Una charla profunda...

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Los meses pasaron volando, su situación no había cambiado nada, el Príncipe seguía demandando algún que otro tipo de arreglo y ella por las noches iba a su habitación a escondidas... 

Pero como cualquier mujer normal le llegaba su bendito periodo, no iba a hacer nada esta noche, pero el parecía no darle importancia ya que la invitaba de todos modos, sin duda había sido una explicación extensa sobre el tema que siendo un hombre costaba comprender, como era costumbre luego de un tiempo largo sin verse ahora se encontraba allí esperando por el... 

-Excelente conquista- se felicitaban uno entre otros soldados, solo me encontraba cansado, la cámara de gravedad se había roto y no le quedo mas remedio que viajar en su antigua nave, la parecía muy pequeña e incomoda al dormir, pero seguía en sus pensamientos, un día sin querer se había enterado de algo tan privado... en uno de sus viajes 3 soldados discutían entre ellos sobre la época de celo, un tema bastante común entre los hombres, una de las charlas tomo un rumbo un tanto asqueroso y otro un tanto interesante... 

Flashback...

-Pues mi mujer y yo fornicamos cada vez que regresamos de nuestras respectivas conquistas, aun no hemos logrado concebir, espero que después de la época de celo me de a mi segundo hijo pero ella no quiere, dice que debe enfocarse en las misiones- comento uno -¿Pero es fértil?- hablo el segundo -Claro que si idiota, acaso no lo haz oído? cuantos años tiene tu mocoso?- pregunto el tercero -Ya tiene 8 años- comento el primero -Ves? es fértil pero quizás no lo este haciendo bien jajaja- el tercero no paraba de burlarse -Jajaja diablos, esto si que es un caso perdido, yo que tu ya hubiese tenido 8 mocosos en total- dijo el segundo hombre -Como que "bien"? que estas insinuando?- dijo ofendido el primero, su hombría estaba siendo discutida por sus compañeros -Bien me refiero a vaciarte dentro de ella, diablos no se que hago explicándole esto a alguien que ya es padre- las risas no tardaron en oírse -Cierra la boca incompetente! tu ni si quiera tienes mujer- dejaron de reírse -No se quien es el incompetente aquí! ni si quieras sabes como concebir un hijo maldito gusano- el tercero comento enojado perdiendo la comunicación, el segundo hombre no hacia mas que reírse -Ya, no le hagas caso, tu sigue fornicando a tu mujer como te plazca, si haces eso lo que te dijo el "macho alfa sin mujer" con suerte lograras tener otro hijo aunque ella no quiera, es fácil, solo haz de cuenta que es por la luna llena y ya- -Si, gracias por tu aliento camarada, oye por cierto... tu quieres ser padre este año?- hubo un rato de silencio -Es algo difícil de decidir, deseo tener descendencia pero aprecio mas a mi mujer, ya sabes...- -YA DEJEN DE HABLAR USTEDES DOS! ESTAMOS POR ATERRIZAR Y NADIE QUIERE SABER SOBRE SU VIDA PRIVADA! QUE ASCO..- las voces pararon de oírse, un hombre se metió en la charla avisándoles que la comunicación por error estaba abierta, todos lo han podido oír...

fin Flashback...

El también tenia dudas sobre si la mujer era fértil, llevaban meses apareándose y no había ninguna pista de que este preñada, ahora sabia el porque, por un momento me sentí como un adolescente inexperto, ahora entendía el porque cuando estaba por acabar la mujer no hacia otra cosa mas que obligarlo a abandonar su interior para luego expulsar su esencia en otro lugar... ahora sabia que debía esparcir su semilla en su interior, apreté los puños de rabia, la mujer estaba jugando con el, ya se las cobrara de alguna manera... entro a la habitación y la mujer estaba plácidamente acostada, podía oler como ella estaba "ovulando" habían rastros de sangre que de alguna manera lograba enloquecerlo, pero según sus costumbres estaba prohibido hacerlo en ese estado, no le quedaba mas remedio que aceptarlo...

Se le veía extremadamente cansado -Vegeta, como te fue?- pregunte a la par que lo ayudaba a desvestirse, su ropa estaba destrozada -bien- algo en el se notaba diferente, paso de largo hacia el baño a ducharse, se extrañaba que no la haya saludado como costumbre, no le di importancia y prepare todo, había conseguido un aceite para masajes olvidado dentro de unas capsulas que le dio su madre dentro de los cuidados de aseo personal, hace tiempo le había prometido un masaje y aun no tuvo la oportunidad perfecta, pero hoy era ese día, decidí esperarlo sentada en la cama un buen rato hasta que por fin salió, no se encontraba herido pero su semblante se notaba algo pensativo -Ven aquí y acuéstate boca abajo, hoy te daré el masaje que te prometí te acuerdas?- pero no hubo respuestas, solo se dejo caer pesadamente sobre la cama y sorprendida ante su actitud, no quería molestarlo ya que no estaba segura que le habrá sucedido durante la conquista... unté el aceite en mis manos y lo esparcí por su ancha espalda, en sus hombros había viejas marcas de sus uñas, cuando lo hacían no podía controlar la fuerza aplicada que siempre terminaba hiriéndolo, pensaba en lo tonto que se oía, era el hombre mas fuerte que había conocido, unos simples rasguños no le hacen daño... aplique un poco de presión sobre su cuerpo, podía sentirlo demasiado tenso, aun no se como se las arregla para estar días en la intemperie, debe ser un trabajo agotador... tanto silencio me estaba incomodando, sin parar de masajear su espalda me anime a preguntar -Vegeta que sucede?

No sabia como soltarlo, estaba buscando la manera mas adecuada sin sonar tan egoísta... -Mujer, tienes pensado concebir?- se detuvo pero luego retomo su presión -Tener hijos? claro, cuando me case y estemos bien económicamente con mi pareja, ahí estaré lista para eso, ¿Por que lo preguntas?- su perspectiva cambio mis pensamientos de que rayos hablaba? -Ah, es que en el planeta tierra las cosas se hacen un tanto diferentes, es una decisión que toman ambos- -Y por eso es que te haz tomado el atrevimiento de evitarlo todo este tiempo?- quedo en silencio para luego responder -¿Como evitarlo? pues claro tu me haz dicho que era solo sexo, un hijo no es broma, ambos deben estar de acuerdo y...- me levante enfadado -Mujer idiota, si nos hemos estado apareando todo este tiempo por consentimiento de ambos, claro que espero tener herederos, que es lo que pensabas? no se que clase estúpida de ritual humanos hacen en tu planeta pero ahora estas aquí y sabes como funcionan las cosas-... 

Me sonroje, no esperaba este tipo de "propuesta" de su parte, sabia que estaban manteniendo relaciones sexuales sin protección, por eso había estado evitándolo con otros métodos, pero cayo en cuenta que los Saiyajin tienen su lado animal y no estaba segura que el, siendo un gruñón este esperando a que tengamos un hijo, fui una tonta, me puse en su lugar y también lo pensaría de la misma forma, estaba tan acostumbrada a la idiotez humana que se había olvidado que frente a ella existía un hombre simple y con sus ideales a lo obvio, sin miedo a las consecuencias.... -Diablos, no se que responder...- acepte mi derrota, en sus peleas de palabras jamás se había quedado sin respuestas ante el... se dio la vuelta molesto y se acomodo para dormir -Espera Vegeta! no lo tomes a mal, el error ha sido mío en compararte con los hombres a los que estoy acostumbrada, es decir, lo único que buscaba en mi vida es estabilidad con una pareja, que por un hijo no sea la razón la cual me deba separar y renunciar a todo... lo siento, la verdad no pensé que llegaría a esta situación, no se que hacer...- intente explicar -Ya duérmete y olvídalo!

No iba a obligarla a concebir un hijo si ella no quería, se trataba de razas y costumbres diferentes, era algo obvio que no congenien en algunos temas, pensé que había llegado muy lejos al haberle planteado una situación que no estaba en nuestras manos, el era el Príncipe de su planeta y ella no era mas que una esclava dentro de el... -Anda Vegeta! no te enojes, en cuanto termine mi periodo te prometo que fabricaremos niños, que dices? cuantos quieres? uno, dos? quizás tres?- se acurruco junto a mi depositando besos por todo mi rostro, no podía culparla, después de todo sabia que se estaba metiendo en un lugar peligroso, al ser tan débil quizás su cuerpo no resista al tener en su vientre un hijo Saiyajin, aun estaban bajo del mando de Freezer, no era seguro para su hijo, quito sus pensamientos negativos de su cabeza, decidí olvidar el tema y correspondí sus besos para luego caer en el sueño... 


Cosas del destino....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora