Cosas del destino....

El "obsequio"...

Al volver hacia su habitación me sentía a salvo, que había ocurrido hace un momento? la cercanía la había puesto tan... nerviosa, maldijo por lo bajo en haberle dicho eso para "subirle el animo" estaba segura que a partir de ahora se haría ideas equivocada y se le subiría el ego, que siendo el príncipe deben estar todas las mujeres tras el, pero ella no era una mujer tan lanzada por ver un cuerpo semi desnudo, aunque no podía negar que lo encontraba atractivo, a pesar de los años no había cambiado nada, seguía con su actitud altanera pero le gustaba que con el podían discutir normal sin que salga huyendo como con sus citas que al escucharla como subía un poco la voz y salían de allí corriendo, recordó esos momentos fallidos de conseguir pareja, aun era joven pero sentía que los hombres se habían vuelto mucho mas cobardes y otros solo la buscaban por su dinero, se acordaba cuando era niña quería un Príncipe como novio, pero ahora en estas alturas buscaba algo mas allá... sonriendo con nostalgia de si seguiría así toda su vida o quizás en algún momento encontraría a un hombre adecuado -Que mas da- luego de un bostezo largo decidí dormir...

Al día siguiente había movimientos, era un día especial.... los "obsequios"... El emperador Freezer dio la orden -Bien, consigan a las mujeres para el obsequio de hoy- su sonrisa malévola hizo que el Rey Vegeta apretara los puños, sabia lo que tramaba, aun así debía guardar silencio -Las quiero listas para esta misma noche, apúrense de inmediato!- -Si señor como usted ordene- dicho esto uno de los guardias dio la orden para la recolección -Hmm Rey Vegeta, usted que opina? deberíamos festejar por lo de ayer?- el se compuso mientras lo observaba serio -Claro señor, de inmediato daré la orden para que preparen el banquete de esta noche, me retiro- dio una reverencia y salió de allí molesto, odiaba que lo llamara así, era un tanto.... hipócrita pero sabia que era para poner a prueba sus instintos...

Algunos hombres se encontraban ansiosos, pues hoy era la noche la cual repartían algunas mujeres para sus deseos carnales por la conquista, estaban próximos a la famosa época de celo por ello su comportamiento... La científica inocente y lejana a todo problema como de costumbre salía a repartir sus pedidos ya que precisamente hoy no era el día que los venían por ellos, decidió tomar algunas cajas un algo pesadas y mientras tarareaba una canción caminando por lo largos pasillos de pronto se topo con 5 hombres y varias mujeres

-Oye tu! ven aquí de inmediato!-no entendía a quien se refería hasta que la tomaron del brazo dejando caer las cajas al suelo -¿que quieren? suéltenme!- pero los hombres no se inmutaron ante sus reclamos, parecía una especie de reclutamiento de mujeres, cada vez se acercaban mas hombres con mas mujeres, ajena a todo decidí dejar de luchar y en cuanto oí de que se trataba hice esfuerzos inútiles por zafarme, iba a ser entregada a algún hombre cualquiera para satisfacer deseos sexuales! no no, no me puede estar pasando esto... -Soy la señorita Brief, científica de este planeta! debe haber un error! - -¿Tu científica? jajaja- se rieron escandalosamente dando caso omiso a mis reclamos, los hombres eran soldados de Freezer, lamentablemente había dejado su rastreador en el laboratorio como para contactarse con alguien que la salve de este mal entendido, con la mirada buscaba a Kakarotto o algún soldado conocido pero los pasillos estaban completamente vacíos, diablos...

-Prepárenlas, el señor Freezer las quiere listas lo antes posible- Una señora mayor las atendió, era una sala diferente a las que estaba acostumbrada, esta se notaba mas elegante, las instrucciones estaban claras, no se debía hablar, ni verlo a los ojos, no resistirse etc, la manera en la que le estaban comentando los pasos a seguir le daba nauseas, pero las demás mujeres se encontraban un tanto animadas, todo era risa y chistes, la señora nos dieron a elegir elegantes vestidos, joyería de la mas fina, las mujeres fueron como rayos a elegir lo que mas le gustaban, me resigne, después de todo tenia con ella su paralizador por si las cosas se salían de control o por si alguien la quería golpear como aquel día, decidí comportarme como sumisa, no quería ser castigada por algún pequeño error, me acerque al baúl y no me quedo mas remedio que optar por el vestido que quedo tirado al fondo, era un tanto fino y delicado de color azul , unos zapatos blancos y joyería dorada -Vamos muchachas, báñense, no nos queda mucho tiempo-  el agua contenía pétalos de rosas, les ofrecieron bebidas, parecía un spa, decidió relajarse y continuar con su plan, no quería beber para estar mas atenta a lo que estaba por llegar, entre comentarios pudo oír que para algunas mujeres no era la primera vez que sucedía, intento no escuchar pero un peculiar nombre capto su atención.. -Espero que no me elija el Príncipe, he oído que las mujeres que entran allí luego salen muertas, algunos saiyajin son mas delicados ya que con suerte si sobrevives puede que te vuelven a escoger para la próxima vez- Muertas? no lo veo capaz o si? recordé como me había amenazado ayer por la noche e hizo dudar de todo mi ideal que tenia sobre el, me comencé a sentir nerviosa- Mejor preocúpense por la época de celo que se avecina, quizás ninguna logremos pasar la noche- comento una -Es nuestro fin, la ultima vez termine en la sala de enfermería por aquel salvaje- comencé a asustarme pero me atreví a preguntar - ¿Qué es la época de celo? - varias de ellas me miraron de arriba hacia abajo y comenzaron a reírse -Cariño, la época de celo de los Saiyajin es cuando en luna llena los que no logran convertirse en Ozaru tienden a liberar su salvajismo con... ya tu sabes- me guiño un ojo, sabia que esa transformación requería de la cola - Y si no tiene cola? - varias de ellas me prestaron atención - No me digas que una mujer como tu piensa acostarse con el mismísimo Príncipe Vegeta verdad? jajajaja- las carcajadas no hicieron mas que enfurecerme -Yo jamás lo he nombrado a el!-le grite pero otra mujer mas amable comenzó a explicarme- El príncipe Vegeta es el único que no tiene cola, esta prohibido decirlo pero Freezer se lo arranco frente a todos hace unos años, y creo que ya es hora de que le crezca de nuevo asique con cola o sin cola da igual, no vas a sobrevivir, desde aquí se nota lo débil que eres- eso me entristeció, esa era la razón por la cual Vegeta no tenia la cola, apretó los puños, ese mal nacido de Freezer se estaba pasando de la raya, se rieron y comenzaron a cuchichear entre ellas, toda la poca esperanza de que Vegeta sea mi salvador ahora estaba dándome cuenta de lo peligroso que puede llegar a ser, me asuste, después de todo quien sabe con quien la enviaran pero después de todo ella tiene su arma con la cual defenderse, siendo las demás "fuertes" tuvieron que pasar por esa situación sin intentar que no suceda, un punto a su favor....

El príncipe estaba mas que molesto e inquieto, por alguna extraña razón sentía como que si fuera a explotar de rabia, su padre le informo de lo que se trataba el obsequio, para su desgracia ese día no iban a hacer mas que humillarlo de nuevo delante de todos, el no puede estar con ninguna mujer a menos que sea por la noche de la unión, sabia muy bien las costumbres Saiyajin aun así lo hacia poniendo a prueba mi lealtad hacia el y no le quedaba mas opción que arrebatarles la vida para de alguna forma protegerse, dando a entender que se encamaba con las mujeres aunque todavía no lo ha hecho, solo los de su raza que por su olfato sabían cuando fornicas con una mujer ya que su olor se queda impregnado, pero esperaba que aun le sean fieles a su rey, a su príncipe y que mantendrían el secreto guardado durante por muchos años mas, decidió relajarse, después de todo no era la primera vez que sucedía, no debía ser diferente esta vez... Tome mi capa capa y mi collar real.. todavía un poco herido y adolorido tome postura firme pese al dolor y salí con la frente en alto... 

En el camino me encontré con Kakarotto -Hola Vegeta que es lo que darán esta vez? que mala suerte, no pude quedarme consciente en la batalla ahora me estoy perdiendo la recompensa, anda dime, de que se trata? es una porción grande de comida verdad? o quizás una porción mediana? ahh que envidia- apretó los puños de rabia, arquee una ceja, tanto le importaba la comida?-Son mujeres esta vez- -De verdad? jajaja que suerte, ya me estaba sintiendo mal al perderme un poco mas de comida que la que debemos comer diariamente... ah... lo siento, no quise decir eso...- sonreí -No hay de qué insecto-  el, quien por no mantenerse consciente y era de clase baja no lo hacían participar de esas cosas, que suertudo, en cambio el como Príncipe no podía huir de sus obligaciones...-Pues no te preocupes Vegeta, continua como siempre y ya, no te detengas en pensar esas cosas, después de todo aunque no me agrade es una vida por la del Reino entero, tómalo como un sacrificio..- Se sorprendió, le había dado justo en el blanco, de su preocupación... -Oye Kakarotto se puede saber que haces tu con las mujeres? es que los rumores vuelan y todo el planeta se ríen de ti por ser como un "niño" - el se quedo pensativo -Mmm pues como le digo cada vez que me preguntan, las hago pasar, hablamos y después dormimos y desayunamos y cuando me llaman para alguna tarea solo me voy y por cierto Vegeta... últimamente no se que pasa con las mujeres las ultimas 5 veces ya que en el próximo encuentro no las veo allí- arquee una ceja, con que esa era la razón de su "repentino liderazgo" hacia las mujeres, ahora entendía el porque, cuando el elegía a una mujer para llevársela a la noche a su habitación podía ver disimuladamente como se peleaban entre ellas para obtener el puesto, era una noche mas con vida al irse con Kakarotto, pensó que era una mejor medida que la que ha tomado el por varios años, se sintió como un patético gusano sin honor al descubrir una brillante idea dentro de un ser tan idiota que ha conocido durante su infancia -Vegeta... dije algo malo? si es así discúlpame, he dicho puras tonterías juntas, no quise...- -Arghh cállate, eres exasperante, con razón nadie quiere estar contigo Kakarotto- Di la vuelta y continúe con mi rumbo... pensó que a veces su camarada decía palabras tan exactas aunque no tenga la mas mínima idea de lo que esta pasando, aun así decidió hacerle caso por esta vez...