Cosas del destino....

La propuesta...

Por la noche me encontraba pensativo, debería proponerle matrimonio? claro que lo debía hacer, no ha sido tonto, varios hombres intentaban cortejar a su mujer delante de el como si no existiera, estaba harto, como príncipe debía dar una buena imagen, y Bulma ante los estúpidos humanos también debía, se preguntaba que tan importante era para ella... 

-¿Que sucede hijo?- dijo el anciano acomodando sus lentes -Quiero pedirte la mano de Bulma- parecía sorprendido pero después solo se rio -Vaya, me has tomado por sorpresa... pero estoy de acuerdo, tienes mis bendiciones muchacho- sabia que el anciano era dócil solo faltaba Bulma -Mi hija es algo especial, como sabrás es muy gritona y enojona la mayoría de veces, si se propone un objetivo no duda en conseguirlo, es alguien con un genio temperamental, solo espero ahora como un hombre a su lado no la lastimes, ella ha pasado por un momento difícil con su antiguo novio, no quisiera que le vuelva a pasar, es lo mas preciado que tengo en mi vida, entiendes a lo que me refiero?- algo en el había cambiado, su manera de hablar de pronto fue seria -Sea lo que le haya hecho ese gusano yo no lo hare, soy un príncipe y mantengo mi palabra, la protegeré con mi vida si es necesario- -¿Y se puede saber por que haz decidido esto ahora?- -Porque ya es mi mujer pero los insectos terrícolas parecen no saberlo- se rio a carcajadas -Sin duda hemos creado a una niña preciosa, ha tenido muchos inconvenientes con el pasar de los años, mala gente, pero estoy seguro que con esto no habrá mas competencia o me equivoco?- solo asentí -Bien, supongo que no tienes dinero, sígueme- detrás de el me tendió varios "billetes" -Con esto será mas que suficiente, me temo que no estaré presente, pero suerte muchacho, estoy mas que feliz por tu desicion hijo- 

Mentí a la mujer avisándole que me iba a entrenar con Kakarotto  -Ya estoy aquí, donde iremos a entrenar hoy?- pregunto Kakarotto -Que no te he dicho que te vistas como terrícola?- el se observo -Claro que lo hice, me coloque el traje del Maestro Roshi- respire hondo, era un caso perdido -Hola, que sucede?- pregunto la amiga de Bulma, no quería decirlo pero... -Necesito tu ayuda, tu mas que nadie conoces los gustos de Bulma, quiero proponerle matrimonio- sin inmutarme

Chille, estaba mas que feliz por ellos aunque el no me agrade -Bueno el primer paso es encontrar el lugar adecuado, un obsequio y por lo ultimo el anillo, tienes suficiente dinero?- pregunte -Si, me ha dado el padre de Bulma para comprar lo que quisiera- -Perfecto, debemos ir hacia la joyería- -Tu nos guiaras, no quiero ir en el cacharro lento- subí a la espalda de Kakarotto y volamos a toda velocidad...

Entre horas recorriendo la ciudad y alguno que otro inconveniente acabamos exhaustos -Bien, creo que esto es suficiente, ya sabes cual es el procedimiento, me debo ir, mi padre me espera- Kakarotto la tomo en sus brazos y se marcharon de alli, me adentré y no se encontraba nadie en casa, perfecto, Bulma estaba en su habitación y los niños en la habitación de al lado, suspire hondo, me sentía ridículo, le di la orden a uno de los robots y subí con calma por las escaleras -No se que rayos estoy haciendo-....

Salí del baño y Vegeta estaba alli, me asuste por un momento -Mujer, cuando es que te acostumbraras?- sonrió algo burlón -Cuando aprendas a que yo no se sentir ese tal ki y dejes de ser tan silencioso- abrí mi armario buscando algún vestido casual entre casa -Mujer, saldremos en un momento- dicho esto entro al baño y pude oír el agua correr, se preguntaba que había hecho en toda la tarde, sus padres se fueron de vacaciones por algún tiempo y sus amigas estaban ocupadas, estaban solos -Señorita, la cena esta lista, puede ir hacia el patio trasero cuando gustes, los niños se encuentran durmiendo- el robot se retiro de alli era algo extraño, no había pedido comida, habrá sido Vegeta? sus palabras coincidían, tomo un vestido negro y lo esperó alli paciente, dudosa en perfumarse se detuvo, en varias oportunidades le ha dicho que no le agradaba, el salió de alli empapado y no pudo evitar sonrojarse, se vistió delante de ella -Ven mujer- la tomo en brazos y salieron hacia el patio, había una pequeña mesa con 2 sillas varios postres y 2 copas y un vino en el centro, velas y flores, quedo encantada, jamás se imagino que Vegeta le haría algo tan romántico, nos sentamos y comí algunas fresas -No es poco para ti? ya es hora de cenar- -No te preocupes mujer, paso días sin comer a veces- guarde silencio, tenia razón, el había pasado por terribles cosas, se sintió tonta por un momento, charlamos de cosas curiosas hasta que de pronto se levanto del asiento un tanto confundida vi como se agacho y de su mano abrió una cajita con un anillo dentro -¿Te unirías a mi?- sonreí con ternura, la pregunta seria " te casarías conmigo" pero no le di importancia, lo había hecho a su manera -Claro que si, una y mil veces mas- seque mis lagrimas y me arrodille para besarlo...

Correspondí a su abrazo, había sido algo humillante pero cambio de parecer al ver a su mujer tan feliz, días atrás había caído en cuenta de lo importante que era el concepto de familia -¿Y se puede saber que mosca te picó? ya estamos unidos- no tenia las palabras correctas para explicarle -No quiero ver a los hombres detrás de ti y no quiero que ninguna mujer se me acerque, la próxima vez que suceda no dudare un segundo en hacerlos polvo- comente algo enojado al recordar esas escenas -Para espantar a los que anden detrás nuestro, me agrada- comento levantándonos del suelo...

-Oye Vegeta, debes hacerte un documento de identidad para ello, sabias?- dije dejando la copa de vino sobre la mesa-Ni lo sueñes-se cruzó de brazos, sabia que lo que le importaba de verdad eran los anillos, quizás su estadía en la tierra durante esta semana lo hizo cambiar de parecer en cuanto a las "ridiculeces humanas" que tanto habla, se acercó a el -Creo que hay que ir a festejar no crees? los niños están durmiendo- dije en un susurro cerca de su cuello, lo había extrañado -Hmmp mujer vulgar- sonrió llevándosela en los brazos hacia su habitación... nuestra habitación...