Cosas del destino....

El olor...

Me desperté adolorida no lo va a negar, pero también tuvo que admitir que se la paso de maravilla, sola en la cama se preguntaba que pensaría el, tenía en claro lo de sus leyes y se preguntaba si Vegeta estaba consciente antes de eso o solo era producto del crecimiento de su cola, pero le hecho hecho estaba y no se arrepentía ni un poco, se tomo el atrevimiento de darse una ducha en su baño, sin haberse dado cuenta habían dormido juntos... su cabeza estaba a mil, pero no esperaba que eso le influya en su vida cotidiana, no ha llegado hasta aquí con esa intención sino mas bien de supervivencia, observé mi cuerpo y diablos.. las marcas estaban presentes en todas partes, marcas mas bien de chupetones y sus manos impresas en su piel -Hmp simio salvaje- sonrió, después de todo esos comentarios fueron puras mentiras, había "sobrevivido a la noche" se preguntaba la reacción de las demás mujeres después de todas las cosas malas que le habían dicho para asustarla, no haría nada mas que mirarlas triunfante, esperaba ese momento, luego de su baño se dio cuenta que en su cuello también habían marcas  -menudo lugar, genial- dije en voz baja, visible ante la mirada de cualquiera, decidió dejar su cabello suelto para intentar esconderlo, le daba algo de pudor, caí en cuenta que no había mas ropa y el fino vestido estaba hecho añicos esparcido por el suelo... una puerta se abrió e intento cubrir su cuerpo con sus manos, era una señora quien venia a dejar una cantidad exagerada de comida, le trajo ropa y en silencio se retiro, me vestí y decidí comer algo, no estaba segura la hora que era pero supuso por la altura del sol que era bastante tarde, decidió salir e irse al laboratorio, los allí presentes olfatearon el aire y para mi sorpresa me saludaban con cortesía con una breve reverencia, vaya que amables pensé, continué mi rumbo hasta toparme con la entrada y vi a Kakarotto hablando con uno de los científicos -Bulma! hasta que por fin te encuentro, vine a buscar mas trajes pero justo ya me iba- lo mire atenta- Kakarotto, tomaste las necesarias? no quiero volver a verte en la enfermería solo porque te has confundido de armadura esta claro?- le comente lo mas calmada- Me iré de inmediato a entrenar! con su permiso- se marcho volando a toda velocidad, parecía un niño pequeño con su juguete nuevo -Ashh es que estos hombres no piensan en nada mas que entrenar?- me adentre a terminar mis asuntos....

Esperaba impaciente a Kakarotto, seguro se distrajo por ahí, pero sentí su Ki como un rayo hacia la sala de entrenamiento -Kakarotto que te dije sobre volar dentro del palacio?!- comente regañándolo - Ay discúlpame Vegeta, lo que pasa que me encontré con Bulma en el laboratorio y le comente que pase a buscar trajes para entrenar y me retrase un poco- su respuesta me sorprendió, asique la humana ya se encontraba mas que bien para seguir con sus labores, sonreí por dentro, era mas fuerte de lo que pensaba después de la noche tan salvaje... -Oye Vegeta, te encuentras bien? te pusiste rojo- lo observe enojado -METETE EN TUS ASUNTOS INSECTO!- -Ya Vegeta no te enojes- de pronto comenzó a olfatear hacia el aire -¿Q- que?- comenzó a acercarse a mi -Quítate! que crees que estas haciendo!- se puso pensativo algo raro en el - Olvídalo- -Ya! dime que sucede! - el pensativo me contesto -Nada, solo que cuando estuve cerca de Bulma sentí tu aroma pero no estabas allí, y ahora que estoy aquí hueles como a ella pero no lo se, es extraño, nada importante - mi cara se torno roja - Olvídalo, vamos a entrenar!!!- dicho esto active la capsula para que no ate cabos, Kakarotto era muy ingenuo y lento para esas cosas, intente distraerlo lo mas rápido que pude para que no me haga preguntas tontas -Vegeta cuantos días entrenaremos juntos?- Claro que no insecto! esto es mío, si lo comparto contigo es porque solo me sirves para entrenar, nada mas!- el me vio triste, pero cambio a su forma natural de ser - jajaj esta bien, entiendo- pero la mujer lo hizo solo para mi y no quería que otros Saiyajin la anden rondando para repararlo y esas cosas.. se sintió un poco egoísta, después de todo ahora olía a el y con suerte ningún insecto se acercaría a ella- Bien entrenemos!- poco a poco comencé a subir la gravedad ya que no estaba seguro que tan lejos había llegado Kakarotto... 

Su entrenamiento se vio interrumpido cuando uno de los guardias le comento que Freezer solicitaba su presencia -Tsk ahora que demonios quiere?- vistiéndome desganado, apuesto a que quería corroborar si se había encamado con la mujer... En efecto, el tirano llevaba con el un guardia muy golpeado -Vegeta... ven aquí- dudoso me acerque  -fuiste un buen muchacho e hiciste lo que te ordene verdad?- -Si señor, agradezco su obsequio de anoche- di una breve reverencia pero al parecer no estaba conforme -Tu, dime, es cierto lo que dice?- el guardia temeroso se acerco a olfatear al aire -Si señor, se ha unido a una mujer-  basto un solo disparo para dejar al sujeto sin vida, algo temeroso me anime a preguntar -Necesita algo mas señor Freezer?- -No, solo quiero que no se vuelva a repetir te quedo claro?- no estaba seguro a que se refería, pero estaba seguro que era esto de lo que se trataba, era por el engaño de todo este tiempo, se preguntaba cual seria su próximo castigo ante la falta grave, su cola se enrosco fuerte en su cintura, no quería volver a pasar por lo mismo, temeroso hui de allí...

Los días pasaban con su entrenamiento y ambos se fueron acostumbrando, agradado por la utilidad de su camarada por fin comenzaron a entrenar como se debe, un día que otro con algunos golpes pero nada grave, sus habilidades estaban comenzando a mejorar, quizás en poco tiempo logre convertirse en súper Saiyajin... deseaba con todas sus fuerzas poder lograrlo y derrotar de una buena vez al tirano de Freezer...