Cara a cara con el Rey...

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Luego de unos días Freezer decidió marcharse del planeta, estaban seguros que volverían en cuanto regresen de la misión, los rumores eran ciertos, el aguardaba en la pista de aterrizaje para ver cuantos volvían con vida, le divertía ver como los hombre volvían mal heridos, le daba nauseas su forma de ser, tomo el valor y quería hablar directamente con el rey sobre esos temas, se sentía nerviosa no sabia como se iba a tomar el atrevimiento de sus actos, pero debería saber que ayudaría en lo que pudiera a los soldados.... 

-Señorita sígame- señorita? vaya con que ahora la trataba bien, caminaron por los largos pasillos y las enormes puertas se abrieron, era una especie de sala de reuniones -Toma asiento, enseguida vendrán- asentí y espere paciente, el lugar era un tanto elegante digna de un rey, se sintió a gusto, se adentraron varios hombres mayores, luego hizo presencia el famoso Rey... 

-Disculpen las demoras- nos pusimos de pie de inmediato, los hombres se despreocuparon aun no me atrevía en mirarlo a la cara -Bien, comencemos, tomen asiento- hicimos lo pedido y entró la servidumbre a dejarnos una libreta con una pluma -Espero que hayan pensado bien las ideas para hoy, aprovecharemos que Freezer no se encuentra aquí para ponernos al corriente- ya con la idea en mente comencé a escribir sin parar, el monarca le dio las palabras a uno de los sujetos quien comenzó a explicar lo que necesitaban, estaban de acuerdo, el primer tema.. la comida claro, otro hablo sobre el tema diplomático, pronto llegaría la "época de celo" y en cuanto antes el príncipe debería tomar a una esposa, se rio internamente, con ese carácter del diablo nadie quisiera estar con el -Eso lo veremos con el tiempo, aun no estamos seguros de quien se trate- el hombre se torno algo preocupado -Pero señor, las leyes los exigen, ya esta en edad para....- luego se vio interrumpido -Mi hijo no esta interesado aun...- -¿Y que haremos con la propuesta de la señorita? ya ha combatido con todas las mujeres del planeta aun así es de clase alta y es fuerte, apuesto que...- el Rey carraspeo para continuar -Con todo respeto... a esa mujer no la quiero en mi trono, ha demostrado ser alguien ambiciosa al dinero, ha estado recibiendo educación todo este tiempo y no ha hecho mas que pedir joyas y atuendos elegantes para impresionar al príncipe, necesito alguien que esté a la altura de mi hijo, no una cabeza hueca entiéndelo- un leve golpe en la mesa nos hizo sobresaltar, otro de los hombres cambio de tema para evitar problemas comentando su punto de vista -Los planetas vecinos están decidiendo estar a disposición de Freezer, ya no nos quieren enviar sus recursos...- vaya, ese si era un problema, se preguntaba el porque no decidían cultivar esta tierra, aun no estaba seguro si era fértil -Es obvio que se trata por el temor, aun así sigan buscando en mas planetas, no podemos quedarnos sin recursos solo porque el tirano decida apoderarse de todo, he descubierto que la mejor parte se lo quedan ellos y nos dan solo las sobras- por el rabillo del ojo pude ver como apretaba los puños ante la indignación, el Rey suspiro cansado, me atreví a verlo, se notaba algo mayor pero esa mirada inspiraba intimidación, respeto y algo de temor.. -Y tu mujer ¿para que deseabas venir?- deje mi vaso en la mesa para responder -Pues para poca cosa siendo sincera, pero al oír un poco de sus problemas mas importante quizás haya alguna solución, mi tema principal era de crear los mismos escudos que le hemos entregado al rey, quizás con ello ayudaría a no contar con tantas bajas durante las misiones, se que es difícil perder hombres, si logramos eso quizás la tasa de mortalidad se reduzca, quiero entregar a cada uno de sus hombres el mismo robot que le he entregado al príncipe, quizás ayude algo con su entrenamiento en su tiempo libre, necesitan prepararse de otro modo...- vi como se acomodo dentro del asiento -Y dime... tu haz hecho que mi hijo vaya a parar en el tanque de recuperación? me ha llegado rumores de que...- -Pues su hijo con todo respeto es un idiota, le he dejado una carta con las instrucciones de uso que por lo visto no ha leído, pase días en el calabozo y casi muero, no me hago responsable por esos actos, no fui yo quien le dio un artefacto dañado sino el mismo que no lo ha usado como es debido- la risa del monarca se oyó en toda la sala -Vaya, eres la primera que lo ha mandado al tanque que no sea por una misión- continuaba riéndose -Pues las cosas que hago no son un juego, varios hombres han estado cuchicheando con que el príncipe es un débil y he tenido que cerrarles la boca explicándole de que se trataba el entrenamiento, de allí surgió la sugerencia para obtener este tipo de entrenamiento también, por ello si me concede el permiso puedo hacer lo mismo con cada uno de los soldados, para que puedan fortalecerse- carraspee para continuar -Con respecto a los recurso pues podrían autoabastecerse sin necesidad de andar amenazando a la gente como es costumbre, no veo por ningún lado que la gente coseche sus propios alimento ni mucho menos he visto criaderos de animales, quizás pueda investigar sobre la tierra y con gusto ayudare en lo que pueda con el tema de la comida, también tengo un multiplicador, parece algo inofensivo pero es muy útil, si consiguen cualquier objeto puede pasar por allí dentro para que se multiplique sin necesidad de buscar mucha cantidad...- uno de los hombres me interrumpió -¿Tu quien eres?- -Pues soy hija del científico que ha estado aquí algunas semanas atrás, provengo del planeta tierra, esclava aquí mejor dicho, una vez derrotado ese tal Freezer me marchare a mi preciado planeta, por eso deseo ayudarlos en lo que este a mi alcance

El estaba más que encantado, era la hija del anciano a quien dejo que se marche del planeta, ahora ella estaba a cargo por los dos, parecía muy frágil físicamente, su diminuto ki no podría causar daño a nadie, pero tenia inteligencia y eso lo compensaba , con pocas palabras ya ha resuelto la problemática del planeta, sin duda esa mujer los ayudaría a su población a avanzar, la charla se le torno interesante, cualquier problemática ella sin saberlo lo estaba solucionando -Bien, me parece una muy buena idea, cuando desees puedes pedir ayuda, cuentas con mi apoyo, enviare a un equipo reducido para que busquen todo lo necesario en tu planeta- ella suspiro -Tranquila, no le haremos daño- ella frunció el ceño -Claro que no lo harán, llegan a hacer algo estúpido y se la verán conmigo- sonreí ante la determinación que demostraba -Los demás que ayuden en lo que puedan, según tengo entendido la misión tardará 3 meses, aun hay tiempo para comenzar con los preparativos-  -Señor con todo respeto no confío en nadie de aquí, si no le molestaría debemos mantenerlos en secreto, estoy seguro que habrá algún soldado informando sobre los cambios que se encuentran aquí- comento uno de ellos algo atemorizado -Concuerdo con el, sinceramente no quiero morir si nos descubren, he decidido que también entrenen con la cámara de gravedad en algún lugar privado ya sea en su habitación o hasta en el baño si quisieran- extrañado pregunte -Cámara de gravedad?- -Si, es lo que le entregue al príncipe para que entrenara- no sabia sobre eso, quizás sea lo que exploto, aun así no le molestaba parar en el tanque de recuperación ya que al estar cerca de la muerte se vuelven mas fuertes -Bien, tomen todas las precauciones de ser necesario, con permiso tengo otro pendiente, la junta ha terminado- dicho esto todos se levantaron de la mesa, dimos una breve reverencia y nos retiramos de allí en silencio.... 

Cosas del destino....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora