Maratón 3/3
El asiento de Seungmin estaba vacío. No había ido a clases.
Seungmin jamás faltaba a clases sin avisarle antes, a menos que estuviese enfermo. Pero se había visto en perfecto estado el día anterior, y no podía ser casualidad que se enfermara justo después de lo que había pasado para faltar a la escuela.
Hyunjin estaba seguro de que ese no era el caso. Conocía a Seungmin, y sabía que si llegase a sentirse enfermo, haría lo posible por ocultarlo y poder asistir a clases, porque al menos ahí podrían encontrar la manera de hablar a escondidas de lo sucedido.
Así que no podía quitarse la preocupación y angustia del pecho. No sabía qué medidas tomaría la mamá de Seungmin al respecto.
Quizás lo cambiaría de escuela. De ser así no podrían volver a verse nunca más, porque lo más probable era que la señora Kim se encargara de llevarlo y traerlo, y de no dejarlo salir de su casa.
Hyunjin no podía entender por qué aquella mujer se alteraba tanto y por qué era tan difícil (imposible) hacerla comprender.
Pero luego recordaba a su propio padre, quien probablemente reaccionaría peor si supiera que era bisexual. Entonces se daba cuenta de lo frustrante que era la situación. Aunque si el señor Hwang se enteraba de aquello, además de recurrir a la violencia y el desprecio, no querría volver a ver a Hyunjin. En cambio la mamá de Seungmin jamás abandonaría a su hijo y, de lo contrario, iba a hacer todo lo posible por mantenerlo aferrado a ella y quitarle esa "ideas".
¿Y si enviaba a Seungmin a uno de esos internados en donde "corregían" a los niños? Esos de los que eran una pérdida de tiempo porque sólo lograban que éstos se volvieran aún más homosexuales, pero que no eran nada agradables.
Sería ridículo que siguiesen existiendo en pleno siglo XXI, pero era una posibilidad que no debía descartarse. Y cualquier posibilidad existente asustaba mucho a Hyunjin.
Sólo quería que todo volviera a ser como antes. Si no le hubiesen dicho nada a la mamá de Seungmin y siguieran fingiendo ser amigos nada de aquello hubiera pasado.
Pero era horrible no poder decirle a tu propia madre algo tan importante sin tener miedo de su reacción. Peor aún era reunir coraje y confianza para hacerlo y que resultara tan mal.
Ambos sabían que había una gran probabilidad de que la Señora Kim reaccionara de mala forma, pero jamás creyeron que todo pasaría así. Pudo haber sido sólo un enfado que procediera a la comprensión. Es decir, era su propio hijo de quién hablaban, ¿no debería tal vez intentar o hacer un esfuerzo por intentar comprenderlo y apoyarlo?
Pero de nuevo Hyunjin entendía lo imposible que eso era gracias a su padre. Recordarlo hacía que ya ni siquiera tratara de entender a la Señora Kim. No tenía por qué hacerlo, de todas maneras. Claramente tratar de entender a un adulto que estaba equivocado pero por ningún motivo lo vería estaba fuera de su mente. Por más que quemara su cabeza jamás lo iba a entender, y estaba bien, porque si una persona estaba equivocada, quien sí tuviera la razón jamás la iba a entender, y también al contrario porque esa persona equivocada creía que tenía la razón y no iba a poder ver la realidad.
La mamá de Seungmin parecía inmensamente lejos de la realidad respecto a su razón. Pero estaba aferrada firmemente a ella, como si fuese la verdad absoluta; así que nunca iba a comprender esa realidad.
Habían intentado hacerla abrir los ojos y no había funcionado. Ya no había nada que hacer. Por más voluntad que tuviesen por superar aquel obstáculo en su relación, ciertamente era el más difícil de todos y no había más que hacer; quizás eran demasiado jóvenes como para soportar el peso de las circunstancias.
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The Rare Kid || Hyunmin
FanfictionSeungmin es un niño raro que no tiene ni la menor idea de lo que es la homosexualidad. Pero Hyunjin le enseñará muy bien lo que significa amar a alguien del mismo sexo. | ADVERTENCIA | Si este tipo de historias no es de tu agrado, si no te gusta el...