-¡Y... CORTE! -John corto la escena como siempre dándonos a entender que la toma ya estaba y el día había terminado.

Mis ojos no se quitaron de Cameron quién me obvsevo con una sonrisa para luego acercarse a mi, besar mi mejilla tiernamente y soltar nuestro agarre para poder separarnos. Siempre soliamos hacer algun tipo de gesto cariñoso al terminar era como una cábala.

-Hasta con resaca te ves bien. -Dice molestándome y yo ruedo los ojos comenzando a caminar hasta mi camarín.

-He estado haciendo un gran esfuerzo para no desmayarme del sueño. -Digo y el ríe divertido.

-Salir de fiesta cuándo al otro día hay trabajo es difícil, lo sé por experiencia. -Dice y asiento con la cabeza.

-Ahora lo sé. -Suspiro. -Lo peor fue hoy al levantarme, mi madre comenzó con el sermón.

-No quisiera ser tu en ese momento. -Rie. -Pero no te veo arrepentida. -Comenta y niego con la cabeza.

-No. -Respondo sinceramente mientras el sonríe. Le devuelvo el gesto y es entonces que veo a Jay acercarse a nosotros.

-¡Karen! ¿Has conseguido el dinero? -Pregunta y trago saliva. -Han pasado unos días ya y no puedo cubrirte mas, sé que no es fácil pero en el reglamento es muy específico y estricto que hay que tener el dinero sin falta.

-Lo siento, Jay pero no tengo el dinero. -Me moría de vergüenza y esa era la verdad pero no podía mentirle, no estaba dispuesta a usar el dinero de Harry y además eran muy pocos días para conseguir aquél dinero.

-Pues entonces yo lo lamento pero no puedo ayudarte más, te darán de baja. -Dice y esas son las palabras que mas temia, mis sueños se me escapaban tan rápido que apenas podía pensar.

-¿De qué hablan? ¿Karen tu necesitas dinero? -Pregunta Cameron a mi lado mientras esto parecía ser cada vez peor.

-Su cuota no ha sido pagada. -Jay dice y niego con la cabeza mas que avergonzada.

-Pero pueden darle unos días ¿No? -Pregunta el chico a mi lado y yo siento como se me forma el nudo en mi garganta junto con mis ganas de llorar.

-Ya han pasado unos días y yo no puedo hacer mucho. -El hombre dice apenado.