O2

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ㅡ¡Chaeryeong! ¡Chaeryeong! ㅡla llamó Hyunjin.

ㅡ¡Ay! ¡¿Qué te pasá?! ¡No me grites en el oído, niño! ㅡse quejó ella.

ㅡNecesito que me dejes ver los registros de los niños de mi salón, por favor ㅡpidió él.

ㅡ¿Qué? ¿Para qué? ㅡse extrañó ella.

ㅡNecesito ver una dirección...

ㅡ¡¿Uh?! ¿A quién vas a acosar ahora? ㅡlo golpeó en el hombro.

ㅡ¿Eh? Yo... a nadie, no pienses que yo puedo hacer eso ㅡfingió ofenderse élㅡ. Es que quiero sorprender a alguien y no sé dónde vive.

ㅡPero si tú te sabes las direcciones de todos...

ㅡ¡No! ¡Hay alguien que no sé dónde vive! ㅡexclamó impaciente.

ㅡBueno, pues mi papá no me deja tomar los documentos de la escuela...

Exacto, el papá de Chaeryeong era el mismísimo director de la secundaria a la que asistían. Claro que eso no le daba ventaja, es más, incluso por ese motivo, su papá la presionaba más en sacarse mejores notas. Porque era la hija del director y tenía que dar el ejemplo.

Claro que sí resultaba ventajoso si ella lo quería, sin que el señor lo supiera. Porque si necesitaba tomar alguna información (mejor dicho, robarla) de la escuela, tenía la excusa perfecta para entrar en la Dirección, en el caso de que alguien llegara a verla: hablar con su papá.

Además, como a veces lo ayudaba a ordenar la oficina, sabía en qué parte estaba cada cosa. Y si quería saber algo, lo preguntaba diciendo que necesitaba saberlo si quería ser directora de una escuela al ser grande. Aunque claro que era una gran mentira.

Incluso pasaba más tiempo en la escuela, porque cuando ni su hermana ni su niñera podían cuidarla y su padre debía cubrir ambos turnos de trabajo, Chaeryeong tenía que quedarse merodeando por el establecimiento, a la espera de volver a su casa. Y por eso tenía más oportunidades de entrar en la Dirección.

Aunque tampoco era tan traviesa como para hacer eso a cada rato. En realidad, le costaba romper las reglas, temía que la descubrieran, y además no le gustaba porque era algo malo, y ella no quería ser mala. Sólo lo hacía si de verdad lo necesitaba. O en este caso, para ayudar a su mejor amigo, Hyunjin.

ㅡ¿No lo puedes agarrar sin que sepa?

ㅡ¿Y cómo quieres que haga eso? No quiero desobedecerlo. Si se entera, me castigará.

ㅡVamos, ayúdame, Chaeryeong, no seas mala, es muy importante ㅡinsistió Hyunjin haciendo puchero.

ㅡAy, ya... pero tú también debes ayudarme... mi padre está en una reunión con los profesores ahora, podemos ir a la dirección antes de que regrese ㅡdijo ella.

ㅡEstá bien ㅡaceptó él, aliviado.




[...]





Seungmin estaba a punto de ponerse a hacer el trabajo práctico que había mandado el profesor, cuando el timbre de su casa sonó.

ㅡ¡Minnie! ㅡle llamó su madreㅡ ¡Por favor fíjate quién es, yo tengo las manos llenas de harina!

ㅡ¡Sí, mamá! ㅡcontestó él, yendo correndo a abrir la puerta. Se sorprendió mucho al ver a la persona que había detrásㅡ ¿Hyunjin?

ㅡ¡Hola! ㅡel nombrado sonrió angelicalㅡ ¿Sabes mi nombre?

ㅡS-Sería raro que no lo supiera después de dos años siendo compañeros... sin contar que los profesores siempre te nombran y te regañan por decir estupideces en medio de la clase ㅡcontestó el otro, con toda naturalidad, pero aún extrañadoㅡ. ¿Qué haces aquí?

The Rare Kid || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora