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Maratón 2/3




La Señora Kim volvió a marcarle a su hijo, casi desesperada, ¿por qué no atendía? Era la octava vez que intentaba comunicarse con él. La ubicación en su teléfono indicaba que seguía en la biblioteca, por lo que no podía haberse quedado sin batería, así que, ¿por que no respondía a sus llamados? ¿Le habría ocurrido algo?

Había querido comunicarse para avisarle que procurara llegar temprano para que fueran juntos al centro comercial, ya que le habían dado el día libre a último momento, por alguna razón, y quería aprovechar para ir de compras.

Sin poder soportarlo más, tomó su bolso y salió de la casa, respirando agitadamente, en dirección a la biblioteca que estaba a unas tres cuadras de allí, donde se suponía que estaba Seungmin.

Al llegar, buscó a su hijo pero extrañamente no lograba encontrarlo.

Pero... ¿por qué la ubicación de Seungmin seguía indicando que sí estaba ahí?

La mujer intentó calmarse, deseando que fuese una equivocación. Marcó el número del niño otra vez, dejando que sonara. Al cabo de unos momentos, oyó el tono de llamada que había puesto su teléfono, algo lejano. Trató de encontrar la dirección del sonido hasta dar con dicho teléfono, escondido entre los estantes. Lo tomó y, en efecto, era el de Seungmin.

Salió apresuradamente de la biblioteca. Tal vez debió preguntarle al encargado si había visto a un niño como Seungmin, pero estaba demasiado alterada como para pensarlo.

Estaba sorprendida y nerviosa. Tenía sospechas acerca del paradero de su hijo y no quería que fueran ciertas.

No sabía dónde buscar, así que sólo caminó unas cuadras cerca de la biblioteca, para ver si lo veía. Tenía que tranquilizarse, quizás había vuelto a casa y se había olvidado su teléfono en aquel lugar, ¿verdad? Era una posibilidad.

Justo cuando volteó para regresar, se topó con dos niños, casi llevándoselos por delante.

ㅡLo siento ㅡse disculpó, casi había creído que era Seungmin. Tenía los ojos rojos y llorosos.

Los niños se miraron entre sí, intercambiando miradas repletas de intención. Volvieron a mirar a la mujer.

ㅡSeñora Kim, ¿se encuentra bien? ㅡel niño más alto habló.

ㅡNo, no, estoy buscando a mi hijo ㅡse veía confundida porque conocían su nombre, pero no dijo nada al respecto.

ㅡOh, ¿está buscando a Seungmin? ㅡel otro habló esta vez.

ㅡ¿U-Ustedes lo conocen? ¡¿Saben dónde está?! ㅡun rayo de esperanza cruzó su mirada.

ㅡClaro, somos sus compañeros de la escuela. Yo soy Seo Changbin y él es Lee Yongbok ㅡambos hicieron una reverencia.

ㅡY no se preocupe, acabamos de ver a Seungmin, pero tranquila, está bien. Se veía muy feliz cuando lo vimos ㅡdijo Felix, sonando inocenteㅡ. Estaba tiernamente tomado de la mano con su novio, Hwang Hyunjin ㅡcasi escupió aquel nombreㅡ. Son tan... unidos. Creo que se dirigían al parque que esta a unas cuántas cuadras, cerca de la casa de Hyunjin.

Felix ya sabía que les habían prohibido estar juntos, se había enterado por diversas fuentes y asumía que probablemente se debía a la mamá de Seungmin.

ㅡ¿Q-Qué? ㅡla mujer comenzó a temblar, no queriendo creerloㅡ ¿Y dónde... dónde está ese parque?

ㅡOh bueno, tiene que caminar de aquí derecho unas cinco cuadras, luego dobla a la derecha y camina otras cuatro cuadras y cuando llegue a una carnicería dobla a la izquierda hasta encontrar el parque a dos cuadras más ㅡexplicó Changbin, intentando ser lo más específico posible.

The Rare Kid || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora