La explosión...

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Me levante temprano y decidí entrenar, sin antes haber desayunado como corresponde, la mujer ya había acabado con su pedido y le pareció eficaz la manera que la había amenazado, ya sabia su punto débil y no haría mas que usarlo a su favor, el guardia le entregó una enorme caja que se notaba mas pesada de lo normal y sabia que algo bueno venia en ella, notaba su vergonzoso comportamiento interno, me notaba intrigado y animado este día, abrí la caja en la cámara de gravedad, en su interior había unos robots diferentes a lo que estaba acostumbrado pero solo eran cuatro, que diablos iba a hacer con tan poco?, ya estaba preparado a que fueran trece o mas, los activo y espero a que terminaran con su programación, elevo la gravedad y se dispuso a entrenar, pero los robots solo lo estudiaban, esquivaba todo, se enojo, como era posible que una estúpida chatarra lo esquive, fue subiendo cada vez mas la gravedad cuando se fue acostumbrando, su velocidad aumentaba levemente, decidió poner a prueba los ataques y los activo, era demasiado tarde...

Un rayo choco de lleno con su lado izquierdo hiriéndolo, aumento su ki y fue directo a mandarle una bola de energía pero este la había absorbido, para luego devolverle el favor, estaba mas que satisfecho con los nuevos robots, siguió entrenando y a medida que subía su emoción los robots se ponían a su altura, en un descuido otro le dio en el brazo, manchas de sangre comenzaban a brotar, su enojo creció y deseaba poder golpear que sea uno pero estos seguían intactos, otro rayo en su pecho haciéndole un agujero enorme, sentía que le quemaba la herida, ante el dolor no se dejaría vencer tan fácil, pero se sentía cansado, no iba a dejar que le ganaran tan fácilmente, los cuatro robots le disparaban rayos por todas partes y le estaba costando esquivarlos, otro en la pierna y quedó tendido en el suelo, se sentía en peligro elevó su ki y con una bola de energía mandó a volar a las chatarras pero no había hecho mas que la cámara de gravedad explote junto a el....

Bulma se encontraba en su habitación durmiendo, se había dado una larga ducha y se encontraba descansando, ya le había ayudado a sus compañeros y ninguno tenia trabajo pendiente, unos fuertes golpes sonaban en la habitación y abrieron las puertas, dos sujetos se encontraban allí y sin poca delicadeza se la llevaron -Suéltenme! me lastiman!- sin decir nada los soldados la llevaron hacia un lugar desconocido para ella, con rudeza la arrojaron en un calabozo sin ninguna explicación -¿Que hago aquí? quiero que de inmediato llamen al rey, yo soy una científica importante, no debería estar aquí! esperen a que se entere, oigan esperen!- le cerraron las puertas en su cara, con la mirada pidió explicaciones -Cierra la boca, estarás en el calabozo semanas sin comer, haz atentado con la vida del Príncipe con tus inventos- -¿Del príncipe? ¿de que hablan?- pero era tarde, ya se habían marchado, se encontraba sola a medio vestir y en la oscuridad,... pasaron horas y no había noticias de lo que harían con ella, después de todo pensó que se iba a morir allí si no comía o bebía agua.. -Sera una muerte agonizante..- comento ella

El príncipe Vegeta soñaba con que una mujer sin rostro lo asesinaba lentamente, luego de esa horrible pesadilla se despertó, se encontraba en el tanque de recuperación, decidió salir antes ya que sus heridas se encontraban bien, el liquido comenzó a bajar y sin cuidado quito su mascara de su rostro y fue a ducharse pero se le hacia extraño que no oliera tan feo -Hola Vegeta! como te encuentras? solo te tomo cuatro horas en el tanque, que rápido, la científica lo mejoro, es buena verdad? quito ese feo olor del agua- en silencio me sorprendí -En fin, es su trabajo- luego recordé la semejante humillación que me hizo pasar, y todo por culpa de esa mujer, como era posible que un simple invento lo dejo en el tanque? ni en sus peores batallas quedó en ese estado, me enfurecí aun mas -¿Donde esta? Quiero hablar con ella - -No la he visto trabajando ni se encuentra en su habitación es extraño- comento Kakarotto preocupado -Pero bien, has estado entrenando y no me avisaste? que egoísta eres- -Cierra la boca insecto, te he llamado y no contestaste- comente mientras me vestía -jaajaj puede ser que haya estado ocupado comiendo- dijo rascándose la nuca -me iré a una misión asique no estaré presentes en unas semanas- -Hmmp a quien le importa?- -Oye no seas grosero, también quiero entrenar contigo- a veces lograba ser muy infantil -Vete entonces! -dicho esto el se marcho, tomo su comunicador y decidió avisarle a la mujer que se reúna con el de inmediato pero no contestaba, decidió ir en persona a la sala científica y no había noticias de ella, se molesto, le pregunto a los guardias y le comentaron que fue directo al calabozo por atentar contra su vida y pensó que no era para tanto, había quedado en el tanque de recuperación pero no estaba al borde de la muerte, se imagino a todo el palacio burlándose de el por semejante tontería, pero así eran las Leyes.. decidió con calma y malicia pensando en como podría cobrárselas, la dejaría allí sin comer por días pero al entrar al calabozo se encontró con la sorpresa que apenas podía sentir un débil ki a lo lejos pero su aroma le llamo la atención, jamás había olido algo así... -Mujer!- -¿Que diablos quieres ahora? déjame en paz!- por la oscuridad del lugar no podía ver -Debo admitir que tus inventos son buenos, te subestime, quiero que lo repares cuanto antes

Ella sin entender lo que sucedía, si había atentado contra su vida que hacia aquí de lo mas campante, reacciono cuando oyó su voz, asique el malhumorado era el mismísimo príncipe de este planeta?-Vete con tus palabras poco sinceras a otra parte, debo permanecer aquí semanas asique piérdete- dije entre dientes -Soy el Príncipe y hago lo que se me de la gana!, si digo que los repares de inmediato harás lo que te ordene- comento un tanto molesto -Entonces tu mismo me trajiste aquí? dime que deseas ver? como muero lentamente? ¿querías robots de entrenamiento buenos y ahí lo tienes!

 -Hmmp mujer mal agradecida, da las gracias que no deje que te torturaran - respondí arrogante-Torturarme? ¿Por que? solo cumplí ordenes, es tu palabra contra mis pruebas, es mas si no quieres ser castigado tu por matar a una científica, o crees que no me di cuenta? estudie muy bien las leyes y no hay nada que me incrimine asique sácame de aquí en cuanto antes me oíste?- una estruendosa carcajada sonó en la habitación -Tienes razón, diablos no me di cuenta, en fin, espero que pases muy lindas semanas mientras tanto antes de que venga Freezer- -Entonces no harás tu estúpida declaración? si mal no recuerdo deberías ir a contar lo que sucedió para probar mi inocencia y con gusto iré a trabajar de inmediato en la cámara de gravedad- el se sonrojo, claro que no iba a hacer esa declaración, lo dejaría en ridículo -O que? tienes miedo que los demás se enteren que por culpa de una estúpida y débil científica te ha mal herido? claro, debe ser eso...- -Hmmp, no vemos luego, tengo asunto pendientes en el palacio, con tu permiso me retiro..- comento el triunfante mientras se estaba por retirar pero una risa cínica se escucho de parte de ella -No me hagas reír, en semanas estará solo mi cadáver putrefacto aquí ¿y dime, quien va a arreglar tus estúpidos trabajos? después de todo solo son tecnologías que los demás jamás comprenderían -comentó molesta el se detuvo en seco -¿Te acuerdas de tu padre? si gustas puedo traerlo aquí a trabajar por ti...- esperaba ansioso su respuesta- NO! NI SE TE OCURRA MALNACIDO!- sonrió ante la reacción -Vaya con que ahora insultas, no sabes con quien hablas- -SI LO SE BIEN Y ME IMPORTA MUY POCO AHORA SÁCAME DE AQUÍ!- -Lo pensare bien, quizás haga una breve declaración, ahora pasa tus días encerrada para que aprendas- -Para ese día estaré muerta, pero bien, vete, fue un placer conocerlo príncipe- -hmmp- Dicho esto Vegeta se retiro del calabozo pensativo... ¿Por que tantas ganas de morir? le daba asco las personas que se rendían tan fácilmente, después de todo es tratada "bien" a comparación de otros esclavos...

3 días habían pasado y aun estaba en una guerra interna, merecía morir aquella mujer, pero dentro de todo es muy útil, después de todo tenia a su padre, pero pensándolo fríamente era un anciano, se le notaba en la voz, en cambio esta mujer sele oía mas joven, puede llegar a permanecer mas tiempo viva y con salud, tomo su comunicador y llamo a uno de los científicos -Dígame señor- -Quiero que evalúen el estado de salud de la científica- -Señor disculpe pero creo que es un poco tarde, su anatomía es muy débil, necesitan agua y comida sino puede llevarlos a la muerte- eso lo sorprendió -ESTÚPIDO! ¿POR QUE NO ESTOY AL TANTO DE ESTAS COSAS? Sácala de allí de inmediato y que se recupere lo mas pronto, en cuanto antes la necesito trabajando sea como sea entendido?!- -Ssi señor- corto la comunicación molesto, lo pensó a mas profundidad, que mujer débil en todos los sentidos, tan fácil se resigna en morir? de una manera tan patética, después de todo no creo que valga mucho su vida pero por ahora la quería sana para que siga trabajando y no le convenía que su grupo de científicos se reduzca, ya ha oído muchas cosas buenas que ha creado la mujer, algo nunca antes visto en años, quizás por fin esté rindiendo frutos lo que a su padre tanto le costo conseguir, tecnología.....

Cosas del destino....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora