The Rare Kid || Hyunmin

Prólogo

ㅡNiños ㅡel profesor habló en voz alta, todos prestaron atenciónㅡ, hoy vino un nuevo alumno que se unirá a quinto grado con nosotros.

El hombre miró al niño que tenía al lado.

ㅡPuedes presentarte antes tus compañeros ㅡle indicó.

El chico miró a todos y luego volvió la vista rápidamente a sus zapatos, tímidamente.

ㅡM-Mi nombre es K-Kim Seungmin ㅡhabló inseguro e hizo una reverencia sin quitar la vista de sus pies por los nerviosㅡ, espero llevarme bien con todos.

ㅡ¡¿A caso tus zapatos son tus compañeros?! ㅡexclamó alguien, algún gracioso. Todos los demás niños comenzaron a reírse.

Seungmin levantó la vista apenado, intentando averiguar quién lo había dicho.

ㅡShhh, ¡silencio, niños! ㅡpidió el profesorㅡ. Joven Kim, puede ir a sentarse, ¿alguien se ofrece a sentarse con él?

Nadie habló. De repente todos estaban mudos.

ㅡAl parecer tendrás que sentarte solo ㅡle dijo el profesor.

El niño lo entendió algo triste y fue a sentarse solo detrás de todo.

Nadie en toda la clase le habló. Absolutamente nadie. Era como si no existiera. Ni siquiera el profesor se había dirigido a él para cualquier cosa o para preguntarle si se sentía bien o si había entendido lo que acababa de explicar.

Sólo un chico lo miraba desde lejos, desde su asiento, sin que se diera cuenta. Un chico curioso por el niño raro con el que nadie quería hablar.

<<Qué niño más extraño>> pensó Hyunjin mientras lo observaba <<Hasta su ropa negra es espeluznante... ¿a caso es gótico?... ¿Por qué nadie se quiere sentar con él? ¿Nadie quiere ser su amigo? ¿Ni siquiera las niñas babosas lo miran? Porque es bastante lindo... ¿será porque es raro y a las chicas les gustan los normales? Pero y si ni siquiera lo conocen, tal vez es divertido pero sólo cuando tiene amigos... yo creo que es bonito, incluso aunque no sonría nunca, ni siquiera cuando mis amigos o yo decimos algo gracioso y todo el aula se ríe...>>.

Hyunjin lo seguía mirando, hasta que su amigo lo quitó de su trance para ponerse a hablar de idioteces, entonces ahí perdió el interés por el chico nuevo... aunque sólo por unos momentos.

Tendría mucho tiempo para observar al niño raro sin atreverse a hablarle.