Cosas del destino....

El planeta que?!

Los días pasaban y se les habían hecho eterno para ella.. no tenia donde dormir mas que en el suelo, la comida le parecía desagradable, llorando mientras comía se prometió cuando regrese a casa le haría caso a su madre y comería todas las verduras que ella le diera sin quejarse, había sido arrebatada de sus padres, por un momento se arrepentía de haberles hecho una escena a sus padres para salir a pasear, si no hubiese sido por su berrinche ellos jamás estarían en el lugar y día equivocado, decidió dejar de ver por la ventana, su planeta era ya un punto lejano y le dolía los ojitos con tan solo de no perderlo de vista, pero ya se encontraba lejos de su hogar, ahora estaba atrapada entre la multitud quienes ya se hartaron de pedir explicaciones para no recibir respuesta.. ¿Qué es lo que querían de ellos?... uno de los hombres llevaba su reloj en su muñeca que previamente una mujer en medio del caos pidió un poco de orden, se estaba hartando que no puedan sobrellevar una situación tan grave de emergencia, después de todo es normal en el comportamiento de ellos en medio de la crisis los lleve hacia la violencia o incluso a quitarse la vida... dado al no tener sol no sabia que hora ni cuantos días habían pasado, con cada sonido que emitía sabían que era hora de dormir o de levantarse sin lograr cambiar su reloj biológico, se encontraban desorientados, paso por malos momentos pero todo se volvió peligroso ya que uno de los ancianos vio en mi chaqueta el logo de la empresa para comenzar a murmurar -Ella! eso es!, tu padre vendrá hasta aquí !ESTAMOS A SALVO!- de golpe todos me vieron con la esperanza que mi padre muy reconocido por todo el mundo iba a venir por mi, se comportaban extraño, solo hice mas que acercarme a la señora quien había intentado defenderla anteriormente -YO LA PROTEGERÉ CON MI VIDA SI ES NECESARIO! OBTENDRÉ GRANDES RECOMPENSAS MILLONARIAS JAJAJ- se comenzó a reír tan desquiciado -Ven pequeña yo te cuidare..- otro hombre me había tomado de la mano y comenzó un forcejeo hacia mi, no pude evitar llorar, me sentía asustada, varios de ellos comenzaban a golpearse entre si, gritándose cosas feas pero fueron interrumpidos cuando otro hombre vio que se estaban acercando a un planeta rojizo, la gente se acercaba a ver, ella al no alcanzar a la ventana por su altura una mujer la subió en sus brazos para que ella también pueda ver y le pareció muy curioso, el caos se había esfumado desviando la atención hacia aquel planeta que por fin la dejaron en paz, luego me acorde que su padre le comentaba que algunos planetas no eran habitables ya sea por la falta de oxigeno y comida, sobre la tierra fértil etc, de a poco comenzó a acordarse de los documentales que veía junto a sus padres en las horas libres sobre la supervivencia y las cosas necesarias para ello, de pronto se abrieron las puertas y entro otro sujeto muy diferente a la bola rosada que había visto, este tenia apariencia humanoide aunque tenia la piel de otro color -Tienen el ki despreciablemente débiles, en fin no duraran ni un día aquí, es una lástima la pérdida de combustible, bajen y síganme de inmediato- las personas comenzaban a bajar temerosas y algunos fueron arrastrados en contra de su voluntad, ella procurando observar si a alguien le hacia daño el aire quedándose a lo ultimo junto con la señora y se dio cuenta que no les afectaba, pero al bajar el lugar se sentía demasiado pesado, le costaba respirar, aun así no podía dejar de observar todo a detalle, tenia que averiguar donde se encontraba, le pareció extraño que hablen su idioma, para luego desmayarse...

-Diablos padre por que nos molestan por tan poca cosa?- dijo molesto el pequeño príncipe -Cuida tu lenguaje mocoso, recuerda que ya no estamos solos, pero no lo se, algo trama- le respondió el Rey Vegeta -Bien, ya que están todos reunidos quiero anunciarles que he conseguido servidumbre para este asqueroso planeta, dado que misteriosamente mueren, no quiero ninguna baja de lo contrario me veré obligado a ejecutar al responsable- comunico Freezer -Las ultimas conquistas fueron un fracaso ya que no están preparados, necesitan entrenar mas, son asquerosamente débiles , asique pónganse a entrenar de inmediato!- -Si señor!!- respondieron al unísono.....