Capítulo 24 - Química.

32 1 8
                                    

Narra Karen.

El concierto terminó y Harry y yo salimos de allí tomados de la mano como siempre, fue bastante tranquilo. No podía dejar de pensar en como había abrazado a Taylor y su sonrisa cuándo me vió a pesar de no conocerme, asi que taladre a Harry todo el camino al hotel sobre lo genial que había sido mi día, ni siquiera me importó el hecho de haberlo abrazado.

Una vez que bajamos del taxi, nos dirigimos a la puerta del hotel pero la luces estaban apagadas y todo estaba cerrado.

-¿Que rayos? -Pregunta el notando lo mismo que yo, intento abrir la puerta pero esta estaba totalmente asegurada y obviamente no teníamos llaves.

-Creo que está cerrado. -Comento mirando hacía adentro del hotel, los vidrios transparentes nos facilitaba hacerlo pero no podíamos hacer nada mas que eso.

-Oh mierda, lo olvidé. -Dice el de repente. Giro y lo miro sin entender a que se refiere. -Mi padre me advirtió sobre esto hace unos días, pero no creí que fuera hoy. -Levanto una ceja, escuchandolo. -El hotel cerraba a las 00:00 a.m por asuntos que no recuerdo muy bien, no hay nadie mas que los inquilinos.

-¿Estas diciendo que no podremos entrar? -Pregunto y el asiente tranquilamente. -No es broma, ya abre la maldita puerta, Harry quiero ir a dormir. -Ruedo los ojos sin creerle una palabra.

-No es broma, tonta es verdad. -Dice mirándome serio. -Solo que olvidé que justo hoy lo hacían, te juro que yo no lo planeé.

Lo miro sin poder creer lo que me estaba diciendo, el se veía tan tranquilo que comenzó a estresarme. La emoción y felicidad comenzaba a bajar cuando comenzó a reír como un idiota, como si lo que estaba pasando fuera gracioso.

-¿De que rayos te ríes, imbecil? Llama a tu padre y dile que estamos aquí afuera para que nos abra. -Ordeno fríamente.

-Ni loco, mi padre va a matarnos si se entera de esto.

-No me importa, prefiero que nos mate el mismo a ser devorada por los mosquitos aquí afuera. -Digo sinceramente pero el no hace nada. -Ahora... No entiendo ¿Como es que lo olvidaste? ¿Tu cabeza y tu pequeño cerebro no pueden retener algo tan importante? o pensándolo bien, en realidad si lo puedo creer viniendo de ti.

-¡Oye! No era tan importante hasta ahora. -Dice y niego con la cabeza mientras lo observo caminar y alejarse un poco de mi.

-¿Que haces ahora? -Pregunto. El se agacha y toma una piedra bastante grande en sus manos. -Oh no... -Digo cuándo creo que la intención ya no es buena.

-¿Quieres ir a dormir o no? Y yo no pienso llamar a mi padre. -Dice y abro los ojos grande.

-Van a meternos presos ¿¡Estas loco!? No lo hagas, Harry. -Pido pero a el no se le mueve ni un pelo. -Si rompes algo va a ser para peor porque tu padre nos va a colgar y esta vez va a ser con razón y no seré tu cómplice. -El se enconje de hombros como si le importara muy poco lo que digo. -¡Espera! -Me mira un momento aburrido. -Solo esperamos un momento, quizá llegué alguien y nos ayude a entrar. -Me acerco a el. -No hay necesidad de causar problemas, solo ten un poco de paciencia.

Harry parece pensarlo pero entonces comienza a caminar, pasandome de largo y sentándose en el suelo. Agradezco que lo he convencido y pido nuevamente que llegue alguien a ayudarnos.

-Si en 10 minutos nadie llega, voy a romper ese maldito vidrio y no importa lo que me digas. -Me advierte. Asiento con la cabeza y me siento a su lado, rogando porque alguien venga enseguida.

Los diez minutos pasan pero no llega nadie, ni siquiera por la carretera para un solo auto y nosotros seguimos allí esperando.

-Solo esperemos un momento más, ya vendrá alguien. -Digo tranquila. Apoyo mi cabeza en su hombro mientras comienzo a tiritar.

Destined | H.S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora