Capítulo 70

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Aoi está en la estación esperando con una sonrisa, lleva un vestido verde claro con unos zapatos blancos.

—Hoy se está retrasando Genichiro—Aoi suspira mientras mira el cielo, despejado.

—Aoi—escucha a Sanada y esta se gira mirando al chico que le gusta.

—Genichiro, ¿Sucedió algo? Es raro de ti llegar tarde—pregunta con interrogación.

—Bueno...—se rasca la mejilla y tose—Luego te lo enseño, vamos al Zoo—.

—Claro—lo mira con interrogación y van juntos a la estación. Están en silencio y bajan en la estación correspondiente.

—Quiero ver a los leones—Aoi dice con una sonrisa—Luego a los tigres y pingüinos—.

—Claro—sonríe.

Los dos caminan y van a la cola, detrás Aoi escucha varias voces que reconoce.

—Aniki ¿Por qué tenemos que ir al Zoo?—se queja Yuuta.

—Bueno, recuerdo que de pequeño siempre quisiste ver el panda rojo y hoy tu hermano mayor te va a llevar a verlo—sonríe Shusuke.

—¿Ah?—se queja.

—Cuando me lo pediste no pude llevarte porque te pusiste enfermo y solo fue Aoi con su hermano al Zoo—Shusuke le responde—Pero tu hermano mayor te estuvo cuidando—.

—¡¿Ah?! Yo no lo recuerdo así ¿¡De quién fue la culpa de que me enfermara y no pudiera ir al Zoo?! Ya que me dejaste en el agua mucho tiempo. Y al día siguiente, me enfermé y estuviste pellizcándome la mejilla sin parar—.

—¿Eso fue así?—Fuji pregunta y este suspira.

—Anda, Yuuta, Fuji-senpai ¿También venís al Zoo?—Aoi pregunta con curiosidad.

—Sí, hay un espectáculo de pandas rojos y si te acuerdas, hace varios años, Yuuta no pudo ir por enfermarse—Fuji ríe.

—Ya veo—Sanada dice mientras va al lado de Aoi.

–Que paséis una buena salida–Yuuta dice con una sonrisa, falsa, mientras se lleva a su hermano, lejos.

Se despiden y cada uno se va por su lado. Aoi mira a los leones y sonríe.

—Que bonitos son—sonríe Aoi.

—¿Te gustan los leones?—pregunta Sanada—Yo juraría que te gustaban más los lobos—.

—Sí, el lobo es mi animal favorito ¡Vamos a verlos ahora!—Aoi se lo lleva de la mano con una sonrisa. Por otra parte.

—¡Aniki!—Yuuta se queja ya que su hermano no le para de hacer fotos.

—Una más por aquí, venga—indica y Yuuta está avergonzado.

—¡Ya no soy un niño pequeño!—se queja algo molesto.

Mientras Aoi y Genichiro siguen felices, a lo suyos viendo los distintos animales y haciéndose fotos.

—Genichiro, a partir de ahora, cuando quedemos, ven sin gorra—Aoi sonríe mientras lo mira de cerca—Estás mucho mejero—.

—Está bien—sonríe algo sonrojado—¿Vamos a ver a los animales pequeños? Si no recuerdo mal se pueden abrazar—Sanada le indica para cambiar de tema.

—¡Sí!—Aoi asiente con una sonrisa—Me encantan los conejos son tan achuchables—.

Van y encuentran a Yuuta quejándose ya que su hermano le está poniendo muchos animales encima de él.

—Que mono—Fuji ríe.

—Ahí está, el acoso de Shusuke-nii a Yuuta...—Aoi susurra y Sanada la mira.

La dama del tenisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora