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Maratón 1/3



ㅡ¿Todo en orden?

ㅡSí ㅡSeungmin asintió, con confianza y una pequeña sonrisa.

Hyunjin también sonrió y le tomó la mano al menor y comenzaron a caminar.

ㅡ¿Quieres ir al parque? ㅡle preguntóㅡ Nos podemos subir a los columpios y tomarnos fotos, ¡esta vez sí cargué la batería de mi teléfono! Quiero tener muchas fotitos de nosotros guardadas.

ㅡ¡Está bien!

Los días habían pasado desde que les ordenaron separarse en la escuela. Seungmin poco a poco le inspiró confianza a su madre y le demostró un falso arrepentimiento. Ella comenzó a dejarlo salir a la biblioteca siempre y cuando tuviese activada la ubicación compartida en su celular y ella pudiese rastrearlo todo el tiempo. Las veces que Hyunjin había ido a su casa y conversado con aquella señora ya había dejado en claro que no le gustaba leer y que admiraba a Seungmin por hacer ver la lectura tan fácil, por lo que ella no sospechaba que se podrían ver ahí, además de que siempre iba una niña a buscar a Seungmin a su casa, y se suponía que iban a la biblioteca juntos.

Seungmin sí iba a la biblioteca, pero sólo para dejar su celular escondido entre los libros e ir a reunirse con Hyunjin. Sabía que ella no iba a llamarlo porque siempre estaba en el trabajo, sólo le bastaba con fijarse la ubicación. Por eso al niño no le preocupaba dejar solo su celular, además de que procuraba esconderlo bien.

La niña que iba a buscarlo a su casa era Lia, quien no tenía problema alguno en ayudar a sus amigos, alguien a quien la mamá de Seungmin nunca había visto y que actuando de forma encantadora logró ganarse su aprobación.




***

ㅡEstás lista, ¿verdad? ㅡle preguntó Hyunjin, algo nervioso.

ㅡDescuida Hyunjin, ¿con quién crees que hablas? ㅡlo miró ellaㅡ Todo saldrá bien. Sólo espera aquí.

Lia vivía cerca de la casa de Seungmin, y también era alguien a quien su madre no había visto jamás. Sería fácil engañarla.

La niña doblo la esquina y caminó unos pasos hasta la puerta de la casa de Seungmin. Tocó el timbre y se acomodó el cabello. Preparó su expresión angelical.

Un minuto luego, la puerta se abrió y, afortunadamente, dejó ver a una mujer. La mamá de Seungmin.

ㅡOh, buenas tardes, ¿puedo ayudarte en algo? ㅡpreguntó.

ㅡ¡Hola! ㅡLia hizo una reverenciaㅡ Aquí vive Seungmin, ¿verdad? Me preguntaba si quería ir conmigo a la biblioteca.

La señora se sorprendió al oírla, pero jamás la había visto.

ㅡ¿Y tú eres...?

ㅡOh, lo lamento tanto, olvidé presentarme. Mi nombre es Choi Jisoo, soy compañera de Seungmin de la escuela. También íbamos a la misma biblioteca ya que vivo cerca de aquí, y como últimamente lo he visto muy solo me preguntaba si quería que fuéramos juntos, si es que usted se lo permite. Hace mucho no lo veo ir a la biblioteca.

La mujer se quedó unos segundos viéndola, sin saber realmente qué decir. Lia había hecho un gran trabajo con las palabras que había elegido para decir.

ㅡClaro, ahora le digo que vaya contigo, seguro que no se negará, para ser sincera no lo he estado dejando salir, pero creo que es hora de que vaya a la biblioteca otra vez.

ㅡOh, ¿de verdad? ㅡLia fingió sorpresaㅡ Como Seungmin es tan bueno y tiene siempre las mejores notas creí que en sus padres estaban contentos con él y lo dejaban hacer muchas cosas, vaya.

Nuevamente dejó reflexionando a la mujer, quien sólo sonrió y le indicó que esperara unos momentos.

Al cabo de unos minutos, volvió a salir la señora junto a Seungmin, algo confundido.

ㅡOh, hola Lia ㅡsaludó con la mano y una pequeña sonrisa. Ya se imaginaba por qué estaba allí, además ella era una gran amiga así que le alegraba verla.

ㅡBueno, adiós niños. Seungmin, recuerda lo que te dije ㅡle advirtió su mamá antes de cerrar la puerta.

La sonrisa de Lia se ensanchó, llena de emoción.

ㅡTú...

ㅡClaro que sí, Seungmin, es lo que crees ㅡlo tomó de la mano y corrió con él. Al doblar la esquina se encontró con Hyunjin.

***




En la escuela actuaban bastante bien, hasta preguntaron a Hyunjin si se había peleado con Seungmin, ya que todo el mundo se había acostumbrado a verlos juntos.

Por supuesto que muchos niños ya sabían que ellos se veían en el baño y era algo que les parecía extraño. ¿Por qué de un día para otro se escondían? Era algo que comenzó a darles curiosidad y muchos sacaron sus propias conclusiones.

Obviamente ni a Seungmin ni a Hyunjin les importaba lo que creyeran los demás. Poder estar juntos era lo único que les interesaba.

Al doblar una esquina luego de caminar por unos minutos, la expresión de ambos niños se tornó seria al encontrarse con dos caras conocidas pero desagradables.

Felix y Changbin, frente a ellos, comenzaron a murmurar entre sí cuando los vieron.

¿Otra vez por aquellos lados?

Ninguno dijo nada verbalmente. Simplemente pasaron de largo. Pero las miradas decían mucho.

Hyunjin desvió la vista rápidamente. Todavía seguía algo cohibido con ellos, lo único que lo tranquilizaba era que no podían hacerles nada o Chaeryeong los delataría con su padre. Al mismo tiempo, les tenía coraje, pero sabía que jamás les ganaría una pelea.

Seungmin, en cambio, hizo lo posible por ignorarlos. Si llegase a mirarlos no podría soportar las ganas de decirles varias cosas. Porque sabía que aquellos dos probablemente les estuviesen dirigiendo las peores miradas de sus vidas. Y así era, Felix se esmeró por demostrar cuánto los aborrecía a través de sus ojos; Changbin también, pero dirigido especialmente a Seungmin.

Nada más que eso sucedió, y Hyunjin suspiró aliviado unas cuadras más tarde, creyendo que esos niños no volverían a hacerles daño por mucho que lo quisieran.

Cuando llegaron al parque, se olvidaron de la situación anterior rápidamente y se concentraron en disfrutar de estar juntos, tomándose fotos, montándose a los juegos y conversando animadamente. Como si el mundo sólo existiese para ellos, sintiéndose los únicos en toda la Tierra.

Como si aquella ilusión no estuviese por derrumbarse.





The Rare Kid || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora