The Rare Kid || Hyunmin

26

Hyunjin se sentía terrible.

Jamás creyó que Seungmin le diría eso, que terminaría su amistad.

Había creído que sería paciente y esperaría... o que seguiría aguantando esconderse y que estaría bien con eso...

Sí, había sido un gran tonto.

Era obvio que Seungmin se iba a sentir mal, y no se iba a conformar con cualquier cosa sólo para no quedarse solo. Y Hyunjin mismo le había dicho eso. Hyunjin mismo había explicado a Seungmin que se valorara y que no dejara que cualquiera lo usara sólo para no sentirse solo.

Aún así... había esperado que Seungmin estuviera detrás de él, esperando lo que sea, sin que le importaran las circunstancias, sólo para seguir siendo su amigo. Como un fiel cachorro.

Pero Seungmin era una persona independiente, no un cachorro. Y tenía derecho de sentir lo que fuera. Tenía el derecho de hartarse de Hyunjin por su actitud. Y éste se lo merecía, por no haber sido un buen amigo.

Sabiendo lo mal que la había pasado Seungmin estando solo todos los días de su vida, debió haberse portado mejor y haber comprendido lo difícil que era para él aquella situación.

Pero había estado tan ocupado temiendo a sus propios amigos, que no había notado que eso a Seungmin le había terminado por hartar. Y tenía todos los motivos para hacerlo. Es decir, cualquiera se hubiera hartado.

Tendría que haber sido sincero.

De todos modos, Hyunjin no dejaba de pensar en las consecuencias de decirles la verdad a sus amigos. ¿Hubiera sido lo mejor?

Conociéndolos, quizás era normal que tuviera miedo. Seguramente ellos se habrían enojado mucho al oír la verdad.

Si sólo Felix ya se había mostrado molesto, hasta incluso llegar a usar violencia, no quería imaginarse los demás, que eran aún más temperamentales. Ellos habrían sido peores. Y no exclusivamente contra Hyunjin, sino contra Seungmin, que era lo que Hwang menos quería. Pero no sólo se enfadarían porque entabló amistad con un "raro", sino por haberles mentido y habérselos ocultado. Probablemente Chris sería el más molesto, él odiaba que le mintieran en su cara, se lo tomaría personal, creyendo que la otra persona le vio cara de estúpido.

Y no era así, Hyunjin sólo había tratado de proteger su amistad, sin importar si las personas a las cuales les mentía le creían o no. Al menos lo hubiese intentado. No había ninguna mala intención detrás de todo aquello. Sólo había sido un niño feliz con su nueva amistad, que tenía miedo de que sus amigos se enojaran con él por eso.

Pero a ellos no les importarían las razones. El hecho de desobedecerles y mentirles los hubiera enfurecido, sin darle valor a los motivos.

De una forma u otra, habrían habido consecuencias feas.

Aunque a Seungmin no le hubiera importado salir herido físicamente. Él sólo quería que Hyunjin fuera sincero y dejara de temer a sus amigos.

Pero siguiendo así, jamás dejaría de temerles.

Y no quería separarse de Seungmin para siempre. Le gustaba y lo apreciaba mucho. El menor lo sabía.

¿De verdad su amistad se había terminado?

ㅡMamá ㅡcuando llegó a su casa y vio a su mamá, Hyunjin se puso aún más sensible. Ella también le había dicho que fuera un niño bueno y que siempre tenía que decir la verdad.

ㅡ¿Qué sucedió, Hyunjin? ㅡla mujer lo vio preocupada y al verlo con una expresión tan triste, lo abrazó.

ㅡMamá... lo arruiné todo ㅡescondió su rostro en los brazos de su madre.

ㅡAy, Hyuhyu ㅡella acarició su cabello suavementeㅡ, ¿quieres contarme lo que pasó? ¿Se trata de Seungmin?

ㅡSí... pero no quiero hablar ㅡcerró los ojos y comenzó a tranquilizarse al sentir las caricias en su cabello.

ㅡYa veo... ㅡse separó y lo miró a los ojosㅡ ¿Qué te parece si te hago un delicioso café con leche? Hoy preparé galletas con chips de chocolate, lo puedes acompañar con eso. Te hará sentir bien, y te lo llevo a tu cuarto, ¿quieres?

Hyunjin hizo un puchero y asintió. Había olvidado que el contraturno de la escuela le había dado hambre. Y tomar algo caliente comiendo algo delicioso siempre era algo que hacía cuando se sentía desanimado o algo malo había sucedido.

Su mamá solía prepararle aquello cada vez que peleaba con su papá cuando estaban juntos. Era como una especie de disculpa, una disculpa por no ser una familia armoniosa y feliz. Aunque Hyunjin sabía que eso no era culpa de ella.

ㅡBueno ma, pero abrázame un poco más ㅡrespondió él, volviendo a abrazarla.

Siempre se sentía mejor en los brazos de su madre, era lo que más le reconfortaba. Ella siempre lo consolaba aunque a veces no supiera qué le sucedió. Para él, era la mejor madre del mundo. Era tan buena.

En esos momentos, la necesitaba mucho. Quería olvidarse de lo mal amigo que había sido.

Era raro para él sentirse así, dado que las pocas veces que había peleado con sus amigos, habían sido por razones tontas que no le habían afectado tanto, sólo lo habían hecho sentir enojo.

Pero ahora sentía más que nada tristeza, culpa.

Él le había prometido a Seungmin que siempre estaría para él, que ya no iba a tener que estar solo nunca más. Y aunque él mismo no había sido quien lo había abandonado, sin querer había obligado a Seungmin a alejarse.

Y así estuvieron por varios días. Alejados, separados.

* * *

Hyunjin no se atrevía a acercarse a él. No se atrevía porque sabía que no había encontrado ninguna solución, y tampoco tenía aún el valor para enfrentar a sus amigos e irse del lado de Seungmin.

El menor había tenido razón, era un cobarde.

Seungmin había vuelto a su antigua rutina: ir a la escuela, y pasarse el día entero leyendo o estudiando.

Era lo mismo que antes de acercarse a Hyunjin, excepto que no se sentía igual.

Antes, al menos no conocía la amistad como para extrañarla o anhelarla, así que no le importaba demasiado. Pero ahora sí, y por eso se sentía mucho más solo que antes. Extrañaba a Hyunjin, mucho... bastante.

A veces sentía un poco de arrepentimiento por alejarlo así. Tal vez no importaba si se tenía que esconder todo el tiempo, al menos estaría con alguien que lo quería. Porque sabía que Hyunjin lo quería, o eso necesitaba pensar. Hyunjin le había dicho que gustaba de él. Al parecer no era para tanto. Quizás la amistad con sus amigos era más fuerte. Entonces el arrepentimiento de Seungmin se iba, porque se daba cuenta de que no iba a soportarlo otra vez. Que cada vez que sospecharan algo los amigos de Hyunjin lo acosaran y dijeran cosas horribles de él... y que Hyunjin se les uniera para aparentar que era como ellos.

Deseaba que no hubiera pasado todo aquello. Tal vez si hubiera aceptado que Changbin lo usara para tener una buena nota, Hyunjin no se habría entrometido en su vida.

Pero si eso hubiera sucedido, entonces Seungmin no hubiera conocido lo que es la amistad, no la habría pasado bien todos esos meses que había estado con Hyunjin. No hubiera sido feliz al menos por un tiempo.

Por eso era cruel que tuviera que terminar esa felicidad. Quería sentirse alegre otra vez, sentir que tenía algo de sentido vivir cada día.

Aún así, debía acostumbrarse a permanecer solo, otra vez. Como si nada hubiese ocurrido, como si ningún chico hubiese perturbado su paz para convertirla en alegría.